Paulo Sérgio dos Reis habla a la revista 

“Mejoramiento moral de todos, he aquí el objetivo que importa” es el título y también el tema del nuestro editorial, que teje consideraciones sobre la finalidad del Espiritismo y de la doctrina cristiana.  

El nuestro entrevistado de hoy es Paulo Sérgio dos Reis, natural de Monte Azul Paulista y residente en São José dos Campos, ambas ciudades situadas en la Provincia de São Paulo. Voluntario de las actividades promovidas por el Centro Espírita Amor y Caridad, de su ciudad, él está casado con Leya Reis, con quien forma un conocido dúo musical que profiere conferencias doctrinarias y con músicas, tema central de la entrevista que nos concedió.

Leonardo Marmo Moreira concluye en esta edición su artículo titulado “El sueño y sus implicaciones en términos de salud física y espiritual”, en lo cual enfatiza la gran relevancia del sueño físico, no solamente para la salud del cuerpo somático, pero también para el crecimiento espiritual del Espíritu reencarnado. La primera parte del Especial fue publicada en la pasada semana.

La AME-Brasil lanzó en agosto último el libro Una nueva Medicina para un nuevo Milenio: la humanización de la Enseñanza Médica, fruto de una sociedad en que diversos autores de creencias distintas se juntaron en favor de un mismo objetivo: la humanización de la educación médica. Sobre el asunto la periodista Giovana Campos escribió una materia especial que vale la pena leer. 

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En un día como hoy – 15 de enero – apareció en París, Francia, la primera edición de El Libro de los Médium, de Allan Kardec. Corría el año de 1861. Sobre la finalidad de la nueva obra, Kardec escribió: “Después de haber expuesto, en ese libro (se refiere a El Libro de los Espíritus), la parte filosófica de la ciencia espírita, damos en esta obra la parte práctica, para uso de los que quieran ocuparse con las manifestaciones, que quieran hacer personalmente, o entonces, que quieran enterarse de los fenómenos que les sean dados observar.

Verán, ahí, los óbices con que podrán depararse y tendrán también medios de evitarlos. Estas dos obras, si bien que la segunda constituye seguimiento de la primera, son, hasta cierto punto, independientes una de la otra. Pero, a quien quiera tratar seriamente de la materia, diremos que primero lea El Libro de los Espíritus, porque contiene principios básicos, sin los cuales algunas partes de éste se tornarían tal vez difícilmente comprensibles.”