WEB

BUSCA NO SITE

Edição Atual Edições Anteriores Adicione aos Favoritos Defina como página inicial

Indique para um amigo


O Evangelho com
busca aleatória

Capa desta edição
Biblioteca Virtual
 
Biografias
 
Filmes
Livros Espíritas em Português Libros Espíritas en Español  Spiritist Books in English    
Mensagens na voz
de Chico Xavier
Programação da
TV Espírita on-line
Rádio Espírita
On-line
Jornal
O Imortal
Estudos
Espíritas
Vocabulário
Espírita
Efemérides
do Espiritismo
Esperanto
sem mestre
Divaldo Franco
Site oficial
Raul Teixeira
Site oficial
Conselho
Espírita
Internacional
Federação
Espírita
Brasileira
Federação
Espírita
do Paraná
Associação de
Magistrados
Espíritas
Associação
Médico-Espírita
do Brasil
Associação de
Psicólogos
Espíritas
Cruzada dos
Militares
Espíritas
Outros
Links de sites
Espíritas
Esclareça
suas dúvidas
Quem somos
Fale Conosco

 
Entrevista Português Inglês    
Año 7 324 – 11 de Agosto de 2013
ORSON PETER CARRARA     
orsonpeter@yahoo.com.br   

Matão, São Paulo (Brasil)
 
Traducción:
Ricardo Morante - rmorante3@yahoo.com
  

 
Luciano dos Anjos:

“Herminio Corrêa de Miranda fue (es) un espírita que dignificó ese título”

Muy cercano a Hermínio C. Miranda, Luciano nos habla sobre su
amigo que partió y su obra, que todos admiramos
 

Luciano dos Anjos (foto) es periodista, con participación en varios órganos de la prensa nacional, es natural de Río de Janeiro-RJ. Participó igualmente en programas en vivo, por televisión, en la década de 1960, con políticos y administradores públicos, acumulando un importante bagaje de experiencias en el área de la

comunicación, en editoriales, revisión, marketing y enseñanza, además de haber trabajado en esa misma área en el Gobierno del Estado de Río de Janeiro. Ganó varios premios, entre títulos y condecoraciones, publicó muchos libros, es miembro del Consejo Superior de la FEB y con destacada participación en instituciones espíritas. Y fue gran amigo de Hermínio Corrêa de Miranda, el notable escritor e investigador recientemente desencarnado, a quien expresa aquí su admiración por el incomparable legado que dejó.


¿Cuándo y cómo conoció a Herminio Miranda? ¿Y cómo fueron esos años de amistad?

Nos conocimos en la década de 1950, cuando éramos miembros del Consejo Superior de la Federación Espírita Brasileña y colaboradores de Reformador. Fueron años de estrecha convivencia, con frecuentes conversaciones sobre la doctrina. La amistad creció y, en otras situaciones, nos acercamos aún más.

¿Cuál es la principal característica de la personalidad de Hermínio, en su visión, especialmente por haber convivido con él?

La rectitud de carácter y la sobriedad en todos los sentidos, junto a su inspirado buen sentido.

¿Cuál es la gran contribución que dejó al pensamiento espírita?

Aquella que nosotros vemos en la espontánea reacción de su público lector, tanto el de cultura elevada como el de equivalencia menor, pero de igual aprehensión en el contenido de sus textos, elaborados todos en un lenguaje sencillo y accesible, y sin embargo bello, correcto, convincente.

¿De los libros que él escribió, cuál es el que considera de mayor influencia para la cultura espírita?

Toda la obra de Herminio es magnífica. Me gusta mucho en especial, ”La Alquimia de la Mente” y ”Los Cataros y la Herejía Católica”. El primero es una visión bastante inteligente del psiquismo humano, la cual no veo en otras obras de psiquiatras, neurólogos y psicólogos; el segundo es la inversión de posiciones en la observación final de que los católicos fueron los verdaderos herejes, en el análisis y en la vivencia del cristianismo puro. En ese sentido, el libro repasa las páginas de la historia de aquel movimiento que identificaba en Cristo, el ser sublime que nos vino a enseñar la auténtica doctrina del amor incondicional.

La postura valiente, firme, convencida y esencialmente doctrinaria, que Herminio mostró lo volvió muy respetado en el movimiento espírita. Comente este aspecto de su contribución cultural-doctrinaria.

Justa, merecida y acertada es esa definición. Herminio ofreció la más notable contribución científica en la comprobación de la ley de la reencarnación, mediante investigaciones serias y llenas de conclusiones irrefutables. Su honestidad y frialdad sellaron los resultados de sus trabajos.

Coméntenos la experiencia del libro ”Yo soy Camille Desmoulins”.

”Yo soy Camille Desmoulins” surgió de un eventual encuentro nuestro en una de las reuniones que él promovía apuntando al estudio de la memoria integral del espíritu. Sin embargo, nos enteramos, mucho tiempo después, que habíamos programado este trabajo antes de reencarnar. Así está narrado el libro, cuya cuarta edición fue lanzada a fines del año pasado, bastante ampliada, ahora con la ayuda de los recursos de Internet (inexistente en aquella época). Nuevos y sensacionales elementos de comprobación fueron conseguidos por mi hijo Luciano dos Anjos Filho que, en la presentación, escribe ser este El Libro. De hecho, pensamos que ningún otro del género representó, fuera de las obras clásicas, prueba de igual contundencia de la ley de la reencarnación.

¿Cuántos libros publicó Herminio? ¿Hay obras inéditas aún para ser publicadas?

Publicó 44 libros, tradujo cuatro, e hizo el prefacio de varios. Está próximo a ser lanzado el más reciente, por la Federación Espírita Brasileña.

¿Puede elaborar una síntesis biográfica de su amigo?

En la tapa izquierda de ”Yo soy Camille Desmoulins” (4ta Edición) se lee una síntesis biográfica, hecha además con mucha dificultad, dado que la vida y la producción de Herminio ocupan muchas páginas. Si me fuera posible sintetizarla, yo diría que Herminio Corrêa de Miranda fue (es) un espírita que dignificó este título y cumplió su larga emisión terrenal, iniciada en los momentos más importantes al lado de Paulo y después de Lutero.

¿Hay algo resaltante que le gustaría relatar de su experiencia en la convivencia con él?

Sí. Contrario a los aspectos administrativos del movimiento espírita, él siempre se apartó de ellos. Como miembro del Consejo Superior de la Federación Espírita Brasileña, su participación por supuesto fue valiosa, y mucho, para dar al organismo prestigio y respetabilidad. En sentido estricto, nunca se interesó en ningún debate y, ante los temas administrativos, prefería el silencio. Su tarea - repetía con frecuencia - era escribir y divulgar la doctrina, basada en la primacía del papel de Cristo como figura central de sus convicciones.

Sus palabras finales.

Voy a sentir la gran falta de su presencia física a mi lado; pero espero seguir mereciendo su amistad y su confianza, en la continuidad de nuestra empatía espiritual, aun en las nuevas circunstancias de tiempo y espacio.

 

 


Volver a la página anterior


O Consolador
 
Revista Semanal de Divulgación Espirita