WEB

BUSCA NO SITE

Edição Atual
Capa desta edição
Edições Anteriores
Adicionar
aos Favoritos
Defina como sua Página Inicial
Biblioteca Virtual
 
Biografias
 
Filmes
Livros Espíritas em Português Libros Espíritas en Español  Spiritist Books in English    
Mensagens na voz
de Chico Xavier
Programação da
TV Espírita on-line
Rádio Espírita
On-line
Jornal
O Imortal
Estudos
Espíritas
Vocabulário
Espírita
Efemérides
do Espiritismo
Esperanto
sem mestre
Divaldo Franco
Site oficial
Raul Teixeira
Site oficial
Conselho
Espírita
Internacional
Federação
Espírita
Brasileira
Federação
Espírita
do Paraná
Associação de
Magistrados
Espíritas
Associação
Médico-Espírita
do Brasil
Associação de
Psicólogos
Espíritas
Cruzada dos
Militares
Espíritas
Outros
Links de sites
Espíritas
Esclareça
suas dúvidas
Quem somos
Fale Conosco

Estudio Sistematizado del Nuevo Testamento Português   Inglês

Año 4 - N° 191 - 9 de Enero del 2011

THIAGO BERNARDES
thiago_imortal@yahoo.com.br

Curitiba, Paraná (Brasil)  
Traducción
ISABEL PORRAS GONZÁLES - isy@divulgacion.org
 

 

El Evangelio según Juan

Cuarto libro del Nuevo Testamento

Juan (Apóstol de Jesús)

(Parte 8)

Damos continuidad en esta edición al Estudio Sistematizado del Nuevo Testamento, que comprenderá el estudio de los Evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan y del libro Actos de los Apóstolos. El estudio está basado en la versión del Nuevo Testamento que el lector puede consultar a partir de este link: http://www.bibliaonline.con.br/tb.

Las respuestas correspondientes a las cuestiones presentadas se encuentran a finales del texto de abajo. 

Cuestiones para el debate

1. ¿Qué enseñanza quiso Jesús darnos lavando los pies de sus discípulos?

2. ¿Jesús llegó a indicar, durante la última cena con sus compañeros, aquel que lo habría de traicionar?

3. Momentos antes de entregarse, Jesús dio a los apóstoles un nuevo mandamiento. ¿Qué contiene él?

4. ¿Qué quiso decir Jesús con esta frase: En la casa de mi Padre hay muchas moradas?

5. Tomás le dijo que ellos no sabían para donde iría Él. ¿Qué respuesta le dio Jesús?

Texto para la lectura

30. El enviado no es mayor que aquel que lo envió - Tras lavar los pies de sus discípulos, inclusive a Pedro, que al principio se hubo opuesto a eso, el Maestro les afirmó que, en  verdad, el siervo no es mayor que su señor, ni el enviado mayor que aquel que lo envió. Dicho esto, él aseveró: “Si sabéis estas cosas, bien aventurados sois si las hacéis. No hablo de todos vosotros; yo bien sé los que he escogido; sino para que se cumpla la Escritura: El que come el pan conmigo, levantó contra mí su talón. Desde ahora os lo digo, antes que ocurra, para que, cuando ocurra, creáis que soy yo”. Y remató: “En verdad, en verdad os digo: Si alguien recibe lo que yo enviara, me recibe a mí, y quién me recibe a mí recibe aquel que me envió”. (Juan, 13:16 a 13:20.)

31. Jesús revela claramente a Juan quién iría a traicionarlo - Jesús mostró a Juan (que se encontraba reclinado en el seno del Maestro) quién lo habría de traicionar: “Es aquel a quién yo dé el bocado mojado”. Y, mojando el bocado, lo dio a Judas Iscariotes. Después del bocado, entró en él Satanás, y el Maestro entonces le dijo: “Lo que haces, hazlo deprisa”. Ninguno de los que estaban sentados a la mesa comprendió por qué propósito él le hubo dicho esto, por cuanto, como Judas tenía la bolsa, pensaban algunos que Jesús le había pedido para comprar lo que fuera necesario a la fiesta, o entonces que diese alguna cosa a los pobres. (Jesús, 13:23 a 13:29.)

32. Jesús da a los apóstolos un nuevo mandamiento - Judas recibió el bocado de Jesús y salió inmediatamente. Era noche en Jerusalén. Luego que el discípulo salió, el Maestro dijo: “Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo, e inmediatamente lo ha de glorificar”. “Hijitos, aún por un poco estoy con vosotros. Vosotros me buscaréis, y, como había dicho a los judíos: Para donde yo voy no podéis vosotros ir; yo os lo digo también ahora. Un nuevo mandamiento os doy: Que os améis unos a los otros; como yo os amé a vosotros, que también vosotros unos a los otros os améis. En esto todos conocerán que sois mis discípulos, si os amarais unos a los otros”. Como Pedro le preguntara para donde él iría, Jesús explicó que a ese lugar ninguno de ellos podría seguirlo; sólo más tarde. Pedro replicó, diciendo: “¿Por qué no puedo seguirte ahora? Por ti daré mi vida”. Le respondió el Señor: “¿Tú darás tu vida por mí? En verdad, en verdad te digo que no cantará el gallo antes que no me hubieras negado tres veces”. (Juan, 13: 30 a 13: 38.)

Respuestas a las preguntas propuestas

1. ¿Qué enseñanza quiso Jesús darnos lavando los pies de sus discípulos?

El gesto del Maestro fue un ejemplo más de humildad que él no se cansó de ofrecernos a lo largo de su corta existencia. (Juan, 13:4 a 13 16.)

2. ¿Jesús llegó a indicar, durante la última cena con sus compañeros, a aquel que lo habría de traicionar?

Sí. Después de afirmar que uno de ellos lo iba a traicionar, Jesús añadió: Es aquel a quien yo de el bocado mojado. Y, mojando el bocado, el lo dio a Judas Iscariotes, hijo de Simón. (Juan, 13: 21 a 13: 26.)

3. Momentos antes de entregarse, Jesús dio a los apóstoles un nuevo mandamiento. ¿Qué contiene el?

Jesús dijo: Un nuevo mandamiento os doy: Que os améis unos a los otros; como yo os amé a vosotros, que también vosotros unos a los otros os améis. En esto todos conocerán que sois mis discípulos, si os amarais unos a los otros. (Juan, 13:34.)

4. ¿Qué quiso Jesús decir con esta frase: En la casa de mi Padre hay muchas moradas?

Jesús se refirió ahí, con claridad absoluta, a la existencia de otros mundos habitados en el Universo y que la vida no se resume al planeta en que vivimos. Algunos estudiosos ven también ahí la referencia a las moradas espirituales que acogen a los seres desencarnados en este y en otros mundos. (Juan, 14:1 a 14: 3.)

5. Tomás le dijo que ellos no sabían para donde iría él. ¿Qué respuesta le dio Jesús?

Las palabras de Tomás fueron estas: Señor, nosotros no sabemos para donde vas; ¿y cómo podemos saber el camino? Jesús le respondió: Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Si vosotros me conocierais a mí, también conoceríais a mí Padre; y ya desde ahora lo conocéis, y lo habéis visto. (Juan, 14:4 a 14:17:7.)
 


 

 

Volver a la página anterior


O Consolador
 
Revista Semanal de Divulgación Espirita