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Entrevista Português Inglês    
Año 11 - N° 516 - 14 de Mayo de 2017
ORSON PETER CARRARA       
orsonpeter@yahoo.com.br    

Matão, São Paulo (Brasil)
 
Traducción:
Ricardo Morante - rmorante3@yahoo.com
  

 
Renato Vernaschi Lima: 

“Jesús fue el más grande educador que hemos tenido”

Radicado en la ciudad paulista de Bauru, el conocido estudioso espírita nos habla sobre las luces del Evangelio, tema
principal de las conferencias que ofrece

 

Renato Vernaschi Lima (foto), espírita desde su infancia, natural de Marília, hoy radicado en Bauru, ambos municipios paulistas, tiene formación en Ciencia de la Computación con Maestría y Doctorado en Ingeniería (producción y mecánica, respectivamente), profesor universitario y consultor. Vinculado al Centro Espírita Vicente de

Paul, de Bauru, coordinador de cursos de las obras de Kardec y conferencista. Sobre sus actividades en el campo de la divulgación espírita por medio de conferencias, nos concedió la siguiente entrevista.


¿Cómo nació su interés por las lecciones del Evangelio como tema en sus conferencias?

No habrá en nuestra humanidad un ejemplo mayor a ser seguido que la vida de nuestro Maestro Jesús. Estudiar el Evangelio es sumergirse en lo más profundo acerca de la conducta moral. Seguir los pasos que el Maestro recorrió de la Tierra es entender el Reino de Dios. Al preparar una conferencia, siempre pensamos en llevar al público lo que puede ser significativo para personas para la comprensión y el entendimiento de sus aflicciones, de sus búsquedas, de sus dudas. Siempre monto una conferencia con lo que yo entiendo que pueda ser importante para ayudar al progreso de los hermanos que buscan la Doctrina Espírita. El Evangelio de nuestro Maestro Jesús es la referencia más importante para que podamos seguir nuestra marcha con buen ánimo, con entendimiento de las pruebas por las que pasamos y, lo más importante, teniendo al amor como la mayor conquista de nuestro Espíritu.

¿Cómo realiza la unión entre las situaciones y los ejemplos de lo cotidiano con esas lecciones?

Además de ser el Espíritu más evolucionado que estuvo en nuestro Planeta, Jesus también fue el más grande educador que hemos tenido. Sus palabras tienen, al mismo tiempo, la profundidad de quien conocía todos los misterios del universo, así como la sencillez de quien explicaba a los que poseían poca comprensión. Así, traer al Evangelio a las situaciones que vivimos en el día a día es muy sencillo, ya que Jesús nos dio lecciones que pudiésemos utilizar en todos nuestros pensamientos en todos nuestros actos. Con ello, el público se identifica con las lecciones del Evangelio y logra pensar en cómo practicar la verdadera reforma íntima. Situaciones de lo cotidiano, hechos que vivimos en nuestra familia, dilemas que vivimos en el trabajo… Todo puede ser relacionado con las lecciones del Evangelio y, de esa manera, ampliamos aún más la comprensión de las palabras de nuestro Maestro Jesús.

¿Cómo se dio la inclusión de pequeños cuentos y también de canciones en sus enfoques?

Esas son dos cosas que me gustan mucho. Los cuentos que traen mensajes edificantes en sus narraciones siempre provocan un gran interés y llaman mucho la atención del público. Las personas se identifican con los personajes, con las historias, como si viviesen aquello. Hay relatos, después de las conferencias, de personas que se sintieron perfectamente retratadas en un cuento que incluí en una conferencia. Se vuelve algo que fortalece al público, además de llevar mensajes importantes de una forma más suave. Sobre la música, este es un capítulo aparte para mí. Siempre fui un apasionado de la música y pienso que ella tiene la capacidad de elevar mucho nuestros pensamientos. La música trae alegría a las personas, hace sonreír y calma las tensiones que vivimos en las tribulaciones de nuestro mundo. Cada vez estoy preparando una conferencia y siento que una canción puede complementar aquellos conceptos que están siendo tratados, a través de su letra o simplemente por su melodía, y trato de incluir de la mejor manera aquel contenido.

