Entrevista

por Orson Peter Carrara

Asistencia a las personas de la calle: un trabajo que puede enseñarnos a todos

Nacido en Belo Horizonte (MG), donde reside, Sandro Drumond Brandão (foto) tiene formación en Derecho y ejerce la función de Procurador en el Estado de Minas Gerais. Magíster en Derecho por la Universidad Federal de Minas Gerais, está vinculado al Centro Espírita Cristiano San Agustín, de su ciudad, donde participa como dirigente y médium, siendo también uno de los escritores de esta revista.

En esta entrevista nos habla, entre otros temas, sobre la asistencia social que la Casa Espírita que él dirige, presta a las personas necesitadas, especialmente a la llamada población de la calle:


¿Cómo conoció el Espiritismo?

Conocí el Espiritismo cuando la mediumnidad afloró como una invitación a la misión del trabajo fraterno.

¿Qué es lo que más llama su atención del contenido espírita?

Me llama mucho la atención el acceso que el Espiritismo nos concede a la palabra de Jesús. A través de la doctrina espírita pasamos de la simple lectura del Evangelio a un diálogo franco con el significado que hay detrás de la palabra divina.

Cuéntenos sobre el trabajo de las marmitas en las noches de Belo Horizonte.

Sublime acto de fraternidad en flagrante olvido de uno mismo en beneficio del otro. Pero no son solo rosas. ¡No todos son Lázaros! Esto nos invita a reflexiones profundas sobre nuestra humildad y especialmente sobre nuestra equivocada pretensión de resultado.

¿Qué más ha aprendido de esta experiencia?

Una de las innumerables salidas de nuestra tendencia egoísta al estímulo del "yo".

Con la experiencia acumulada, ¿qué diría en estos días?

En estos años de trabajo junto a las personas sin hogar solo tenemos que agradecer. Es una oportunidad valiosa para nuestro progreso moral y la expansión de nuestros horizontes de acción. Trabajando en las calles conocemos otros caminos y socios que nos han llevado a nuevos e intensos frentes de trabajo en comunidades, municipios necesitados, dependientes químicos, niños, ancianos, etc.

De todos esos recuerdos, ¿qué destaca?

Hay mucho que destacar en un trabajo como este. Aprendemos mucho con ellos sobre la realidad en la que viven. Recuerdo al principio cuando, al encontrarnos con un grupo grande, me apresuré a preguntar a quién le gustaría comer. Entonces fui interrumpido por el líder, quien me pidió que primero supiera sus nombres. ¡Hermosa vergüenza que nos edifica! Participé en una especie de "reunión de directiva" con cierto grupo sobre qué hacer con un miembro que causó problemas. En fin, hay mucho que destacar para tan pocas líneas.

Del contacto con los beneficiarios de los alimentos, ¿qué le gustaría compartir con los lectores?

Cada vez que se encuentren con un pequeñito en su puerta y piensen con cierta insatisfacción sobre el trabajo que ese evento les exige, traten de recordar que muchas veces donde reside su resistencia está también el remedio para los males de su espíritu.

Además de la necesidad material, ¿considera que las carencias emocionales son las mismas que las que no están en las calles? ¿La diferencia está sólo en el hecho de la carencia material?

En la población de la calle hay mucha necesidad emocional, como también la hay para aquellos que tienen un techo. Muchos son los hombres y mujeres, por ejemplo, que han elegido las calles por problemas familiares con la esposa, el marido, el padre, la madre, el padrastro, los hermanos, etc. La calle es solo un espacio, un lugar. No es ella la que define la herencia emocional de su habitante.

Quien quiera contribuir con este trabajo, ¿cómo debe proceder?

Simplemente búsquenos por nuestra página de Instagram o contacto telefónico. Aquí están los contactos: @grupo_espiritasantoagostinho y whatsapp (31) 98303-3708- Grupo Espírita San Agustín.

Sus palabras finales.

Las enseñanzas de Cristo, antes que exigir un examen teórico, nos piden práctica. La caridad es el remedio para los males del espíritu. En su hora más oscura, olvídela y salga a la calle para llevar pan a un hermano. Interactúe un poco con él y, tras la experiencia, vea si su dolor no fue remediado.

 

 
Traducción:
Ricardo Morante
rmorante3@yahoo.com

 

     
     

O Consolador
 Revista Semanal de Divulgação Espírita