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Año 5 241 – 1º de Enero de 2012 
LEONARDO MACHADO  
leomachadot@gmail.com 
 
Recife, Pernambuco (Brasil)
Traducción
Isabel Porras Gonzáles - isy@divulgacion.org

 


Leonardo Machado

Las cuatro nobles verdades y la visión espírita del sufrimiento

Y es en esto que se resume el sufrimiento:  cae la flor, — ¡y deja el perfume en el viento! -  Cecilia Meireles [1]   


Posiblemente, para muchos, la idea de que el Reino de Dios, y por lo tanto la luminosidad, se encuentra en el interior de las criaturas va de encuentro a la constatación corriente del sufrimiento en la vida de los seres.  

¿Cómo ser de luz y, al mismo tiempo, sufrir?

Por más paradojal, sin embargo, que esto pueda parecer, la realidad enseñada por las más diversas tradiciones tiende a llevarnos en esta dirección.

Tratando del asunto, por ejemplo, Allan Kardec, escribiendo sobre el código penal de la vida futura según la visión espiritista, colocaría que el sufrimiento es inherente al grado de imperfección evolucionado, mayor número de cualidades  del individuo. Así pues, mientras más evolucionado, mayor número de cualidades – “perfecciones” – y, así, menos cuota de aflicción.

De esta forma, las características externas no serían las determinantes del sufrir, sino las disposiciones internas para encarar tal o cual situación.  

Consecuentemente, aquel que tenga la visión de la poetisa podrá ver en el dolor no necesariamente la génesis de un sufrimiento, sino el nacimiento de un aprendizaje – de un perfume.  

Todos, por lo tanto, pasarían por dolores – que nos hablan de una esfera más física, neurobiológica –; pero no todos experimentarían sufrimiento – que podría ser interpretado en el campo más psíquico de la aflicción. [2]

Según Buda, la vida está repleta de sufrimiento

Por esto, el habla budista recomienda que el hombre sea semejante al sándalo que deja un aroma agradable en el hacha que lo hiere.  

Yendo, con todo, más allá, Buda constató algo semejante a lo expuesto arriba, diciendo que:

1. La vida está repleta de sufrimiento[3];

2. Y este sufrimiento es causado por el apego del ser a la ilusión.

3. La libertad total del sufrimiento, no obstante, es posible, por medio de la iluminación.

4. En este sentido, es preciso aprender y seguir el camino que lleva a la iluminación.

Tales preceptos son conocidos como las cuatro nobles verdades y, según las tradiciones del budismo, fueron vislumbradas por Buda en el momento de su iluminación.  

Ellas siguen el principio de la causalidad.

Siendo así, la segunda es la causa de la primera; en cuanto que la tercera es el efecto causado por la cuarta.

De esta manera, al hacer esto, “Buda comenzó por describir el problema, después explicó su causa. Enseguida, contó la solución del problema y enseñó como llegar a la solución”. [4]

Cuando se extingue el “yo”, no hay pecado

Se verifica, claramente, que, traduciéndose ilusión por imperfección e iluminación por perfección, se tiene el mismo concepto kardecista.

En el pasado, en el centro del propio Hinduismo, se encontraban tales visiones. Por esto, Gandhi escribió que “el Ego es la raíz de todos los errores y pecados. Cuando se extingue el ‘yo’, no hay pecado”. [5]

Por esto, Krishna recomendaba, como medio de acabar con la ilusión/imperfección, varias acciones, de entre las cuales – liberación del orgullo y de la vanidad, no-violencia, perdón, firmeza, auto-dominio, ausencia de apego, mente equilibrada delante de los acontecimientos buenos y malos…

De este modo, de lo que se desprende, cuando la luminosidad divina se hiciera totalmente presente en las criaturas, la realidad del sufrimiento no existirá más. En esta instancia, se paseará por dolores, enfermedades, imposiciones atroces y hasta incluso injusticias mundanas; tendrá, con todo, serenidad y paz, constituyendo todas estas situaciones, como escribió la poetisa, en perfumes de engrandecimiento del alma.

En el mundo, pasáis por aflicciones; más tened buen ánimo; yo vencí al mundo.” - Jesús [6] 

 

Leonardo Machado, erradicado en Recife-PE, es médico residente en el área de la psiquiatría y uno de los colaboradores de esta revista. 

 


[1] Poesia extraída do livro "Antologia Poética”

[2] Esta diferenciación no es necesariamente científica o aureliana, con todo está puesta de esta manera para facilitar la diferencia, y la comprensión, de estas dos esferas.

[3] Ou insatisfação, segundo alguns.

[4] Explicações dadas pelo monge Hsing Yün

[5] Em comentários ao Bhagavad Gita.

[6] João 16:33



 


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Revista Semanal de Divulgación Espirita