¿Cuál es su percepción en cuanto al interés del público?

Claro que nunca conseguimos unanimidad en las cosas que hacemos en esta vida. Ni es mi pretensión, porque existen percepciones diferentes, culturas diversas o, simplemente, una cuestión muy particular de gustos propios de cada uno. Pero en general, las personas reaccionan de una manera increíble a la música, cuando es incluida en una conferencia. Como siempre trato de traer canciones que ya son aclamadas en los repertorios de la música popular brasileña, o de la música mundial, las personas reconocen y vivencian experiencias increíbles con ella. Muchos cantan animadísima desde las primeras palabras de la letra de las canciones. Veo también a personas que cerrar los ojos y se permiten hacer verdaderos viajes de emociones al son de las melodías que conmueve algún sentido emocional. De esta manera, pienso que podemos llevar los conocimientos importantes de nuestra Doctrina de las formas más diversas posibles y para los públicos más diferentes. Este tal vez sea uno de los mayores desafíos de los conferencistas y de los divulgadores de la Doctrina de Kardec: llevar conceptos, conocimientos e ideas que lleguen verdaderamente a los corazones.

¿Qué más le agrada de la preparación de las conferencias y también en la experiencia de hablar de esas sublimes lecciones?

Sin la menor sombra de duda, lo que más me agrada, cuando preparo una conferencia, es el efecto que ésta pueda producir en mis propias reflexiones, en mis cuestionamientos íntimos y en mi reforma íntima. Aunque la frase anterior pueda parecer egoísta, al contrario, ella representa una de las leyes que nuestro Maestro Jesús considera como primordial: Amar al prójimo como a nosotros mismos. Cuando estemos preparados y fuertes en nuestras grandes cuestiones, estaremos en mejores condiciones de ayudar al prójimo. Que la verdadera caridad comience en nosotros, para que podamos practicarla con nuestros hermanos que lo necesitan. Al estudiar el Evangelio en la preparación de mis conferencias, entiendo mejor mis desafíos y obstáculos, ampliando cada vez más la comprensión del otro. Esto no significa que debemos alcanzar la cumbre de la escala evolutiva para que tengamos las condiciones de ayudar al prójimo. Pero sí que debemos estar siempre en una marcha de progreso, y que podamos durante esta caminata no perder nunca de vista la posibilidad de trabajar en el auxilio de los hermanos que recorren el camino a nuestro lado.

De las lecciones que el Evangelio nos presenta, ¿cuál le llama más la atención? ¿Por qué?

La mayor belleza del Evangelio está en la sencillez y, al mismo tiempo, profundidad de las palabras de nuestro Maestro Jesús. No hay como estudiar una simple frase de Jesús, sin que podamos ver claramente el tamaño y la envergadura moral de  nuestro hermano, que vela por nuestro planeta. ¡Hay tanto amor en sus palabras y tanta comprensión del estado emocional y espiritual de los que lo buscaban!... Hay ciertos pasajes del evangelio que emocionan profundamente y que acaban volviéndose verdaderos guías de conducta y de moral. La calma en lidiar con el silencio en el episodio de la mujer adúltera; la inmensa paz que el espíritu disfrutada, aún en la situación del intenso sufrimiento en su crucifixión; el perdón incondicional que concedió a todos que lo desafiaron en vida. Son tantos los ejemplos que podemos decir que, más que una vida aquí vivida, fue una verdadera escuela moral que Cristo vivió y nos dejó de legado. ¡Que podamos siempre continuar bebiendo de esa inagotable fuente de amor!

¿Y en relación a las enseñanzas que el Espiritismo nos ofrece?

