Entrevista

por Orson Peter Carrara

Testimonio de un médico sobre lo que la doctrina
le enseñó

Antônio Carlos Raxkid Simioni (foto), nuestro entrevistado hoy, nació en Araras (SP), pero reside desde hace casi 40 años en Brotas, una ciudad también ubicada en el interior del estado de São Paulo. Médico de profesión, participa en las actividades espíritas del Centro Espírita Chico Xavier, en la ciudad donde vive, integrando la directiva de la institución. Lo entrevistamos sobre su experiencia médica y espírita:


¿Cómo fue su acercamiento al conocimiento espírita?

Mi acercamiento al Espiritismo fue alrededor de mis 15 años cuando comencé a tener conflictos y no pude encontrar respuestas a determinadas preguntas y mis padres seguían otra creencia, a pesar de ser caroñosos y estar presentes. En la escuela tuve un colega que comentaba que sus padres asistían a un Centro Espírita desde hacía algún tiempo y que él los acompañaba y me invitó a asistir a una conferencia. Sentí en esa invitación algo muy especial, fui a conocer y confieso que una gran paz me envolvía en cada reunión a la que asistí a partir de entonces. 

¿Y qué es lo que más le llamó la atención?

Fue la certeza de que la respuesta simplificada murió: El "Si es bueno, irá al cielo, si no al infierno”, que siempre escuchaba. Fue la amplísima apertura que la doctrina me llenó, me mostró y me convenció de que aquí sólo había un pasaje y que nuestras existencias, gracias a la reencarnación, son etapas de nuestra evolución.

¿Cuál de los aspectos doctrinarios están más en sintonía con su formación y su experiencia actual como médico y como espírita?

Desde el comienzo del acercamiento a la doctrina cuando era muy joven y la certeza personal de seguir la carrera médica, con el paso del tiempo, se hizo cada vez más evidente para mí que la ciencia y la espiritualidad caminarían juntas y muy armoniosas.

¿Cómo fue la atracción por la Medicina? ¿En qué área específica se ubicó?

Desde el principio de mi vida estudiantil nunca tuve dudas sobre qué profesión seguiría; ¡Siempre he estado así de seguro! Tengo 39 años de vida médica, ejerciéndola en el área de ginecología, obstetricia y medicina general.

De la experiencia médica, a la luz del Espiritismo, ¿qué le gustaría destacar?

¡Manifestar la certeza de que la ciencia y la espiritualidad están en constantes e interminables modificaciones y evoluciones en una sinergia beneficiosa y armónica!

En la atención médica, considerando las dificultades humanas tan variadas en el campo de la salud, ¿cómo ha sentido la influencia del conocimiento espírita a favor de los pacientes?

Es muy evidente que los conflictos psíquicos han ido aumentando de manera geométrica, y los de causas orgánicas están interconectados. Recientemente hemos salido de una pandemia que nos causó numerosas alteraciones físicas y principalmente de orden emocional, y también hemos visto el notorio aumento de dependientes químicos, pero la ciencia médica ha realizado un trabajo incansable y cuántas veces la espiritualidad, a través de los profesionales médicos que están de acuerdo con esta fe, con explicaciones y orientaciones siempre esclarecedoras, nos ha demostrado que todo pasa y, con fe plena, nuestro viaje será menos sufrido.

De su experiencia espírita, a lo largo de los años, ¿cuál es su percepción?

Desde la codificación en 1857 por Kardec, a pesar de ser muy reciente comparándola con otras creencias, siento que en mi día a día el Espiritismo es cada vez más significativo en mis actos y me muestra caminos en la orientación de nuestros hermanos, además de enseñarme a ser mejor con nuestro hermano. 

De sus recuerdos de estas vivencias, ¿cuál le gustaría destacar?

Cuando alguien me dice que la medicina que le recetaron alivió su dolor, curó su infección, eso me pone contento, pero cuando alguien se refiere a una orientación que le di cuando estaba desesperado, y dice que esas palabras de las cuales yo fui el instrumento le hicieron un inmenso bien, ¡confieso que eso me alegra inmensamente!

¿Algo más que quieras añadir?

Ser espiritualista no es sinónimo de privilegios o de tener ya un lugar mejor en el plano espiritual al dejar el cuerpo material, sino comprender lo importante que es practicar el amor y la caridad en nuestro día a día. Por eso, me alegra inmensamente ver el crecimiento de la doctrina espírita, que educa y consuela.

Sus palabras finales.

¡Mucha luz y paz para todos y para ti, Orson, mi reconocimiento por la lucha incansable en la divulgación de las enseñanzas codificadas por Kardec! 
 

 
Traducción:
Ricardo Morante
rmorante3@yahoo.com

 

     
     

O Consolador
 Revista Semanal de Divulgação Espírita