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Estudio de las Obras de Allan Kardec Português   Inglês

Año 9 - N° 459 - 3 de Abril de 2016

ASTOLFO O. DE OLIVEIRA FILHO                    
aoofilho@gmail.com
                                      
Londrina,
Paraná (Brasil)  
 
Traducción
Maria Reyna - mreyna.morante@gmail.com
 

 
 

Obras Póstumas

Allan Kardec

(Parte 5)

Continuamos en esta edición el estudio del libro Obras Póstumas, publicado después de la desencarnación de Allan Kardec, pero compuesto con textos de su autoría. El presente estudio se basa en la traducción hecha por el Dr. Guillon Ribeiro, publicada por la editorial de la Federación Espírita Brasileña.

Preguntas para debatir

41. ¿Tienen los Espíritus un cuerpo fluídico que sobrevive a la muerte corporal?

42. ¿Cuál es la función del periespíritu?

43. En el ser humano, ¿dónde se ubica el periespíritu?

44. ¿Cuál es el papel del periespíritu en la vida de una persona?

45. ¿Las manifestaciones de los Espíritus son siempre espontáneas?

46. ¿El periespíritu puede hacerse visible a nuestros ojos? 

47. ¿El periespíritu tiene también, además de la invisibilidad, el atributo de la penetrabilidad?

48. ¿Cuáles son las manifestaciones visuales más comunes?

49. ¿La aparición puede volverse tangible?

50. ¿Puede el Espíritu aparecerse a una sola persona entre muchas que se encuentran presentes? 

Respuestas a las preguntas propuestas

41. ¿Tienen los Espíritus un cuerpo fluídico que sobrevive a la muerte corporal? 

Sí. Ellos tienen un cuerpo fluídico al que se le da el nombre de periespíritu. Su sustancia es extraída del fluido universal o cósmico, que lo forma y alimenta, como el aire forma y alimenta el cuerpo material del hombre. El periespíritu es más o menos etéreo según los mundos y el grado de purificación del Espíritu. En los mundos de los Espíritus inferiores, su naturaleza es más grosera y se aproxima más a la materia bruta. El Espíritu conserva su periespíritu durante la encarnación; para él, el cuerpo es sólo una segunda envoltura, más densa, más resistente, apropiada a las funciones que debe cumplir, y de la cual se despoja en la muerte. (Obras Póstumas, El periespíritu como principio de las manifestaciones.)

42. ¿Cuál es la función del periespíritu?

Es el intermediario entre el Espíritu y el cuerpo; es el órgano de transmisión de todas las sensaciones. Para las que vienen del exterior, se puede decir que el cuerpo recibe la impresión, el periespíritu la transmite, y el Espíritu, el ser sensible e inteligente, la recibe. Cuando el acto parte de la iniciativa del Espíritu, se puede decir que el Espíritu quiere, el periespíritu transmite y el cuerpo ejecuta. (Obras Póstumas, El periespíritu como principio de las manifestaciones.)

43. En el ser humano, ¿dónde se ubica el periespíritu?

No está encerrado dentro de los límites del cuerpo, como en una caja. Dada su naturaleza fluídica, es expansible, irradia alrededor y forma en torno al cuerpo una atmósfera que el pensamiento y la fuerza de voluntad pueden extender más o menos;  de donde se sigue que las personas que de ninguna manera están en contacto corporal, pueden estarlo por sus periespíritus, y transmitirse impresiones y hasta la intuición de sus pensamientos. (Obras Póstumas, El periespíritu como principio de las manifestaciones.)

44. ¿Cuál es el papel del periespíritu en la vida de una persona?

Siendo uno de los elementos constitutivos del hombre, el periespíritu desempeña un papel importante en todos los fenómenos psicológicos y, hasta cierto punto, en los fenómenos fisiológicos y patológicos. Por medio del periespíritu, los Espíritu actúan sobre la materia inerte y producen los diversos fenómenos de las manifestaciones, tales como los golpes y ruidos de todo tipo, así como la elevación, transporte o lanzamiento de objetos en el espacio. (Obras Póstumas, El periespíritu como principio de las manifestaciones.)  

45. ¿Las manifestaciones de los Espíritus son siempre espontáneas?

