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Año 8 - N° 407 - 29 de Marzo de 2015
ANDRES GUSTAVO ARRUDA                 
andres.gustavo57@hotmail.com   
Caxias do Sul, RS (Brasil)
 
Traducción
Isabel Porras Gonzáles - isy@divulgacion.org
 
 

Andres Gustavo Arruda

Espiritismo, errores de interpretación y obras mediúmnicas dudosas

 

El Espiritismo es una doctrina que demanda cierta acuidad por parte de sus adeptos al respecto a su correcta interpretación, así como el hábito de reflexión acerca de sus postulados, de modo que el espírita comprenda la doctrina tal como nos la entregaron los Benefactores de la Humanidad, hace 157 años. De ahí resulta el impositivo de la búsqueda por la interpretación la más acertada posible de los preceptos espíritas, sobre todo de las obras que componen la Codificación.  Tal menester por descontado no es fácil, porque los principios fundamentales de la doctrina [Dios, inmortalidad del alma, pluralidad de los mundos habitados, reencarnación, comunicabilidad de los Espíritus] pueden hasta ser simples de ser asimilados, pero la doctrina como un todo es una ciencia que, en el decir de Kardec, no se aprende jugando, dada la complejidad y la grandiosidad de los asuntos que en ella son tratados.

Así, es preciso que la segunda enseñanza dada por el Espíritu de Verdad – el “instruiros” – que encontramos en El Evangelio según el Espiritismo, cap. VI, ítem V, sea puesto en práctica, para que la pulcritud de los postulados espíritas esté garantizada. Con eso, no se sugiere, aquí, que los espíritas sean individuos portadores de títulos académicos. No es esto, sino que tengamos el mínimo de coherencia doctrinaria que, por extensión, hará que tengamos igualmente el mínimo de coherencia en la vivencia de las enseñanzas, que es lo más importante, normalmente en tiempos de transición planetaria por la que pasamos en la actualidad.

Con el advenimiento de las obras mediúmnicas psicografiadas por Chico Xavier, el Espiritismo ganó más adeptos. Así, el movimiento espírita brasileño ganó en cantidad, sin embargo perdió en calidad doctrinaria, en base al desnivel existente entre los prosélitos en  lo concierne a lo que el Codificador denominó “madurez del sentido moral”, que independiente de la edad y del grado de instrucción, sino está conectada únicamente a la capacidad del Espíritu encarnado comprender la doctrina, principalmente las consecuencias morales.

En una Casa Espírita debe prevalecer la doctrina espírita

El desnivel en causa, no es raro, ocasiona interpretaciones erróneas de los preceptos doctrinarios, resultando, también, en la falta de lo que Kardec definió como “unidad de principios” – que no significa pensar de la misma forma, y sí, tener los mismos objetivos en relación a la doctrina –, la cual, juntamente con el CUEE [Control Universal de la Enseñanza de los Espíritus] garantizarían la unión de los espíritas y una intrasponible barrera contra desvíos doctrinarios. En una Casa Espírita debe prevalecer, por encima de todo, la doctrina espírita, no la opinión aislada del trabajador A o del trabajador B, que no siempre está en consonancia con la Codificación y con las obras complementarias psicografiadas por médiums seguros. Tal ocurre en razón de los errores de interpretación y también por la falta de estudio de la Doctrina de los Espíritus. Conjugado a estos dos factores, surge otro: el analfabetismo funcional, que infelizmente se propaga en parte de nuestras instituciones.

El compañero Geraldo Campetti Sobrinho, en su artículo Analfabetismo Funcional en el Espiritismo, así se expresa acerca del asunto en debate:(1)

 

La expresión [analfabetismo funcional] toma el sustantivo “analfabeto” como aquel individuo que no sabe leer y escribir. Asociándose el adjetivo “funcional”, se construye la comprensión de que el “analfabeto funcional” es la persona que consigue leer y escribir, sin embargo no es capaz de comprender lo que lee y escribe. Ella descifra letras, sílabas y palabras, pero no consigue interpretarlos o entender sus significados. Los conceptos presentados en el texto no son alcanzados por el lector. Al importar la interesante expresión al contexto espírita, nos cumple averiguar si también no estamos delante de otra triste realidad: una crisis de “analfabetismo funcional en el Espiritismo”.

Las enseñanzas espíritas vienen siendo mal interpretadas

De esa forma, hemos observado que, no obstante la existencia de grupos de estudio – los cuales pueden ser la profilaxis contra esas interpretaciones equivocadas, dado que los llamados “facilitadores” tengan sólida formación doctrinaria – las enseñanzas espíritas vienen siendo mal interpretadas por algunos espíritas. Además de eso, hay para el principiante otro escollo dentro del proceso de aprendizaje de la doctrina espírita. Ese escollo consiste en las obras mediúmnicas que vienen siendo psicografiadas por algunos médiums, las cuales son presentadas al público lector en lenguaje vulgar, liviano, absolutamente en desacuerdo con el bueno-sentido que toda obra espírita – mediúmnica o no – debe tener, además de traer ataques a médiums y dirigentes espíritas y tesis ridículas [cómo, por ejemplo, la posibilidad de ocurrir la reencarnación en el mundo de los espíritus...]. Sucede que los autores desencarnados de esas obras son Espíritus pseudos sabios – conforme definición de Kardec – que pretenden confundir y crear obstáculos en el movimiento espírita, generando la discordia, la desunión, los ataques indebidos entre compañeros, etc., y lo hacen de forma sui generis, porque de ordinario inician los capítulos de esas obras citando libros de la Codificación y otros de inequívoco valor, del punto de vista doctrinario. Es la táctica inteligente de las Tinieblas que, poco a poco, van ganando terreno dentro de las huestes espíritas, y con el consentimiento de la silenciosa comunidad espírita.

