Damos continuidad al estudio del libro Qué es el Espiritismo, obra lanzada en París en julio de 1859. El estudio será presentado en 19 partes. Las páginas citadas en el texto sugerido para la lectura se refieren a la 20ª edición publicada por la Federación Espírita Brasileña. Las respuestas a las preguntas sugeridas para debatir se encuentran al final del presente texto.
Preguntas para debatir
A. ¿Qué enseña el Espiritismo sobre los diferentes mundos que circulan en el espacio? ¿Están habitados?
B. ¿Cuándo y cómo se opera la unión del alma al cuerpo?
C. ¿De dónde procede el amor de los padres por sus hijos y por qué hay padres malos e hijos malos?
Texto para la lectura
163. El alma no está localizada en un lugar particular del cuerpo; forma con el periespíritu un todo fluídico, penetrable, que se asimila a todo el cuerpo, con el que constituye un ser complejo del cual la muerte, de alguna manera, no es más que un desdoblamiento. Durante la vida, el alma obra más especialmente sobre los órganos del pensamiento y del sentimiento, pero irradia al exterior, pudiendo aislarse del cuerpo, transportarse lejos de él y allí manifestar su presencia. (Cap. III, ítem 108, págs. 194 y 195.)
164. El progreso anterior del alma – antes de su unión con el cuerpo – es simultáneamente demostrado por la observación de los hechos y la enseñanza de los Espíritus. (Cap. III, ítem 111, pág. 196.)
165. Las almas son creadas simples e ignorantes, es decir, sin ciencia y sin conocimiento del bien y del mal, pero con igual aptitud para todo. Al principio, se encuentran en una especie de infancia, sin voluntad propia y sin conciencia perfecta de su existencia. Poco a poco se desarrolla el libre albedrío. La desigualdad de las almas en su origen sería la negación de la justicia de Dios. (Cap. III, ítems 112 y 114, pág. 196.)
166. Las almas más adelantadas en inteligencia y moralidad son las que han vivido más y han alcanzado mayor progreso. (Cap. III, ítem 113, pág. 196.)
167. La enseñanza de los Espíritus y el estudio de los diferentes grados de adelanto del hombre prueban que el progreso anterior del alma se realiza en una serie de existencias corporales, más o menos numerosas. (Cap. III, ítem 115, pp. 196 y 197.)
168. En el momento del nacimiento, el estado intelectual y moral del Espíritu reencarnante es el que tenía antes de la unión con el cuerpo; pero debido a la turbación que acompaña el cambio de estado, sus ideas se encuentran momentáneamente en estado latente. (Cap. III, ítem 117, pág. 197.)
169. Las ideas innatas son el resultado de conocimientos adquiridos en existencias anteriores, que se han conservado en estado de intuición para que sirvan de base a la adquisición de otras nuevas. (Cap. III, ítem 118, pág. 198.)
170. El hombre de genio es la encarnación de un Espíritu ya adelantado que había progresado mucho. La educación puede brindarle la instrucción que le falta, pero no el genio cuando éste no existe. (Cap. III, ítem 119, pág. 198.)
171. La consciencia es un recuerdo intuitivo del progreso obtenido en existencias precedentes y de las resoluciones tomadas por el Espíritu antes de encarnar, resoluciones que muchas veces olvida como hombre. (Cap. III, ítem 127, pág. 200.)
172. Dios no creó el mal. Estableció leyes y éstas son siempre buenas, porque Él es soberanamente bueno. Aquél que las observase fielmente sería perfectamente feliz, pero los Espíritus – en el uso de su libre albedrío – no siempre las obedecen y de esta infracción proviene el mal. (Cap. III, ítem 129, pág. 201.)
Respuestas a las preguntas propuestas
A. ¿Qué enseña el Espiritismo sobre los diferentes mundos que circulan en el espacio? ¿Están habitados?
Sí. El Espiritismo enseña que todos los mundos que circulan en el espacio están habitados y la razón dice que así debe ser. (Qué es el Espiritismo, capítulo III, ítems 105 a 107, págs. 193 y 194.)
B. ¿Cuándo y cómo se opera la unión del alma al cuerpo?
La unión del alma al cuerpo se inicia con la concepción. Desde ese instante, el Espíritu reencarnante queda sujeto, por un cordón fluídico, al cuerpo al que se debe unir y ese lazo se estrecha cada vez más a medida que el cuerpo se desarrolla. (Obra citada, capítulo III, ítem 116, pág. 197.)
C. ¿De dónde procede el amor de los padres por sus hijos y por qué hay padres malos e hijos malos?
El nacimiento en tal o cual familia no es fruto de la casualidad, sino que depende de la elección hecha por el Espíritu, que llega para juntarse generalmente con aquellos a quienes amó en el mundo espiritual o en existencias anteriores. Los malos padres y los malos hijos son Espíritus que no se han unido en la misma familia por simpatía, sino para servirse mutuamente de instrumento de prueba, y muchas veces como castigo por lo que hicieron en el pasado. (Obra citada, capítulo III, ítems 122 y 123, pág. 199.)