No. También pueden ser provocadas. Las espontáneas ocurren inopinadamente y de improviso, y se producen con frecuencia en personas muy ajenas a las ideas espíritas. En ciertos casos, y bajo el dominio de determinadas circunstancias, las manifestaciones pueden ser provocadas por la voluntad, bajo la influencia de personas dotadas de facultades especiales para ese efecto. (Obras Póstumas, El periespíritu como principio de las manifestaciones.)

46. ¿El periespíritu puede hacerse visible a nuestros ojos? 

Sí. Por su naturaleza, y en su estado normal, el periespíritu es invisible, y eso tiene en común con muchos fluidos que sabemos que existen y que, sin embargo, nunca hemos visto; pero también puede, al igual que algunos fluidos, sufrir modificaciones que lo hacen perceptible a la vista, ya sea por una especie de condensación o por un cambio en la disposición molecular. Puede incluso adquirir las propiedades de un cuerpo sólido y tangible, y al instante recuperar su estado etéreo e invisible. Esos diferentes estados del periespíritu son el resultado de la voluntad del Espíritu, y no de una causa física exterior, como sucede con el gas. Cuando un Espíritu aparece, pone su periespíritu en el estado necesario para hacerlo visible. Pero no siempre basta con su voluntad: para que esa modificación del periespíritu se produzca, es necesario el concurso de circunstancias que no dependen de él; por otro lado, es necesario que el Espíritu tenga permiso para hacerse ver por determinada persona, lo que no siempre le es concedido, o sólo en ciertas circunstancias y por motivos que no podemos apreciar. (Obras Póstumas, Manifestaciones visuales.)

47. ¿El periespíritu tiene también, además de la invisibilidad, el atributo de la penetrabilidad?

Sí. Debido a su naturaleza etérea, tiene el atributo de la penetrabilidad, es decir, que ninguna materia constituye un obstáculo para él; las atraviesa a todas, como la luz atraviesa los cuerpos transparentes. Es por ello que no hay lugar cerrado que pueda impedir el ingreso de los Espíritus; ellos visitan al prisionero en su cárcel tan fácilmente como a un hombre que está en medio del campo. (Obras Póstumas, Manifestaciones visuales.)

48. ¿Cuáles son las manifestaciones visuales más comunes?

Las más comunes ocurren durante el dormir, por medio de los sueños: son las visiones. Las apariciones propiamente dichas ocurren en el estado de vigilia, y se presentan, generalmente, con una forma vaporosa y diáfana, algunas veces vaga e imprecisa; otras veces, nítidamente acentuada, a tal punto que se las puede describir de manera muy precisa. Su modo de andar, su aspecto, son semejantes a los que el Espíritu tenía cuando estaba encarnado. Pero, pudiendo tomar todas las apariencias, el Espíritu puede presentarse con aquella que lo hace más reconocible, si ese es su deseo. También, aunque como Espíritu no tenga ninguna enfermedad corporal, puede mostrarse estropeado, cojo, herido, con cicatrices, si eso fuera necesario para su identificación. (Obras Póstumas, Manifestaciones visuales.)

49. ¿La aparición puede volverse tangible?

Sí. Puede tener todas las apariencias de un cuerpo sólido, al punto de producir una ilusión completa y de hacer creer que se está delante de un ser corpóreo. En algunos casos, y bajo el dominio de ciertas circunstancias, la tangibilidad puede volverse real, es decir, que se la puede tocar, palpar, sentir la misma resistencia o incluso el calor que un cuerpo vivo, lo que no impide que se desvanezca con la rapidez de un rayo. (Obras Póstumas, Manifestaciones visuales.)

50. ¿Puede el Espíritu aparecerse a una sola persona entre muchas que se encuentran presentes?

Puede. Eso se explica por la necesidad, para que el fenómeno se produzca, de una combinación entre el fluido periespiritual del Espíritu y el de la persona. Para ello, es necesario que haya entre esos fluidos una especie de afinidad que favorezca la combinación; si el Espíritu no encuentra la aptitud orgánica necesaria, el fenómeno de la aparición no se puede producir. Si la aptitud existe, el Espíritu es libre de aprovecharla o no; de donde resulta que, si dos personas igualmente dotadas bajo ese aspecto se encuentran juntas, el Espíritu puede operar la combinación fluídica con sólo una de ellas, no haciéndolo con la otra, que entonces no lo verá. (Obras Póstumas, Manifestaciones visuales.) 

 
 

 


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