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Año 9 - N° 413 - 10 de Mayo de 2015
ORSON PETER CARRARA
orsonpeter92@gmail.com
Matão, SP (Brasil)
 
Traducción:
Ricardo Morante - rmorante3@yahoo.com
  

 
Francisco Habermann:

“La confianza es la base del éxito terapéutico”

Espírita desde su nacimiento, médico y profesor radicado en la ciudad paulista de Botucatu, nuestro entrevistado nos habla
sobre el tema salud y  espiritualidad.

 

Francisco Habermann (foto), espírita de nacimiento, natural de Leme y residente en Botucatu, ambos municipios paulistas, es médico nefrólogo, docente de la Facultad de Medicina de Botucatu-UNESP, ya jubilado. Colaborador del Núcleo Asistencial Joanna de Angelis, en la misma ciudad, y miembro de la Asociación Medico-Espírita

de Botucatu, Habermann responde en esta entrevista a varias preguntas sobre medicina y espiritualidad.

Como médico del área de nefrología, dedicado a la prevención de factores de riesgo cardiovasculares, ¿qué tendría que decirle al paciente con conocimiento de la inmortalidad del alma?

Si la prevención es la base de la salud física, igualmente para el Espíritu eterno, la prevención consiste en la espiritualización del nuestro ser. Esta prevención es el mecanismo para ahorrar enfermedades que puedan afectar de forma permanente el campo magnético del cuerpo espiritual (periespíritu), dentro y entre las encarnaciones. Entre estas enfermedades están: las ideas fijas, las neurosis extra orgánicas, los disturbios innatos de la conducta, las tendencias de humor depresivo, las psicosis mal definidas por el conocimiento médico nosológico actual, las vampirizaciones, simbiosis e infecciones fluídicas(1), entre otras. Cabe resaltar que el avance de la ciencia médica algún día reconocerá el papel decisivo de la espiritualidad en la salud del hombre integral. Hasta entonces, la religión cumplirá ese papel.

Asociando esos factores, como la hipertensión arterial, obesidad, sedentarismo, tabaquismo, entre otros, a las enseñanzas espíritas, ¿cómo ubicar esos casos mediante el compromiso de la evolución?

La conducta, tan común entre los encarnados, de desatender (conscientemente) los cuidados recomendados para los llamados “factores de riesgo cardiovasculares” está directamente relacionada con eventos mórbidos y/o fatales que anticipan (deliberadamente) la desencarnación. La medicina moderna viene ya estudiando el impacto de los llamados “años potenciales de vida perdidos” (2),  hecho que alerta a los estudiosos espiritualistas sobre la relevancia del tema. Hay una perfecta coincidencia de las recomendaciones preventivas también en el ámbito de la perennidad espiritual, teniendo en cuenta nuestro compromiso de aprovechar mejor la reencarnación para la evolución espiritual – más que imperativa en el ciclo terrenal.

¿Existe un puente entre los aspectos de la salud física y los propósitos evolutivos del Espíritu?

Fuera de las condiciones impuestas por los imperativos de la justicia divina en el proceso reencarnatorio aquí en la Tierra, los Espíritus luminosos enseñan que le compete a la criatura encarnada buscar y aplicar la sabiduría del “mens sana in corpore sano” (3).  Si las condiciones personales - a pesar de todo el esfuerzo y auxilio – no lograran el equilibrio de la salud orgánico-espiritual, nos consuela saber de rescates y ajustes espirituales propuestos y aceptados conscientemente en el plano espiritual, con miras a la evolución de cada uno. Estas condiciones implican mayor dedicación y ayuda a este encarando, con el fin de aliviar sus sufrimientos.

¿Qué pensar sobre la prevención de causas mayores y evitables de “años perdidos” en el cuerpo con la indiferencia a nuestra condición inmortal e incluso ante la depreciación o corrosión del organismo con los vicios y negligencias con la salud?

Durante la encarnación el Espíritu, distraído con los brillos del mundo, podrá incurrir en los círculos de los sufrimientos evitables, desencadenando condiciones que favorecen la desencarnacion precoz. Esto realza la importancia de la prevención en los ítems de la salud corporal y también espiritual. Esta condición es poco contabilizada por el propio interesado, porque si la noción de inmortalidad generalmente es innata, pocas veces es consciente del mayor aprovechamiento saludable de su paso por la Tierra. Esto conduce no sólo a la “pérdida de años de vida útil” sino a la pérdida de “tiempo existencial” del Espíritu, indicando nuevas experiencias reencarnatorias regenerativas obligatorias. “La evolución espiritual, dice André Luiz, no se produce sin precio.”

Con su experiencia médica y como espírita, ¿qué visión le ha dado la vida ante los hechos y ocurrencias de la vida humana y sus luchas?

