WEB

BUSCA NO SITE

Edição Atual Edições Anteriores Adicione aos Favoritos Defina como página inicial

Indique para um amigo


O Evangelho com
busca aleatória

Capa desta edição
Biblioteca Virtual
 
Biografias
 
Filmes
Livros Espíritas em Português Libros Espíritas en Español  Spiritist Books in English    
Mensagens na voz
de Chico Xavier
Programação da
TV Espírita on-line
Rádio Espírita
On-line
Jornal
O Imortal
Estudos
Espíritas
Vocabulário
Espírita
Efemérides
do Espiritismo
Esperanto
sem mestre
Links de sites
Espíritas
Esclareça
suas dúvidas
Quem somos
Fale Conosco

Editorial Português   Inglês    
Año 9 - N° 452 - 14 de Febrero de 2016
Traducción
Elza Ferreira Navarro - mr.navarro@uol.com.br
 

 


¿Tú tienes hambre de qué?
 

En entrevista publicada en esta misma edición, el conocido periodista y escritor Marcelo Teixeira habla acerca de sus libros y anuncia para breve el lanzamiento de una interesante obra, por él coordinada, que tiene como título provisional la frase “¿Tú Tienes Hambre de Qué?, aunque ése no sea el título definitivo, una vez que ya existe en el mercado librero una obra con el mismo nombre.

La pregunta es estimulante: Caro lector que ahora nos lee, ¿tú tienes hambre de qué?

La pregunta hace parte de la letra de uno de los mayores sucesos grabados por Titãs, banda de rock formada en São Paulo en 1982. En la canción, en respuesta a la pregunta, el autor es enfático: “la gente no quiere sólo comida”. “La gente quiere comida, diversión y arte.”

¡Comida, diversión y arte!

Para la inmensa mayoría de las personas que conocemos, he aquí una respuesta que ciertamente satisface y creemos hasta que, para muchos, ni es necesario tanto, porque sabemos que existen criaturas cuyo sueño es tener, un día, una pequeña casa a la orilla de un río donde puedan vivir, pescar y descansar, hasta que la muerte así lo permita.

El hecho es que las expectativas de las personas varían de caso a caso.

Nos acordamos, a propósito, de un episodio que se pasó con el inolvidable Jerônimo Mendonça, mineiro de Ituiutaba, que retornó a la patria espiritual en noviembre de 1989, a los 50 años de edad.

Como muchos saben, Jerônimo Mendonça permaneció cerca de treinta y dos años aprisionado al lecho, tetrapléjico, y con la agravante pierda de la visión. Cuando se quedó ciego, amigos leían para él.

Cierta vez, un reportero le preguntó lo que es la felicidad. Él, de pronto, respondió: “La felicidad, para mí, acostado hace tanto tiempo en esta cama sin poder moverme, sería poder volverme hacia al lado”.

Es evidente que, a la luz de los conocimientos espírita, comida, diversión y arte no bastan.

Es necesario soñar con algo más, porque no vinimos a esta esfera para disfrutar, para pasear, para hacer turismo, pero esencialmente para progresar, y nuestro objetivo es la perfección relativa, que todos nosotros podremos atingir – y ciertamente atingiremos un día -, porque ése es el nuestro verdadero destino.

Con el progreso espiritual efectivamente conquistado, todas nuestras hambresestarán satisfechas.

Hambre de paz…

De respeto a todos…

De solidaridad…

De justicia…

De libertad…

De igualdad…

De fraternidad…

Es como dijeron los inmortales, en respuesta a una proposición que les fue presentada por Allan Kardec:

“En una sociedad organizada según la ley del Cristo nadie debe morir de hambre.” (El Libro de los Espíritus, cuestión 930.)



 


Volver a la página anterior


O Consolador
 
Revista Semanal de Divulgación Espirita