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Ano 8 - N° 365 – 1º de Junio de 2014
GEBALDO JOSÉ DE SOUSA   
gebaldojose@uol.com.br    
Goiânia, Goiás (Brasil)
 
Traducción
Isabel Porras Gonzáles - isy@divulgacion.org
 
 

Gebaldo José de Sousa

Sonambulismo
natural en reuniones mediúmnicas
 

Parte 2 e final


Continuemos la investigación en La Memoria y el Tiempo6.

“(...) el ser humano sobrevive en un cuerpo aún ‘físico’, aunque infinitamente más rarefacto, en el cual se preserva su memoria integral. (...) En Espíritus desencarnados también podemos promover la regresión de la memoria, si empleáramos la técnica pertinente para ayudarlos a vencer sus bloqueos íntimos.” p. 203

En otro libro7, el autor indica como se da la regresión de memoria en Espíritus:

“De más compleja clasificación sería la regresión de memoria en Espíritus desencarnados. Bajo dos condiciones distintas puede eso ocurrir. O con el Espíritu incorporado a un médium, en los trabajos dichos de desobsesión o adoctrinación realizados entre los encarnados, o, entonces, entre Espíritus desencarnados, en el Mundo Espiritual”

No afirma que la incorporación ocurre en un médium sonámbulo; lo que queda implícito al remitir el lector a los libros de la serie “Historias que los Espíritus contaron”: El Exiliado, La Dama de la Noche y La Hermana del Vizir (Correo Fraterno). El primero de ellos, “Historias que los Espíritus Contaron”, publicado por la LEAL Editora, fue reeditado con un nuevo título: Las Manos de Mi Hermana, por la Editora – Correo Fraterno ABC. En ellos reproduce diálogos con Espíritus en reuniones mediúmnicas, en las cuales fueron sometidos la regresiones de memoria; revén su pasado y entienden el porqué de sus angustias y remordimientos. Inician, a partir de ahí, un largo camino en busca de la salud espiritual. Todos merecen lectura y estudio atentos.

Utilización de la regresión de memoria

La regresión de memoria en Espíritus debe ser usada sólo cuando el diálogo sea insuficiente para desviarlos de sus ímpetus de venganza. Se sugiere a él, entonces, que vuelva al pasado hasta el origen de sus desequilibrios actuales. Y ella se dará sólo si los mentores espirituales lo permiten. En ciertos casos, se debe sugerir al Espíritu que retroceda aún más el tiempo y, después de eso, se le dice a él que vuelva al presente, manteniendo los recuerdos del pasado, ahora recordados o revividos, con toda su carga emocional. También por sugerencia, se puede llevar al futuro y mostrarle lo que lo aguarda, si desiste, o no, de sus propósitos de venganza.

Es un método de convencimiento irrefutable, he ahí que el Espíritu vuelve a ver sus acciones en encarnaciones anteriores, que motivaron los sufrimientos de los cuales ahora busca vengarse. Comprende la Ley de Acción y Reacción, “en vivo”. [Igualmente, mentores fabrican cuadros transitorios de ideas-formas para demostrar al Espíritu que está desencarnado, que su cuerpo `murió. (V. Misioneros de la Luz – Espíritu André Luiz/Francisco C. Xavier, p. 295/6)]

El autor cita los libros Memorias de un Suicida y Cadenas Rotas, con relatos de regresiones de memoria hechas por Mentores Espirituales, para que los desencarnados reconozcan sus culpas e inicien proceso de recuperación espiritual. P. 204 y 205. Y aún dice: “(...) me fue dada la oportunidad de probar la validez de ese procedimiento y la posibilidad de llevarlo a efecto en el Espíritu desencarnado, momentáneamente incorporado al médium. El asunto es tratado en Diálogo con las Sombras y en Historias que los Espíritus Contaron, a los cuales el lector (...) debe recurrir”.

Lo que Edith Fiore descubrió

En la 3ª edición de La Memoria y el Tiempo (Prefacio), la p. 232, se refiere a la psicóloga americana, Dr. ª Edith Fiore, que, en el libro The Unquiet Dead (Los Muertos Inquietos – en Brasil: Posesión Espiritual – Pensamiento), indica que aprendió a identificar influencias espirituales en pacientes sometidos a la regresión de memoria (sonambulismo magnético), con fines terapéuticos.

