Especial

por Vladimir Alexei

Alma gémela y reencarnación: dos

razonamientos

De hecho, se ignora mucho de lo que existe en la vida, sobre todo en relación a lo que aun puede ocurrir al ser humano en su proceso evolutivo.

Todavía, existe algo que se conoce soberamente en el movimiento espírita: la crítica destructiva, fruto de la poca o casi ninguna reflexión doctrinaria delante de estudios considerados clásicos o filosóficos y hasta evangélicos.

Algunos elementos pueden ser identificados, para mejor comprensión en la hora de los estudios doctrinarios y por eso comentaremos dos, recordando siempre tratarse de reflexiones personales y, por tanto, hablan respecto apenas a la pequeñez de aquel que las desarrolla.

Reencarnación, por ejemplo.

Es común y curioso investigar las posibles reencarnaciones de un espíritu. Los propios espíritus trajeron esas informaciones y fueron publicadas desde los tiempos clásicos de Kardec, hasta la actualidad, para atender apenas a los casos publicados en el medio espírita.

Entre tanto, un espíritu, escritor u orador, si pronunciase o pronunciara al respecto de ser o no la reencarnación de alguien, no vuelve la reencarnación de él un hecho, una revelación. Es obvio, pero oportuno ser dicho.

Para conocer más profundamente al respecto de investigaciones sobre la reencarnación, invitamos al lector amigo a conocer los trabajos de Hernani Guimarães Andrade, Gabriel Delanne, Ernesto Bozzano, Dr. Hemendra Nath Banerjee y los experimentos de Hermínio C Miranda con la regresión de vidas pasadas (RVP). La RVP no es una práctica espírita, aunque los investigadores que utilizán de tales procedimientos encuentren resultados interesantes y con material para profundas reflexiones al respecto de la reencarnación.

Reencarnaciones de personas famosas, invariablemente, son cercadas por comentarios apasionados que pierden la razón cuando dejan de valorar el trabajo del famoso. Es lo que se ve al respecto de las reencarnaciones de Chico Xavier. Se volvió un ring.

Chico Xavier fue el mayor médium que existió en cuanto a la producción mediúmnica. Tal vez sea el único punto pacífico a su respecto, aunque los detractores no se sientan confortables en aceptar tales comentarios porque para atribuirse una medida (“mayor”), es preciso comparar con otros trabajos y el error comienza ahí. Cada trabajo tiene su importancia, tanto los que critican, como los que defienden. Cada mediumnidad es un manantial ímpar de producción y desenvolvimiento para el ser reencarnante. Yerrán todos cuando se vuelve una plataforma para discursos personalistas y distorciones flagrantes. Aciertan todos cuando aprenden con las experiencias de Chico Xavier.

La mente no distingue lo que es real y lo que es fruto del propio pensamiento. Siendo así, las personas traen memorias de diálogos con Chico Xavier que no existieron, palabras de personas próximas que no hablaron y el embrollo solo crece. Es una situación sin solución de continuidad eficaz para quien desea valorar el legado de este brilante trabajador de Cristo.

Analice las posibilidades, las simetrías psicológicas (estilo, temperamento, etc.), vea si hay algún documento, informe, de entre otros elementos a ser estudiados en conjunto, para un trabajo más profundizado sobre las posibilidades de ser la reencarnación de alguien “famoso”. La “historia oral” para ser validada requiere una serie de cuidados, así como la forma de registrarla. 

Hermínio C Miranda (HCM), realizó estudios en biografías de personalidades a lo largo de la historia (más allá de experimentos en reuniones mediúmnicas). Por ejemplo, ventiló la posibilidad de Lutero ser la reencarnación de Pablo de Tarso (“Las marcas del Cristo”, FEB, dos vólumenes). ¿Es posible? ¿Existen argumentos para eso? En el mismo estilo, el autor escribió tres trabajos más, "Las siete vidas de Fénelon”, “Guerrilleros de la intolerancia” y “Los señores del mundo”.

Son posibilidades muy bien fundamentadas, dignas de un investigador maduro, que presentó el camino recorrido (metodología) para hacerse las deducciones en todos los trabajos. Es digno de nota y vale el estudio de esas obras para comprender mejor la importancia de conocer la reencarnación antes de simplemente decir que un ser fue fulano o beltrano en otras vidas. 

¿Él puede haber errado? Sí. Pero por lo menos fue consciente y osado en colocar en el papel su pensamiento para que otros hagan juicio. Aun sobre HCM, “dicen” tratarse de la reencarnación de “Bernabé” al tiempo de los Apóstoles, como también el estudioso alemán, brazo derecho de Lutero, “Philipp Melanchthon”. ¿Será que alguien conseguirá utilizar el método del HCM para comprobar sus propias reencarnaciones? !Son hipótesis!

Todavía, no es un tema para ser tratado con simplicidad y sí dedicación profunda. El conocimiento sobre la reencarnación tiene implicaciones morales graves, que pueden presentar y hasta esclarecer tendencias, potenciales del espíritu y problemas a ser trabajados en la vida presente a partir del autoconocimiento. No debería ser tratado simplemente como “fulano fue beltrano”.

Un escritor u orador convencido en sus discursos al respecto de la reencarnación, debe ser visto con más cautela pues puede ser retórica (retórica significa “argumentación elocuente”. En el contexto, significa coherencia en los argumentos con premisas equivocadas).

El alma gemela es otro ejemplo

Como dicho largamente, esa teoría no surgió en el Espiritismo, pero consta en uno de los libros más divulgados del Espíritu Emmanuel, por la psicografia de Chico Xavier (“El consolador”, FEB).

