WEB

BUSCA NO SITE

Edição Atual Edições Anteriores Adicione aos Favoritos Defina como página inicial

Indique para um amigo


O Evangelho com
busca aleatória

Capa desta edição
Biblioteca Virtual
 
Biografias
 
Filmes
Livros Espíritas em Português Libros Espíritas en Español  Spiritist Books in English    
Mensagens na voz
de Chico Xavier
Programação da
TV Espírita on-line
Rádio Espírita
On-line
Jornal
O Imortal
Estudos
Espíritas
Vocabulário
Espírita
Efemérides
do Espiritismo
Esperanto
sem mestre
Links de sites
Espíritas
Esclareça
suas dúvidas
Quem somos
Fale Conosco

Especial Português Inglês    
Año 9 - N° 454 - 28 de Febrero de 2016
ANDRÉ LUIZ ALVES JR.   
locutorandreluiz@hotmail.com   
Curitiba, PR (Brasil)
 
Traducción
Isabel Porras Gonzáles - isy@divulgacion.org
 
 

André Luiz Alves Jr.

Alzheimer,
del espíritu
a la materia


Fue un lunes, 25 de noviembre de 1901, que Auguste Detener, una señora de 51 años,  ingresó en el Hospital de Lunáticos y Epilépticos, de Frankfurt, en Alemania, bajo los cuidados del Dr. Alois Alzheimer. Protestante reformada, casada con un administrador de ferrocarriles y madre de una hija, Auguste D. presentaba el cuadro de pérdida de memoria, desorientación y alucinación iniciado hacía seis meses.

Los síntomas primarios se resumían a crisis de celos excesivos del marido, posteriormente se verificaron señales de amnésia progresiva. Auguste D. no encontraba el camino para volver para casa y se perdía en las calles del barrio; cargaba consigo algunas de sus pertenencias y las escondía en lugares inapropriados; invariablemente creía que estaba siendo perseguida y a veces gritaba imaginando que alguien quería matarla.

En poco tiempo, el estado de demencia evolucionó significativamente y ya en la fase final de la enfermedad la paciente se encontraba em cama y totalmente dependiente de los cuidados de enfermería. No verbalizava, estaba desorientada en tiempo y espacio, sus miembros se atrofiaron y, por permanecer limitada al lecho, aparecieron las úlceras de presión. Inmediatamente pasó a presentar incontinencia urinária y fecal y su nimunidad se bajó, abriendo espacio para enfermedades oportunistas. Después de 5 años de internamiento, la paciente del Dr. Alzheimer falleció.

En la necropsia, Alois Alzheimer tuvo la oportunidad de analizar el tejido nervioso de Auguste Detener e inmediatamente constató una atrofia significativa en el córtex cerebral, con formación de placas senis y enmarañados neurofibrilares. El neurocientífico percibió que estaba delante de un nuevo descubrimiento. Fue entonces que Alzheimer elaboró cuidadosamente un artículo científico y lo presentó en el 37° Congreso de Psiquiatria del Sudeste de Alemania (South - West - German Society of Alienists) realizado el año de 1906, con el título: “Una Enfermedad Peculiar de las Neuronas del Córtex Cerebral; La enfermedad, que hasta entonces era desconocida, más tarde recibió el nombre del investigador que la describió, haciéndose conocida como Enfermedad de Alzheimer.

Fisiopatologia

La enfermedad de Alzheimer es una neuropatologia degenerativa, progresiva e incurable, que provoca una atrofia acentuada en el córtex cerebral. En otras palabras, ocurre la muerte gradual del tejido nervioso, lo que, por consecuencia, provoca un cambio estructural del encéfalo. El cerebro disminuye de tamaño y la pérdida de conexión entre las neuronas irá a resultar en demencia. La demencia es caracterizada por la ausencia o disminución de las funciones del cerebro, alterando la parte cognitiva, la memoria, el raciocínio, el lenguaje e incluso la personalidad.

