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Año 10 - N° 480 - 28 de Agosto de 2016
ORSON PETER CARRARA 
orsonpeter@yahoo.com.br   

Matão, São Paulo (Brasil)
 
Traducción:
Ricardo Morante - rmorante3@yahoo.com
  

 
Wilson Frungilo Júnior: 

“Trabajar para el prójimo nos enseña a vivir a la vida, a comprenderla y a amarla”

El presidente de IDE - Instituto de Difusión Espírita, nos habla sobre su trabajo de divulgación espírita por medio del libro
 

Wilson Frungilo Júnior (foto),espírita desde 1974, es natural de Araras (SP), donde reside. Con formación en Ciencias Físicas y Biológicas, bancario jubilado, es presidente del IDE – Instituto de Difusión Espírita. Autor de varios libros, nos habla en la presente entrevista sobre su experiencia en la difusión espírita por medio del libro y de su trabajo

al frente de la conocida editora.

¿Cómo se volvió espírita?

Fue muy sencillo. En verdad, eso se dio cuando leí en 1974 una de las obras del Espíritu André Luiz, psicografiada por Francisco Cándido Xavier: Y la vida continua…, que me prestó el espírita y colega de trabajo Francisco Sanches Lopes, a quien estoy eternamente agradecido por las primeras y esclarecedoras explicaciones sobre la Doctrina Espírita.

¿Cómo se involucró con la IDE?

Fue en ese mismo año, después de leer algunas obras y haber sido invitado a asistir a las clases de Espiritismo dictadas por mi gran amigo y maestro Edmundo Eugenio Anchelós Blasco, hoy vicepresidente del IDE.

¿Cuándo fue fundado el IDE? ¿Y por quién?

El IDE fue fundado el año 1963 por un grupo de espíritas que desde 1958 realizaba reuniones de estudio, distribuía sopa a los pobres, y tenía un albergue nocturno para los migrantes o itinerantes. Ese mismo año (1963) Chico Xavier sugirió al grupo que lanzase un Anuario Espírita con el objetivo de anunciar los acontecimientos espíritas más resaltantes del año, así como artículos, mensajes y otros temas relativos a la Doctrina Espírita. Incluso las denominaciones de Anuario Espírita e Instituto de Difusión Espírita (IDE) también fueron sugerencias de Chico. Y con el paso del tiempo, el querido médium empezó a enviar material psicografiado para que el IDE los edite en forma de libros, contando hoy con más de setenta títulos de Chico Xavier.

¿El IDE mantiene también actividades típicas de un centro espírita en la ciudad?

Sí. Tiene un Centro Espírita que ofrece auxilio material a los más necesitados, a través de alimentación, albergue nocturno, tratamiento médico, dental, psicológico, farmacéutico, donación de pañales geriátricos e infantiles, curso para gestantes, con distribución de ajuares, leche en polvo para niños, además de atención fraterna, espiritual, cursos sobre la Doctrina Espírita, pases y reuniones mediúmnicas. Todos esos trabajos cuentan con la ayuda de más de un centenar de voluntarios y de donaciones materiales.

En el trabajo editorial, ¿cuáles son las principales dificultades?

Acostumbramos decir que las dificultades existen en todos los trabajos pertinentes al ser humano y que debemos encararlas como oportunidades de aprendizaje y de mejoramiento. En el caso en cuestión, referente al trabajo editorial, la mayor dificultad proviene del hecho de que priorizamos la distribución de las obras de Kardec, principalmente El Evangelio según el Espiritismo y El Libro de los Espíritus (ediciones económicas), a través de un precio bajísimo, con el fin de que esas obras lleguen más fácilmente al lector sin recursos, o que sean adquiridas para ser donadas. En verdad, esas obras, tan baratas, dependen de la venta de otros libros del IDE (novelas, estudios, mensajes, cartas, etc.), que las subsidian financieramente. Y aprovechamos la oportunidad de esta entrevista para hablar sobre la antigua campaña que lanzamos hace tiempo y que se titulaba “Su oportunidad de retribuir”.

Exhortaba así:
 

Retribuya toda la felicidad que la Doctrina Espírita le ha proporcionado, divulgándola por medio de El Evangelio según el Espiritismo. Para esto, distribúyalo a las personas que sabe que lo necesitan o, simplemente “olvídelo” en locales de gran acceso tales como: hospitales, hoteles, cinemas, ómnibus, consultorios, o donde su intuición le indique. Y puede tener la plena certeza de que el Plano Espiritual sabrá cómo utilizar esa sublime herramienta. 

Aún hay mucha gente que hace ese anónimo y silencioso trabajo.  

De su experiencia espírita, ¿cuál es el hecho más resaltante que le gustaría compartir con nuestros lectores?

Lo que puedo decir es que el trabajo en la siembra espírita, y precisamente en éste el que presto mi colaboración, que es de la divulgación de la doctrina a través de los libros, está marcado constantemente por acontecimientos sorprendentes y hasta deslumbrantes, en lo que respecta al auxilio que los Espíritus nos prestan en todo momento, sin lo cual sería muy difícil llevar adelante un emprendimiento tan importante. Son inspiraciones o “coincidencias” que llegan a dejarnos perplejos y cada vez más confiados en los trabajadores del espacio.

Y de la presidencia del IDE, ¿qué le gustaría destacar?

Solamente puedo destacar el trabajo de todos los voluntarios y trabajadores de la institución, grandes amigos, que son responsables por la buena marcha de mi encargo, al frente de esta casa espírita.

¿Algo más que le gustaría relatar a los lectores?

Solo reforzar lo que todos ya saben: que el trabajo en el bien del prójimo es la tarea que nos enseña verdaderamente a vivir la vida, a comprenderla y a amarla.

Sus palabras finales.

Mis agradecimientos por la bondadosa oportunidad de poder hablar un poco con respecto a esta institución, en la cual tengo la felicidad de participar.



 


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O Consolador
 
Revista Semanal de Divulgación Espirita

 

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