Raramente utilizamos citas de Emmanuel o entramos en polémicas sobre Chico Xavier. No hay que añadir al respecto del brillante trabajo de Emmanuel y de la magistral psicografia de Chico Xavier. Aunque existan diferencias de opiniones, el trabajo de ellos es estupendo.

Estupendo, pero no exento de criticas. Ellas surgen con las comparaciones.

Algunos, para atribuir superioridad angelical al Espíritu Emmanuel, dicen haber sido “un Espíritu Amigo” de El Evangelio Según el Espiritismo. Ahora, abriendo un paréntesis, sería importante que el movimiento espírita respetase el anonimato de un Espíritu cuando así se manifiesta, salvo cuando el propio espíritu autoriza la divulgación, como ocurre con el “espíritu azul” de las reuniones de Léon Denis, que fue identificado como “Juana de Arco”, según Gaston Luce.

La lucha por identificar quien fue el espíritu André Luiz camina improductiva de la misma forma: si el autor espiritual utilizó el pseudónimo, él tuvo motivos para tanto. Pero no, algunos insisten de forma infantil en haber sido André Luiz “Carlos Chagas”, otros, como Luciano dos Anjos, tenían “certeza” de ser “Faustino Esposel”.

Cerrando el paréntesis para volver al “alma gémela”. La Doctrina Espírita es clara, por las respuestas de los Espíritus Superiores a  Allan Kardec, en cuanto a la no existencia de almas gémelas. Luego, se deduce que Emmanuel “erró”. Esa tal vez sea la respuesta más simple y fácil, utilizada por los detractores de Emmanuel.

Con todo, al final de la obra El consolador, Emmanuel responde, en un tono solemne y grave, con algunas orientaciones que caben reflexión.

Una reflexión dice respecto sobre el “filtraje mediúmnico”. Podemos dar ocasión para que la respuesta sea más una prueba del valor del médium, de lo que necesariamente atribuida al Espíritu.

Conocedores del perfil fraterno y amoroso de Chico Xavier, contrario a las mentiras, pueden decir que esa responsabilidad él llamó para sí. Ese es un punto: el médium asumió el hecho de haber “interpretado” el pensamiento del Espíritu de aquella forma. Un médium experimentado, que es falible, pero cuyo trabajo es impecable, prefirió resolver esa situación, como si el autor espiritual estuviese orientando. Es razonable, posible y no descartaríamos.

Otro punto es: el autor espiritual ya expuso al médium antes, con casos que, dichos por el propio Chico Xavier, fueron presentados en forma de lección, como decir que “tener dos ojos es un privilegio”, o que podría dar márgenes a interpretaciones de que el Espíritu “sacó el cuerpo fuera”, como si fuese un “mundano”, algo que encuentro poco probable.

Aun otro punto de análisis posible puede surgir: el tema “alma gémela” puede ser más uno de aquellos que la Federación encontró por bien “ajustar” para quedar más “coherente” con el pensamiento en voga, que otra cosa, así como hizo con “Brasil corazón del mundo, patria del evangelio”, modificaciones voluntarias o involuntarias (no se sabe) en capítulos, títulos de trabajos, citas evangélicas y otros, conforme puede ser leído en internet.

¿Con esa reflexión, quiere decir que debo “apoyar” la tesis del alma gémela y el “error” de Emmanuel? En absoluto. Está claro en el trabajo de Allan Kardec que alma gémela no existe. ¿Entonces, quiere decir que debo crucificar a la Federación que puede haber acertado en ese caso, a despecho de todo lo que ya hizo, conforme consta en  internet? De modo alguno.

Lo que usted precisa es reflexionar en aquello que es importante: la respuesta de Emmanuel al ser preguntado sobre la veracidad de alma gémela, apunta para la complejidad del tema, y “sugiere más vasta meditación a las tendencias del siglo en el capítulo del divorcismo y del pansexualismo, que la Ciencia menos constructiva viene lanzando en los espíritus, incluso porque, con la expresión almas gémelas, no deseamos decir ‘mitades eternas’, y nadie, a rigor, puede fundamentarse en el enunciado para desistir de venerables compromisos asumidos en la escuela redentora del mundo...”. Ni crucificar a Emmanuel y ni perder tiempo en los errores de la federación: comprender la esencia del estudio.

Por tanto, conocer el Espiritismo es dedicarse a lo que importa: la posibilidad de impulsar la transformación moral que se busca, no para ser mejor de lo que nadie, sino para ser feliz por tener en esta jornada una obra tan importante para iluminar nuestra jornada.

Veo muchos eruditos dominando las obras de Kardec de “A a Z”, verdaderos catedráticos. Entre tanto, en el día a día, son personas con desafios emocionales y espirituales que demuestran, flagrantemente, que el conocimiento doctrinario aun anda por el campo de la teoría.

¿Eso puede cambiar? ¡Sin duda, además, precisa cambiar! Precisamos ser los primeros a beneficiarnos con el conocimiento doctrinario, sin egoísmo, pero con la certeza de que aplicando en nosotros mismos, contribuiremos para el cambio de aquello que no nos agrada en la divulgación doctrinaria y en la vida de un modo general.


Nota de la redacción
:

Conforme ya fue dicho en otras ocasiones, los artículos de nuestros colaboradores, como éste colocado a la reflexión de nuestros lectores, no reflejan necesariamente la opinión de la dirección de esta revista. Sobre las almas gemelas, invitamos el lector a leer lo que publicamos en las edicciones  11 y 72 de nuestra revista, textos que pueden accederse pulsándose en los links edição 11 y edição 72, respectivamente.


 

Traducción:
Isabel Porras
isabelporras1@gmail.com

 
 

     
     

O Consolador
 Revista Semanal de Divulgação Espírita