Actualmente el mal de Alzheimer es la principal causa de demencia en personas por encima de 65 años. Se estima que 44 millones de personas en el mundo son portadoras de algún tipo de demencia, siendo que de 50 a 60% de esos casos son desencadenados por el Alzheimer. La enfermedad tiene fuerte relación con la edad y, como la población mundial tende a envejecer, el número de casos deberá doblar a cada 20 años.

Causas

La ciencia aún estudia las causas de la enfermedad, pero se cree que el acúmulo de las proteínas beta-amiloide y tau en el cerebro, asociadas a la disminución del neurotransmisor acetilcolina, pueda ser el factor desencadeante. La formación de esas proteínas interrumpe el mensaje neuronal en el cerebro, que se vuelve dañado permanentemente. Otros factores de riesgos, tales como: influencia genética, pero no necesariamente hereditária; contaminación por metales pesados (aluminio y manganeso), traumatismo craneano, edad y baja escolaridad, también pueden estar relacionados al Alzheimer.

Características de personalidades que tienden al Alzheimer

 

·                    Introspección, autoritarismo;

·                    Egoísmo;

·                    Depresión y aislamiento;

·                    Falta de convivência soacial;

·                    Dificultades para cambios comportamentales, conservadorismo;

·                    Rutinas y manias que llevan a transtornos obsessivos compulsivos (TOC)

·                    Ausencia de práctica de lectura y estímulo de raciocínio, pereza mental;

·                    Dificultad para lidiar com emociones, sentimentos y frustraciones;

·                    Apego exagerado a bienes materiales.

Sintomas

Los síntomas varían en consonancia con los estádios de la enfermedad, que evolucionan durante años. En el inicio los pacientes presentan señales que pueden ser confundidos con la senilidad, como déficit de concentración y episodios de pérdida de memoria reciente. En esta fase es común el olvido de fechas de aniversarios de personas próximas, vencimientos de cuentas o incluso no saber el día de la semana. También es frecuente la desorientación en espacio. Se pierden en la calle de la propia casa, o guardan objetos en lugares inapropiados. Algunos pueden presentar apatia, aislamiento y agresividad.

Con el desarrollo de la enfermedad, los individuos enfrentan problemas al intentar ejecutar tareas simples del día a día. Peinar el cabello, alimentarse y limpiar los dientes se hacen un desafío. La amnésia evoluciona acentuadamente, al punto de los pacientes no reconocer a los propios hijos. En las fases finales dejan de alimentarse y ocurre la disminución o ausencia de los movimientos y también de la conciencia, resultando en un estado de total dependencia. La fragilidad del sistema inmunológico facilita el desarrollo de otras enfermedades, agravando aún más el cuadro. En esta etapa el fallecimiento no tardará.

Dolência de Alzheimer y Espiritismo

¿Estaría el mal de Alzheimer relacionado a delicados procesos expiatorios, o esa enfermedad sería de origen puramente orgánico, sin cualquier relación con el Espíritu?

Es importante resaltar que el tema que estamos debatiendo aún requiere estudio más profundizado por parte de los investigadores del campo de la ciencia y también del Espiritismo. Aún no hay en ninguna de las vertientes estudios concluidos acerca de la enfermedad.

Las aclaraciones espíritas se basan principalmente en las investigaciones realizadas por la Asociación Médico-Espírita de Brasil. No existen registros específicos atribuidos enteramente a la espiritualidad que puedan describir la enfermedad. Las fuentes de los estudios espíritas se apoyan en las obras del Espíritu André Luiz, por la pictografía del médium Chico Xavier. Algunos de sus libros tratan de las influencias del Espíritu sobre la materia y vice-versa.

