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Año 9 - N° 416 - 31 de Mayo de 2015
ANTONIO CESAR PERRI DE CARVALHO
acperri@gmail.com
Brasília, DF (Brasil)
 
Traducción
Isabel Porras Gonzáles - isy@divulgacion.org
 
 

Antonio Cesar Perri de Carvalho

Juventud espírita:
cambios en marcha

 

El entusiasmo juvenil generó la formación de grupos, inicialmente autónomos y después como departamentos de instituciones espíritas a partir de 1930. Las acciones juveniles en el Movimiento Espírita conquistaron expresión significativa, con alcance nacional, alcanzando auge los años 1960. 1,2

En un contexto de dificultades políticas del país, se enfrió el apoyo a movimientos jóvenes y, simultáneamente, los primeros años de la década de 1970, a partir de decisiones de la Federación Espírita Brasileña3 surgieron cuestionamientos sobre cursos, eventos de jóvenes, acarreando un desestímulo y hasta desmantelamiento de acciones de infancia y juventud, lo que no fue seguido por todas las Entidades Federativas Provinciales. El presidente de la FEB Francisco Thiesen consideró una “decisión infeliz” y cuestionó los métodos y medios utilizados para la decisión de Consejos de Zonas.4 En su gestión como presidente, en 1977, Thiesen instala la Campaña Nacional de Evangelización Infanto-Juvenil, después transformada en Campaña Permanente. Se inició otro ciclo en el tratamiento de la juventud en los Centros Espíritas.

En la segunda mitad de la década de 1980, durante la gestión de Thiesen, fueron implantadas las Comisiones Regionales del CFN de la FEB y comenzaron a ser creadas sus Áreas, como la de la Infancia y Juventud. En el contexto de estos eventos, los últimos años comenzaron a surgir cuestionamientos y propuestas para evaluación de la situación de la juventud espírita en el país, para definirse mejor los límites entre infancia, adolescencia y juventud.

Directrices para las acciones del joven espírita de Brasil

El año de 2011, ocurrieron manifestaciones sobre el tema en las reuniones plenarias realizadas en las cuatro regiones del evento del CFN. Simultáneamente, el DIJ de la Federación Espírita del Estado de Goiás propuso la realización de un evento joven interestatal en la región Centro, que originó la Confraternización de la Juventud Espírita de Brasil – Comisión Regional Centro, aprobado por el Consejo Federativo Nacional de la FEB y realizado en Goiânia en 2013. Ahora ya se programa un evento similar para las otras regiones Sur y Nordeste, en 2015, y Norte, en 2016.

En la reunión ordinaria del CFN de 2013, se aprobaron las “Directrices para las Acciones del Joven Espírita de Brasil”5, que caracterizan la acción del joven espírita como: “Posibilitar a los jóvenes momentos de estudio, aprendizaje, acción, integración, cambio de experiencias y vivencias, proporcionando espacio para el protagonismo juvenil en la Juventud/Mocedad Espírita, en el Centro Espírita, en el Movimiento Espírita y en la sociedad”, estimulando el trabajo con espacios de: estudio, confraternización, vivencia y acción social, comunicación social, integración del joven en el Centro y en el Movimiento Espírita y convivencia familiar. La tónica principal del documento es abrir espacios para el protagonismo juvenil.

Durante la reunión ordinaria del CFN de la FEB de 2014, Jorge Elarrat presentó un estudio, como profesional del área, sobre las estadísticas del IBGE – del Censo de 2010 -, relacionados con religiones. Con base en datos comparativos con las demás religiones mostró que el Espiritismo y las religiones orientales son las que menos crecieron en las fajas etarias hasta 29 años (figs. 1 y 2).
 

 

Sobre el Espiritismo, em general, concluyó:
 

“es la tercera religión en el país con un 2% de declaraciones; creció 55% en una década; crece en todas las regiones siendo más presente en el Sudeste (3,1%); exige actuación en las Regiones Norte (0,5%) y Nordeste (0,8%); posee mayor presencia en los rangos sociales A y B y de mayor escolaridad; exige plan de divulgación para poblaciones de más pequeña renta; presenta un valle profundo en la participación etária juvenil; exige repaso de la plantilla de actuación del movimiento joven; el movimiento está envejeciendo.”6

El análisis del tema juventud espírita, en una línea del tiempo – desde las agremiaciones pioneras de los años 1930 hasta nuestros días –, nos permite llegar al pensamiento de que es necesaria una evaluación sin pasión y amplia de todo el proceso, teniéndose en consideración los éxitos y fracasos y, hasta en un razonamiento dialéctico, considerar que después de momentos característicos como tesis y antítesis, se sigue la síntesis, con planificación de una etapa nueva y adecuada a la realidad actual y atendiendo a las demandas del Movimiento Espírita.2

Es preciso trabajar con problemas y no solamente con temas

Relacionado también con el tema, en una serie de cuatro seminarios titulados “Educación & Actividades Espíritas” realizados en la FEB en 2014 y en el inicio de 2015, se concluyó que hay necesidad de algunos cambios que puedan llevar la transformaciones, como:
 

“crear  espacios interactivos y dialogantes en los encuentros de aprendizaje (más conversación, menos exposición; los participantes tienen mucho con que contribuir); organizar espacios de aprendizaje atractivos y diversificados (jardines, excursiones, visitas culturales y asistenciales);  promover más momentos informales de confraternización; conocer el perfil del grupo y considerarlo en la elección de abordajes didáctico-pedagógicos, las cuales deben ser creativas y diversas; desarrollar acogimiento y celo en las relaciones interpesonales; abordar el conocimiento doctrinario como apoyo a la transformación moral y social y no como un fin en sí mismo; considerar los conocimientos anteriores y actuales de los participantes  en el desarrollo del contenido; trabajar con problemas y no solamente con temas”.7

Emmanuel comenta el versículo de la 2ª Epístola a Timoteo (2, 22): “El joven podrá  y hará mucho si el espíritu envejecido en la experiencia no lo desamparara en el trabajo. Nada de nuevo conseguirá erigir, si no se vale de los esfuerzos que le precedieron las actividades. En todo, dependerá de sus antecesores. [...] La juventud podrá hacer mucho, pero que siga, en todo,  la justicia, la fe, al amor y la paz con los que, de corazón puro, invocan al Señor”.8

 

Referências:

1) Perri de Carvalho, Antonio Cesar. Abordagem sobre a juventude. In: Autores diversos, Rumos para uma nova sociedade. São Paulo: Ed. USE. 1996. p.145-155.

2) Perri de Carvalho, Antonio Cesar. Jovens no movimento espírita. Reformador. Ano 131, No.2.214, setembro de 2013, p. 326-328.

3) A FEB e o chamado “Movimento de Juventudes Espíritas”. Reformador. Ano 93, n. 1752. Março de 1975, p.60-61.

4) Thiesen, Francisco. Legado de um administrador. Edição especial. Rio de Janeiro: FEB. 1978. p. 49-50.

5) http://goo.gl/GqLgth (Acesso em 26/4/2015).

6) https://goo.gl/fqVgmG (acesso em 26/4/2015).

7) http://www.febnet.org.br/blog/geral/noticias/material-do-seminario-educacao-atividades-espiritas/ (acesso em 26/4/2015).

8) Xavier, Francisco Cândido. Pelo espírito Emmanuel. Caminho, Verdade e Vida. Rio de Janeiro: FEB. cap. 151, p. 317-318.

 

 

 


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