Gratitud a Dios

Muchas personas tienen la costumbre de decir que hay días que a ellos les gustarían de sumir, morir, desaparecer, envueltas por un sentimiento de disgusto de la vida, de enfado, de vacío, cuando en muchos casos, en verdad, ni existen motivos reales para eso.

En la principal obra de la doctrina espírita, Kardec propuso a los inmortales una cuestión que dice respecto al asunto.

He aquí:

-         ¿Dónde nace el disgusto de la vida, que, sin motivos plausibles, se apodera de ciertos individuos? “Efecto de la ociosidad, de la falta de fe y, también, de la saciedad. Para aquél que usa de sus facultades con fin útil y de acuerdo con sus aptitudes naturales, el trabajo nada tiene de árido y la vida se va más rápidamente. Él soporta las vicisitudes con tanto más paciencia y resignación, cuando obra con el objetivo de la felicidad más sólida y más durable que lo espera.” (El Libro de los Espíritus, cuestión 943.)  

Si tal sentimiento no ocurre todos los días, es evidente que puede ser consecuencia del estrés a que muchos de nosotros acabamos sometiéndonos, en razón de la agitación de la vida moderna, o, entonces, una consecuencia directa de alguna influencia espiritual negativa.

El lector debe comprender que una influencia espiritual de esa naturaleza ni siempre resulta de alguien que quiera perjudicarnos. Puede ocurrir de la simple presencia de una entidad desencarnada que, envuelta por el mismo sentimiento, irradia alrededor de sí mismo vibraciones equivalentes que nos atingen o no.

¿Qué hacer ante ocurrencias así?

La oración, una buena lectura, la meditación – he aquí las medidas capaces de apartar el sentimiento malo, las cuales pueden ser facilitadas con el uso de la música, sobre todo cuando la música, por su melodía y por su letra, consigue atingir el íntimo de nuestro sentimiento. 

João Cabete, inolvidable compositor que ya retornó a la patria espiritual, compuso una canción que tiene ese poder.

La canción se titula “Gratitud a Dios” y nos parece que fue compuesta exactamente para confortarnos cuando el disgusto de la vida, el enfado y el vacío desean tomar cuenta de nuestro alma.

He aquí la letra de “Gratitud a Dios”: 

Cuando la sombra de la tristeza

Cubrir tus sueños de ventura,

Cuando tú quieras llorar

Delante de la copa de amargura…

Cuando el dolor golpear la puerta,

Hiriendo bien hondo el corazón,

Cuando la esperanza es muerta

Y la vida es amarga ilusión.

Mira hacia atrás,

Ve cuánto dolor,

Súplicas de paz

Clamando amor…

Ojos siempre en tinieblas,

Manos mendigan pan,

Bocas que no hablan

Y risas sin razón…

Deja de llorar,

Vuelve a sonreír,

Tú eres tan feliz,

Vuelve a cantar!

Haz una oración,

Sé grato a Dios,

Él siempre bendice

Los hijos suyos… 

La canción arriba puede ser oída, en la voz de la cantante CéliaTomboly, pulsando en este enlace: https:/www.youtube.com/watch?v=2Mna583-vr0

Se trata de una medicina de naturaleza no química que todos podemos utilizar, y no existe para tal procedimiento ninguna contraindicación, como el lector puede personalmente conferir.