Según los estudiosos del Espiritismo, la enfermedad de Alzheimer puede tener origen en conflictos del Espíritu reflejados en la materia, lo que la psicología llama somatización. En el libro En los Dominios de la Mediumnidad, psicografiado por Chico Xavier, André Luiz explica que "así como el cuerpo físico puede ingerir alimentos venenosos que le intoxican los tejidos, también el organismo periespiritual absorbe elementos que lo degradan, con reflejos sobre las células materiales".

Existen básicamente dos causas espirituales que pueden estar relacionadas al desenvolvimiento del Alzheimer.

Veamos:

Obsesión: Individuos envueltos en procesos obsesivos graves y por largos periodos pueden sufrir consecuencias orgánicas provenientes de la emanación del pensamiento enfermo tanto del obsesor, como de él mismo, imprimiendo en la materia las consecuencias de esas vibraciones. Tal ocurrencia podría explicar la atrofia acentuada en el encéfalo que es una característica del Alzheimer. Recordemos que el cerebro es la sede del pensamiento y por eso sería la estructura material más perjudicada por las bajas vibraciones espirituales.

Auto-obsesión: Esta parece ser la principal causa del Alzheimer atribuida a orígenes espirituales. La auto-obsesión es un proceso nocivo desencadenado por el propio Espíritu, muy común en las personas con rigidez de carácter, introspectivas, egocéntricas y portadoras de sentimientos enfermos como el deseo de venganza, el orgullo y la vanidad. Invariablemente el sentimiento de culpa incluido inconscientemente en el Espíritu y que a veces se arrastra por varias reencarnaciones es el factor determinante. El Espíritu es llamado a ajustes con la propia conciencia, necesitando de aislamiento y olvido temporal de sus acciones pasadas.

Invariablemente las personas con Alzheimer pueden estar envueltas en las dos situaciones de arriba, una vez que el pensamiento nocivo atrae Espíritus del mismo patrón vibratorio que acaban por iniciar un proceso de obsesión mutua, una especie de simbiosis. Es evidente que este proceso debe arrastrarse por mucho tiempo hasta desencadenar una patología física, por eso el Alzheimer es tan común en la fase senil. Angustias y tormentos psíquicos que duran una vida entera, muchas veces con origen en otras existencias, sucumbirán a finales de la vida física traducidos en enfermedades diversas de la materia.

Independiente del origen, la enfermedad constituye una gran oportunidad de perfeccionamiento moral, no solamente para el paciente, sino también para todos aquellos que están directamente envueltos con el proceso de cuidarlos. Los familiares que están nuevamente reunidos para rescatar débitos contraídos entre sí enfrentan pruebas dolorosas con la enfermedad, sin embargo reparadoras. Aquel que cuida hoy ciertamente fue verdugo en el pasado y necesita reajustar su conducta o incluso desarrollar sentimientos que aún no posee.  Para los cuidadores terceros, la enseñanza es de ejercitar la paciencia, desarrollar la compasión y el amor al prójimo, ejecutando la misión escogida por él aún en la espiritualidad.

Prevención

No existen vacunas o medicamentos para la prevención de la enfermedad. Se cree que la adopción de hábitos saludables principalmente relacionados a la salud mental puede disminuir la probabilidad de la aparición del Alzheimer. Personas con mayores niveles de escolaridad tienen oportunidades más pequeñas de desarrollar demencia. Se recomienda la práctica de la lectura, el ejercicio del raciocinio, el ocio y el establecimiento de vínculos afectivos saludables. Cualquier actividad que mantenga las conexiones neuronales activas contribuye para la higiene mental.

Del punto de vista espiritual, se orienta la práctica de la caridad, el desarrollo del amor al prójimo, el ejercicio incansable del bien y el trabajo edificante como profilaxis para enfermedades del Espíritu. Rectitud de carácter y elevación de pensamiento contribuyen para el perfeccionamiento del Espíritu y evitan trastornos de todos los órdenes. No olvidemos la recomendación de Cristo: “Orad y vigilad”.



 


Volver a la página anterior


O Consolador
 
Revista Semanal de Divulgación Espirita