Notó alteraciones tan drásticas en sus personalidades que percibió tratarse de UNA actuación de Espíritus. Y concluyó que: “En este caso, ella no estaría delante de vidas anteriores de los clientes, más de existencias de las entidades posiblemente acopladas al psiquismo de ellos”. (p. 233) ¡Notable ese su descubrimiento, porque aprendió con hechos!

He ahí algunas de sus conclusiones, listadas por Hermínio:

“No propiamente la persona que marca hora con su secretaria para la consulta, sino ‘las entidades posesoras’ es que son sus ‘verdaderos pacientes’. Son criaturas humanas, como otras cualquiera, perdidas y sufridas. Sería una crueldad ‘ahuyentarlas’, aunque eso le fuera posible”.

“La posesión puede ser responsable por una serie impresionante de malestar psicosomáticos, como dolores de cabeza (jaqueca, inclusive), cansancio, insomnio, obesidad, hipertensión arterial, asma, alergias etc.”

Método utilizado por Edith Fiore

“La frecuencia a locales desarmonizados, de bajo tenor vibratorio, como ares y uniones en orgías, facilita el acoplamiento de tales entidades a las personas que los frecuentan, aún ocasionalmente. Invasiones indeseables pueden ocurrir, aún, en personas desprevenidas, en hospitales y cementerios, como también a las que se entregan a explosiones de cólera, envidia, celos o depresión.”

“Espíritus amigos están siempre dispuestos a colaborar con quienes se dedique al trabajo de rescate de entidades imantadas al psiquismo ajeno. Usualmente son (...) madres, padres, hermanos, esposa, marido, hijos o amigos. La doctora trabaja conscientemente con esos recursos.”

“Bajo condiciones normales, no es difícil persuadir a una entidad invasora a dejar a su víctima, tras ser debidamente esclarecida. A veces, ellas ni saben que están ‘muertas’ e ignoran que estén perjudicándose a sí mismas y a la víctima. Hay, con todo, entidades obstinadas que se niegan a abandonar a sus víctimas, empeñándose en procesos de venganza o de superprotección.”

“A través de sus clientes, la doctora habla directamente con los Espíritus a ellos acoplados, hace con ellos regresiones y los adoctrina de manera muy semejante a lo que se haría en un buen grupo mediúmnico. Y hasta los bendice, al despedirlos, tras convencerlos a partir, generalmente en compañía de entidades amigas.“

Y concluye bellamente el estimado y noble escritor: “Difícilmente lo diría mejor alguien de formación doctrinaria espírita”. (p. 233 y 234).

El sonambulismo y sus grados      

Veamos algo del libro Magnetismo Espiritual8:

“El sonambulismo no es ni un estado de vigilia, ni un estado de sueño rigurosamente hablando; es una combinación de esos dos estados. Es un modo particular de existir”. (P. 102)

“Son tan diferentes los sonámbulos, como lo son los grados que ellos presentan.” (P. 197)

“Uno de los efectos del magnetismo es el sonambulismo, que es un estado de emancipación del alma más completo que el sueño, en las que sus facultades adquieren mayor amplitud (...) porque los sonámbulos no duermen, (...) entienden algunos magnetizadores que  impropia es la denominación dada.

“El sonámbulo ve a través de cuerpos opacos y a distancia más o menos considerables.” (P. 185)

En la página 192, enseña el proceso idealizado por Alphonse Bué para favorecer el sonambulismo magnético. Y, en las siguientes, ofrece otras importantes sugerencias en cuanto a la conducta con el médium en trance y, aún, para despertarlo, concluyendo el estudio.

Guía para Dirigentes de Reuniones con Sonámbulos9

Se identifica al sonâmbulo natural:

a - Por la somnolencia (Con el sensitivo apto al trabajo, sin cansancio físico o mental);

b – Por entrar y salir del trance por iniciativa de los Espíritus que dirigen la reunión, sin cualquier actuación de los presentes, con la salvedad del estado de plegaria, de concentración;

c – Por la videncia de Entidades aproximándose o de lugares donde ellas se encuentren, describiéndolas, en muchos casos;

d – Dialogando con él, tan inmediatamente se realice el trance, el propio sonámbulo nos responde, afirmándonos que es él aún quién lo hace, además de, eventualmente, revelarnos lo que percibe a su vuelta, en el mundo físico o en el plano espiritual.

