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Año 9 - N° 424 - 26 de Julio de 2015
Traducción
Elza Ferreira Navarro - mr.navarro@uol.com.br
 

 
 

La prensa espírita ante los asuntos polémicos


La palabra “polémica’, forma sustantivada del adjetivo “polémico” – que vino del griego polemikós, ‘que concierne a la guerra’, ‘guerrero’ – significa debate oral, cuestión, controversia. Cuando, por lo tanto, nos referimos a esa palabra o al verbo polemizar, se entiende que estamos delante de tema sobre lo cual existen controversias.

Hay en el medio espírita diversos de ellos, como, por ejemplo, los asuntos relacionados con la evolución anímica y el reino mineral, las condiciones de vida en el planeta Marte y las diferentes visiones concernientes a la forma de aplicación de los llamados pases magnéticos.

Los tres temas fueron recientemente tratados en nuestra revista por diferentes autores.

Delante de eso, un lector volvió a una cuestión recientemente propuesta y aquí también enfocada:

-¿Por qué dar atención a un tema claramente polémico cuando hay tantos otros que requiere nuestra atención?

Dijimos en aquella oportunidad, y ahora reafirmamos, que, con efecto, no hay como discordar de esa observación, una vez que en innúmeras situaciones nos encontramos delante de una discusión que no presenta, de hecho, prioridad ninguna y, en muchos casos, huye al objeto principal del Espiritismo, así definido por Allan Kardec: 

“El Espiritismo es, al mismo tiempo, una ciencia de observación y una doctrina filosófica. Como ciencia práctica, él consiste en las relaciones que se establecen entre nosotros y los Espíritus. Como filosofía, comprende todas las consecuencias morales que dimanan de esas mismas relaciones. Podemos definirlo así: El Espiritismo es una ciencia que trata de la naturaleza, origen y destino de los Espíritus, bien como de sus relaciones con el mundo corporal”. (¿Qué es el Espiritismo?, Preámbulo, p.50.) 

Es bueno registrar, sin embargo, que en todos los casos mencionados la discusión fue suscitada por lectores de nuestra revista, a los cuales, por principio, debemos la máxima atención, sobre todo porque son ellos la meta de nuestro trabajo.

Una revista como ésta, que no se dirige solamente a los espíritas, pero sí al público general, es leída por personas de todos los credos, y muchos no tienen al respecto de la doctrina espírita el conocimiento que los adeptos del Espiritismo ya poseen, fruto de sus lecturas y de los estudios realizados en las instituciones espíritas. Delante de eso, cuando un lector suscita una duda, buscamos de inmediato esclarecerla, porque así exige la ciencia de comunicación. 

En lo que se refiere a los asuntos polémicos, reiteramos que no es nuestro propósito estimularlos, pero de ellos no huiremos, adoptando aquí el mismo pensamiento de Allan Kardec, expuesto en un artículo publicado en la Revista Espírita (volumen de 1858, Edicel, pág. 305), donde afirmó que había un género de polémica del cual siempre se apartaría: a que puede degenerar en personalismo, aduciendo, sin embargo, que existía una polémica a que jamás retrocedería: la discusión seria de los principios espíritas. (¹)

Esta revista no fue creada para publicar tan solamente mensajes mediúmnicos, que ya rellenen, en número considerable, las producciones de las editoras espíritas.

La discusión seria de asuntos que dicen respecto al Espiritismo, he aquí uno de sus propósitos principales, y es exactamente para eso que abrimos espacio a colaboradores diversos, radicados en diferentes localidades de este País y en el exterior, cuya participación da vida a las páginas de nuestra revista, además de enriquecerlas, aunque esa o aquella opinión no nos agrade.

Oportuno, en ese sentido, acordarnos, como ya decimos más de una vez, que las materias y los artículos suscriptos publicados en nuestra revista no representan necesariamente la opinión de la dirección de este periódico, siendo lícito al lector concordar o no con el punto de vista o la argumentación utilizados en esa o en aquella materia.

Teniendo discordancia, la revista ofrece al interesado el derecho de publicar sus críticas en la edición inmediata, como nuestros lectores saben muy bien y los mensajes publicados semanalmente en la sección de Cartas lo comprueban.

 

(¹) Sobre el asunto, sugerimos al lector que vea los editoriales siguientes publicados en nuestra revista:

edición 198 – http://www.oconsolador.com.br/ano4/198/editorial.html
edición 270 – http://www.oconsolador.com.br/ano6/270/editorial.html




 


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Revista Semanal de Divulgación Espirita