WEB

BUSCA NO SITE

Edição Atual Edições Anteriores Adicione aos Favoritos Defina como página inicial

Indique para um amigo


O Evangelho com
busca aleatória

Capa desta edição
Biblioteca Virtual
 
Biografias
 
Filmes
Livros Espíritas em Português Libros Espíritas en Español  Spiritist Books in English    
Mensagens na voz
de Chico Xavier
Programação da
TV Espírita on-line
Rádio Espírita
On-line
Jornal
O Imortal
Estudos
Espíritas
Vocabulário
Espírita
Efemérides
do Espiritismo
Esperanto
sem mestre
Links de sites
Espíritas
Esclareça
suas dúvidas
Quem somos
Fale Conosco

Editorial Português   Inglês    
Año 9 - N° 442 - 29 de Noviembre de 2015 
Traducción
Elza Ferreira Navarro - mr.navarro@uol.com.br
 

 

El desaliento juvenil
y sus causas


El filósofo francés Gilles Lipovetsky (¹) manifestó cierta vez su preocupación con el desaliento de la juventud de nuestros tiempos y hay, en la actualidad, quien vea en ese desaliento juvenil una de las causas que han llevado tantos jóvenes radicados en el Occidente a adherir a la ideología diseminada en nuestro mundo por el grupo terrorista autodenominado Estado Islámico. Según reportaje publicado en el último miércoles, día 25, por la revista VEJA, la mitad de los militantes que luchan en Irak y en Siria son extranjeros.

¿Por qué el desaliento?

Existen, como sabemos, innúmeras causas por las cuales una persona puede ser llevada a ese estado. La falta de un sentido para la vida es, seguramente, una de ellas, lo que resalta con toda clareza en las ideas emitidas por el pensador a que nos referimos.

Veamos lo que él declaró oportunamente en una entrevista concedida al Globo Universidad, al abordar el tema felicidad: 

El sufrimiento hace parte de la vida y no puede ser ignorado. El problema es que hoy el sufrimiento no tiene más sentido, no existe más razón para eso. Antes, había un sistema, como la religión, que daba sentido al sufrimiento, pero hoy es siempre visto como un mal. A pesar de la modernidad haber facilitado algunos aspectos de la vida, disminuyendo esa percepción, también trajo muchas dificultades.

Actualmente, podemos observar una espiral de tasa de depresión entre las personas. Existen dos razones para eso. Primeramente, la sociedad se tornó mucho más incierta, tenemos menos repetición, todo cambia el tiempo entero, tenemos más competición de manera que las personas se quedan más desestabilizadas.

Además de eso, no estamos más habituados a soportar momentos difíciles. Cuando no estamos felices, creemos que existe algo de errado con la gente, pues vivimos en una sociedad publicitaria que nos muestra por medio de las propagandas, de las celebridades y del cine imágenes de felicidad.

Hoy, por ejemplo, los niños son creados para no sufrir. Antiguamente, ellas eran creadas de una manera más rigurosa para su propia protección, para que ellas fuesen más resistentes. Hoy, los jóvenes se tornaron más débiles y el aumento de las tasas de suicidio refleja un poco eso. Los individuos contemporáneos son creados para ser felices. No podemos más sufrir. (Subrayamos.) (Led la entrevista completa en: http//redeglobo.globo.com/globouniversidade/noticia/2012/10/entrevista-gilles-lipovetsky-aborda-o-papel-do-consumo-na-atualidade.html/.)

Toda vez que alguien se refiere a la falta de un sentido para la vida, más se fortalece en nosotros la importancia de la divulgación de las enseñanzas espíritas, que nos enseñan con notable nitidez las razones por las cuales estamos aquí y por qué, en el mundo donde vivimos, hay tantas mancillas, tanta maldad, tanto sufrimiento. 

¿En qué fuente buscó el filósofo la idea de que hoy el sufrimiento no tiene más sentido? ¿Por casualidad ignora los efectos del sufrimiento en la vida de una persona que jamás dio oído a los consejos y a las orientaciones de los que hicieron de todo para ayudarla?

La literatura espírita nos ofrece ejemplos incontables de cómo se da el proceso que nos conduce  a la perfección, meta para la cual fuimos creados, y nos habla también acerca de los innúmeros recursos de que la Providencia se vale para que allí lleguemos.

El proceso de la reencarnación, las pruebas y la educación son algunos de ellos, pero la enfermedad, las vicisitudes y el sufrimiento también lo son y – como es fácil de percibir – absolutamente necesarios en el planeta en que vivimos, donde, de acuerdo con su naturaleza y la cualidad de los Espíritus que aquí reencarnan, el mal impera soberano y continuará a hacerlo por un buen tiempo.
 

(¹) Gilles Lipovetsky, nacido en 24/9/1944, es un filósofo francés, teórico de la Hipermodernidad, autor de los libros La Era del Vacío. El lujo eterno, La tercera mujer, El imperio del efémero, La felicidad paradoxal: ensayo sobre la sociedad del hiperconsumo, entre otros.



 


Volver a la página anterior


O Consolador
 
Revista Semanal de Divulgación Espirita