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Año 9 - N° 414 - 17 de Mayo de 2015
Traducción
Elza Ferreira Navarro - mr.navarro@uol.com.br
 

 
 

¿Por qué tanta violencia?


En un artículo escrito especialmente para la BBC de Londres, Afzal Ashraf, consultor del Royal United Services Institute, del Reino Unido, analizó en el final de 2014 la cuestión de la violencia y del terrorismo y su visible expansión en nuestro mundo. Para quien no sabe, informamos que el articulista hizo parte del alto escalón de la Fuerza Aérea del Reino Unido y ya trabajó como estratega en antiterrorismo para los Estados Unidos de América. No se trata, pues, de un neófito en el tema por él abordado.
(¹)

En el artículo es acordado inicialmente que el secuestro de 276 niñas por el grupo extremista Boko Haram en Nigeria, las decapitaciones de periodistas  y voluntarios de ayuda humanitaria por militantes del grupo auto titulado Estado Islámico y la ejecución a sangre fría de más de 130 niños en una escuela de Peshawar (Pakistán) por el Talibán fueron algunos de los actos de terrorismo que marcaron el año de 2014.

Ocurre que tales grupos no surgieron en 2014 ni se tornaron, de repente, organizaciones sanguinarias. “Lo que cambió – dice el articulista – es que ahora el mundo occidental se dio cuenta de los horrores practicados por ellos.”

Las decapitaciones promovidas por los que hoy forman en las huestes del Estado Islámico ya eran comunes en 2014, sin que nadie en el mundo diese cuenta del hecho.

El Talibán viene asesinando en Pakistán hace muchos años. En el histórico del grupo encontramos bombardeos en mercados, mezquitas y en casas donde había hombres, mujeres y niños inocentes. Ataques como ésos ocurrieron casi toda semana en la última década.

El Boko Haram, que asombra los nigerianos, nació en 2002. Siete años más tarde, la organización ya había matado más de 5 mil personas, la gran mayoría civiles, pero sólo fue clasificado como terrorista en 2013, meses antes del secuestro de las niñas nigerianas, las cuales, como se sabe, fueron sometidas a violencia sexual, a casamientos forzados y muchas hasta la muerte.

¿Qué hacer delante de tantas barbaridades?       

                                                           *      

En las líneas arriba hablamos de la violencia que se averigua en Asia y en África, en regiones de cultura, religión y poder adquisitivo diferentes de lo que vemos en Europa, en América y, en especial, en Brasil, donde la violencia no da tregua y hace víctimas mismo donde jamás podríamos imaginar que hiciese.

Fue, por ejemplo, una vergüenza lo que se vio en los últimos días de abril en Curitiba, la conocida y pacífica capital del Paraná, cuando profesores de la red pública estadual, en defensa de intereses legítimos, fueron impedidos – con uso de la fuerza policial – de entrar en la Asamblea Legislativa y acompañar la votación de un proyecto de ley del interés de la clase, proyecto ése propuesto por el Gobierno del Paraná, que busca en recursos que no le pertenecen suplir sus necesidades de caja, después de haber pulverizado, por su propia incompetencia, las finanzas de la Provincia.

Las escenas de lo que ocurrió en la capital paranaense son lamentables y, evidentemente, tendrán consecuencias. (²)

Es casi cierto, dada la impunidad general que impera en este país, que en el campo de la justicia humana nada ocurra a los agresores y a sus jefes.

Ellos tendrán, sin embargo, de contestar – en el tribunal de la propia conciencia – por la lesión física y moral que causaron a aquellos que dan clases a nuestros hijos y deberían merecer, no solamente mejores sueldos, pero el respeto de quien un día también se sentó en un pupitre de la escuela.

Actos como ésos no agradan, con certeza, al Señor de la vida y huyen por completo a la inolvidable lección de Jesús: 

“Amarás el Señor tu Dios de todo tu corazón, de todo tu alma y de todo tu espíritu; éste el mayor y el primero mandamiento. Y aquí tienes el segundo, semejante a ése: Amarás a tu prójimo, como a ti mismo. – Toda la ley y los profetas se encuentran contenidos en esos dos mandamientos.”    (Mateos, cap. XXII, vv. 34 a 40.)

 

(¹) El artículo de Afzal Ashraf puede ser leído en la íntegra pulsándose en: http://goo.gl/jg4ktw

(²) Para asistir a uno de los reportajes sobre lo ocurrido en Curitiba, pulse aquí: http://globotv.globo.com/rede-globo/bom-dia-brasil/v/protesto-de-professores-em-curitiba-termina-em-tumulto/4145321/


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Revista Semanal de Divulgación Espirita