Como el Consolador prometido por Cristo, el Espiritismo da continuidad a la obra que el Maestro inició en la Tierra. Bajo la batuta de Jesucristo, el Espiritismo nos trae, dentro de lo que nuestra evolución intelectual y moral permite, la mayor comprensión de la obra de Nuestro Padre. El Espiritismo nos sitúa, conscientemente y sin dogmas, dentro de nuestro camino evolutivo, explicando lo que quedó en nuestro pasado, esclareciendo el momento actual en que vivimos y, más importante aún, mostrando claramente lo que está por venir. Es una doctrina completa y enriquecedora que nos empodera como Espíritus en evolución, en la concientización de nuestro estado actual, colocando exclusivamente en nuestras manos - y bajo la égida de las leyes de Dios - la total responsabilidad de la calidad de nuestra trayectoria. El Espiritismo nos coloca como agentes constructores de nuestro camino. Sin promesas vanas, sin misterios, sin rodeos. Conocer el Espiritismo es colocar la luz sobre el celemín y no estar nunca más en la oscuridad.

¿Hay algo resaltante de sus recuerdos en la actividad espírita que le gustaría relatar?

Sabemos que hay varias maneras de participar y contribuir con actividades relacionadas con la Doctrina Espírita. El trabajo del voluntariado de las casas espíritas es muy amplio y especial, independiente de lo que usted realiza. El estudio, la práctica mediúmnica, la recepción en las reuniones, todo tiene su importancia. En los últimos años, yo escogí la divulgación de la doctrina como actividad principal, a través de la realización de conferencias. Hay una frase que cada vez que la escucho, es el combustible que necesito para continuar con esta actividad, y esta es: “usted hizo esta conferencia para mí. Todo lo que usted dijo era exactamente lo que yo quería oír”. Cuando alguien viene hacia mí al final de una conferencia diciendo eso, sé que ese día cumplí con mi misión y gano fuerzas para continuar. Cuando el mensaje que uno quiere pasar llega a tener sentido, aunque sea para un único corazón, la sensación es maravillosa y nos causa una profunda paz interior. Y pienso que en esta vida no hay nada mejor que yo pueda desear…

Si pudiese decir algo al público como esencial para la buena vivencia cristiana, ¿que sería?

Cuando le preguntaron eso al Maestro con otras palabras, él respondió: “Amar a Dios con toda su Alma, con todo su Corazón y con todo su Entendimiento. Amar a su prójimo como a sí mismo”.  Yo no podría decir algo diferente. En esas dos frases, que resumen todo lo que debemos practicar para la buena vivencia cristiana, nunca podemos olvidarnos de quienes son nuestros prójimos. Los que nos rodean. Los que conviven con nosotros. Los que nos aman. Y los que no nos quieren bien. Todos somos hermanos. Debemos tener la mirada de amor universal para con todos. A los que nos aman verdaderamente, debemos practicar el amor mayor y ejercitar nuestras mejores virtudes. A los que nos perjudican, la oración verdadera del amor, y el deseo de que no sean aquejados por el mal, la voluntad mayor de que la paz les invada el corazón, retirándolos del camino del mal. Ésos son nuestros desafíos. Y son muchos. Pero busquemos siempre al Maestro como guía y todas nuestras preguntas serán respondidas.

Sus palabras finales.

Deseo que todos los hermanos que puedan leer esta entrevista sientan el calor del Evangelio en sus corazones. No hay mejor camino a recorrer que aquel que hacemos en compañía de nuestro Maestro Jesús. No hay mejor dirección para nuestras vidas que aquella que señala nuestra Doctrina consoladora. Por nuestra condición aún de Espíritus en un planeta de expiaciones y pruebas, tenemos la certeza de que los caminos que iremos a recorrer no serán fáciles. Las dificultades serán muchas aún, pues tenemos mucho que aprender. Sin embargo, Jesús nos dice que su fardo es ligero y su yugo es suave. A los que experimentan los beneficios del esclarecimiento mayor, las dificultades se empequeñecen y los horizontes se expanden en entendimiento y consuelo. Que nuestra mirada esté dirigida más hacia lo Alto. Y que la paz de nuestro Maestro Jesús esté siempre presente en nuestros corazones.  


 

 


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O Consolador
 
Revista Semanal de Divulgación Espirita

 

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