Alternativamente, por el tenor de la respuesta, percibiremos que se trata de un Espíritu desencarnado, que nos dirá que lo es y hasta se identificará, en muchos casos. Por el análisis de sus palabras, sabremos si es un bueno o mal Espíritu.

e - “El olvido absoluto en el momento de despertar es una de las señales características del verdadero sonambulismo, (...).”10;

El sonâmbulo puede:

1 – Como médium psicofónico, que también es, dar pasividad a Espíritus, sin entrar en el trance sonambúlico;

2 – Manifestarse, él mismo, en el trance sonambúlico, fuera del cuerpo físico, desplegado, en fenómeno anímico. En este caso, dice, por ejemplo: "Descenderemos a una región donde están Espíritus sufridores, para rescatar a algunos de ellos”. No hay Espíritu que hable por él.

Lo que dice Allan Kardec

3 - En el ítem 173, de El Libro de los Médiums, Kardec ilustra lo que dijimos en el ítem anterior, al citar el caso de un sonámbulo que indicaba medicamentos a enfermos y que, cierta vez, dijo que no podía hacerlo, porque “(...) mi ángel doctor no está aquí. (...)”.

Y presenta otro recurso a la disposición del sonámbulo, al indicar, a finales del ítem referido: “(...) Cuando sólo, era apenas un sonámbulo; asistido por aquel a quien llamaba su ángel doctor, era sonámbulo-médium”. (Cursivas). Inicialmente, manifestación anímica; después, mediúmnica.

4 – Y, por fin, actuar como médium, a partir del trance, en la psicofonía sonambúlica.

– Médiums, sonámbulos o no, se distinguen unos de los otros. Presentan características generales, pero se diferencian entre sí por actuaciones y percepciones que les son propias, sea en los niveles del trance, sea en el de las potencialidades. Unos ven la distancia, o no – y hasta a través de obstáculos –; oyen las Entidades, otros, no; otros más leen los pensamientos de los Espíritus; aún otros ven el interior de cuerpos físicos, describen enfermedades, indican medicación.

Nada les debemos imponer. El ideal es que esa facultad – o cualquier otra – se desarróllese espontáneamente.

– Cuando hay más de un sonámbulo, puede ocurrir que un Mentor se sirva de la facultad de uno de ellos para ‘adoctrinar’ a la Entidad que se manifiesta por otro. El Espíritu que así actúa, tiene informaciones sobre el Espíritu asistido. Es normal que así lo haga. Aprendemos todos, en situaciones así.

Dónde reside la seguridad del trance sonambúlico

– La confianza recíproca, entre dirigentes y médiums, es factor fundamental para el buen desempeño de la reunión mediúmnica. El dirigente, siempre atento, debe incentivar a los médiums a confiar en los Mentores que los conducen y en sí mismos, recurriendo, en ciertas ocasiones, a la plegaria fervorosa. Los resultados serán ampliados a lo largo del tiempo, serena y pacientemente.

Concluida la manifestación de Espíritu obsesor, se debe aguardar con calma el retorno del médium al estado de vigilia. Al percibir que despierta (cuando no lo hace súbitamente), se debe orientar para que lo haga despacio, respirando profundamente, moviendo pies y manos, abriendo los ojos, despacio.

– La seguridad del trance sonambúlico está directamente relacionada a la conducta moral, del nivel de estudios de la mediumnidad y de esa facultad, por los médiums, además de la dedicación al trabajo y de la armonía de todo el equipo mediúmnico.

– Las instrucciones de Allan Kardec, en cuanto al análisis de las comunicaciones mediúmnicas, también deben ser observadas.

He ahí una modesta colaboración que ofrecemos para el estudio de este tema relevante para todos nosotros, que nos dedicamos a las reuniones mediúmnicas.


Referências:

6 – MIRANDA, Hermínio C. A Memória e o Tempo. 3. Ed. Niterói: Editora Arte & Cultura,  1991. Cap. VI – Experiências e observações pessoais.

7 – MIRANDA, Hermínio C. O que é Fenômeno Mediúnico. São Bernardo do Campo:  Edit. Esp. Correio Fraterno do ABC, 1990, p. 84.

8 – MICHAELUS. Magnetismo Espiritual. 3. ed. Rio de Janeiro: FEB, 1977.

9 – Elaborado com base nas obras citadas neste texto, na experiência pessoal e no  artigo ‘Sonambulismo na Prática’, de Adilson Mota, publicado na edição de       outubro/2010, do Jornal Vórtice (http://jacobmelo.webs.com/apps/documents/).

10 – KARDEC, Allan. Instruções Práticas sobre as Manifestações Espíritas. 6. ed. Matão:  CASA EDITORA O CLARIM, 1987, p. 64.



 


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