Las facetas que observamos del sufrimiento humano son múltiples. Todas denotan nuestra dificultad para entender el significado de la existencia como bien espiritual divino. Nos quedamos tristes cuando pacientes con trasplantes renales (de un donante vivo o de un cadáver) descuidan las recomendaciones del tratamiento de mantenimiento (con medicinas distribuidas gratuitamente) y pierden el injerto. La preocupación profesional nos envuelve profundamente cuando las recomendaciones sobre los cambios de hábitos no son observadas y las patologías son recurrentes y cíclicas. Nos toca profundamente la patología mental alienante, mostrando aspectos de un envolvimiento espiritual aún no comprendido por la Medicina. Sin embargo, el consuelo, ha surgido del trabajo avanzado de la comprensión de la espiritualidad por una pléyade de profesionales valientes, independientemente de su orientación religiosa. En ese sector, la Medicina brasileña ha sido pionera. Para nuestra felicidad, un médico investigador espírita brasileño está ubicado entre los cuatro más citados del mundo en el 2014, con publicaciones de investigaciones del mayor impacto, incluyendo a aquellas sobre espiritualidad y salud orgánica (Avezum, A. Instituto Dante Pazzanese, S.Paulo, Brasil) (4)

¿Cuál es el panorama actual sobre espiritualidad y salud?

En esta  particularidad de enfoque médico está el nuevo paradigma de la Medicina del siglo 21: la espiritualidad. Implica al paciente y al equipo terapéutico. El nuevo enfoque semiológico y las nuevas visiones terapéuticas o comportamentales propuestas bajo esta nueva visión propician un bienestar que va más allá de la acción farmacológica que se indica. Estudios realizados hace más de una década vienen demostrando su efectividad y aceptabilidad. Actualmente, grupos de investigadores de la UNIFESP, UNESP, USP y otras universidades brasileñas y extranjeras vienen desarrollando estudios sobre las “energías sutiles”, la acción del pensamiento y el “pase espírita”, en animales y en humanos, bajo los rígidos parámetros del rigor científico validados internacionalmente.

¿Cómo la fe influencia en la salud? O, en otras palabras, ¿la religión es un recurso terapéutico? ¿Cómo y por qué?

Es conocido el concepto operativo médico: la confianza es la base del éxito terapéutico. La base del conocimiento medico fisiopatológico y terapéutico es la premisa obligatoria. En esas condiciones, la fe – vista como iluminación espiritual, tanto del paciente como del médico – facilita la recuperación de la salud, pero no siempre es decisiva, porque los meandros del mérito de cada individuo encarnada están aún ocultos en la memoria periespiritual de cada ser viviente. La religión, sin embargo, es un componente de efecto social que marca y por este medio colectivo confiere fuerza de apoyo al individuo enfermo y carente. Es un importante recurso terapéutico social que mantiene y reintegra la salud, reconocido por la Organización Mundial de la Salud.

Sobre la asistencia espiritual tan largamente buscada en los días actuales, ¿qué le gustaría comentar?

La asistencia espiritual de los líderes religiosos o también de las orientaciones y pases, como ocurre en los Centros Espíritas, ha sido considerada una valiosa contribución en la recuperación de la salud de los pacientes. El uso de esos recursos que contribuyen es anotado en toda la evaluación semiológica actual. La comprensión de los mecanismos efectivos de esta ayuda está siendo objeto de estudios serios en centros de investigación internacionales y en Brasil. En la Facultad de Medicina de Bocutacu – UNESP, la Comisión de Ética Médica aprobó el proyecto de estudio sobre la acción del “pase espírita” en individuos con diagnóstico de ansiedad, con el apoyo de la Pro Rectoría de Extensión Universitaria de la UNESP. Comenzó a fines del año pasado, tiene prevista su conclusión para inicios del 2016.

¿Algo resaltante de su trayectoria que le gustaría contar?

La oportunidad de estudio en el área biológica es divina. Las maravillas de la maquinaria vegetal o animal, interactuando con el reino mineral en la Tierra, nos permiten entender la larga trayectoria de preparación de los vehículos corporales temporales en la recepción de los Espíritus que aquí vinieron a experimentar nuevos rumbos en la evolución hacia lo infinito. Si la escuela médica me brindó los medios técnicos para el ejercicio profesional, fue, por otro lado, la formación espírita de nacimiento la que garantizó la comprensión de las facetas del sufrimiento humano, al encontrarme con la realidad dolorosa diariamente relatada por los pacientes.

Sus palabras finales.

Nada pasa desapercibido entre el asistido y el asistente cuando ocurre la perfecta relación médico-paciente, especialmente cuando hay sintonía espiritual en el trabajo del profesional. Los resultados, sin embargo, están en las directrices superiores que nos dirigen en este mundo de pruebas y expiaciones. El auxilio al prójimo es imperativo y cualquier ser viviente de buena voluntad puede y debe ejercerlo, como recomiendan los Evangelios.



Referencias:

(1) ‘Evolución en dos mundos’ – André Luiz (F. C. Xavier – Waldo Vieira), 1959

(2) ‘Años potenciales de vida perdidos’- Informe Epidemiológico de SUS, 8(1):17-25, 1999.

(3) ‘Mente sana en cuerpo sano’ - Cita latina derivada de la sátira X 356 del  poeta romano Juvenal.

(4) Álvaro Avezum fue considerado por la consultoría Thomson Reuters (2014) como uno de los cuatro científicos brasileños con la producción académica de mayor impacto en el mundo en una lista de 3.215 investigadores. - http://www1.folha.uol.com.br



 


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Revista Semanal de Divulgación Espirita

 

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