Por vía de consecuencia, la comprensión y la propia imagen de la doctrina espírita acaban siendo ultrajadas por la proliferación de esas obras mediúmnicas anti espíritas, que muchos incautos reputan cómo legítimas. Finalmente, si el libro fue adquirido en un librería espírita, se presume que ella sea espírita, sobre todo cuando se trata de obra mediúmnica – que, al parecer, posee un cierto estatus de superioridad si es comparada la obra de autor encarnado, lo que no se justifica, por cuanto hay excelentes obras de autores encarnados.

¿Hemos examinado lo que se publica en nombre del Espiritismo?

De este modo, es necesaria la concienciación de los dirigentes de Casas Espíritas y de los responsables por los librerías y clubes del libro, en el sentido de analizar las obras que llegan, antes de entregarlas al público lector, que, en la mayoría de las veces, no sabe distinguir lo que es o no Espiritismo, dado su parca profundización en el estudio de las obras básicas.

En este mismo diapasón, cuestiona el esperantista José Passini: (2)

¿Qué responderemos a aquellos que, al ingresar en los estudios de la Doctrina, nos pregunten sobre eso? ¿Dónde está nuestra fe razonada? ¿Dónde está nuestro celo para con la Doctrina a la que tanto debemos, en base [sic] a los nuevos horizontes que delinean para nosotros? Vamos a seguir el sabio consejo de Pablo (I Tes, 5: 21): "Examinad todo. ¿Retened el bien."? ¿Hemos examinado lo que se publica en nombre del Espiritismo? ¿O hemos dejado correr? ¿Quién es el responsable por la fidelidad doctrinaria?

Como he dicho, los autores desencarnados de esas obras son Espíritus pseudosabios. Sobre esas entidades espirituales, advierte el Espíritu Vianna de Carvalho(3):

Esos Espíritus burlones y pseudosabios deben ser esclarecidos y orientados al cambio de comportamiento, tras ser demostrado que no les obedecemos, ni les aceptamos las sugerencias enfermas, mentirosas y pavorosas con las historias infantiles sobre las catástrofes que siempre existirán, con las informaciones sobre el fin del mundo, con las tramas interminables a que se entregan para seducir y conducir a los ingenuos que se les someten fácilmente…

El conocimiento real del Espiritismo es el antídoto para esa onda de revelaciones atemorizantes, que se esparce como un tufo pestilente, intentando mezclarse a los paradigmas espíritas que demostraron desde su surgimiento la legitimidad de que son portadores, confirmando el Consolador  que Jesús prometió a Sus discípulos y se materializó en la incomparable Doctrina.

¿Dónde el movimiento espírita es más dinámico, y por qué?

Atendamos para la siguiente expresión del Benefactor arriba mencionado: “conocimiento real del Espiritismo”. Esto implica necesariamente la búsqueda por una formación doctrinaria consistente. Para tal, hay una oportuna recomendación de Kardec: (4)

Dijimos que el mejor medio para que las personas se esclarezcan sobre el Espiritismo es, inicialmente, estudien su teoría; los hechos vendrán a continuación, naturalmente, y serán comprendidos, cualquiera que sea el orden en que las circunstancias los conduzcan. Nuestras publicaciones son hechas con la finalidad de facilitar ese estudio; he aquí, para obtener ese resultado, el orden que aconsejamos:

La primera lectura que debe ser hecha es la de este resumen [Qué es el Espiritismo], que presenta el conjunto y los puntos más dignos de nota de la Doctrina; con eso ya se puede hacer una idea [sic] del asunto y obtenerse la certeza de que en el fondo hay cualquier cosa seria. En esta rápida exposición buscamos indicar los puntos que deben, particularmente, prender la atención del observador. La ignorancia de los principios fundamentales es la causa de las falsas apreciaciones de la mayoría de aquellos que juzgan lo que no comprenden, o en consonancia con sus ideas [sic] preconcebidas.

Si esta primera exposición provoca el deseo de saber más, se debe leer El Libro de los Espíritus, donde los principios de la Doctrina son completamente desarrollados; después El Libro de los Médiums, para la parte experimental, destinado a servir de guía a aquellos que quieren operar ellos mismos, como a aquellos que quieren encontrar la solución de los fenómenos. Vienen, enseguida, las diversas obras donde son desarrolladas las aplicaciones y las consecuencias de la Doctrina, tales como: El Evangelio según el Espiritismo, El Cielo y el Infierno según el Espiritismo, etc. [cursiva nuestra].

Percibiendo, pues, la relevancia de esas recomendaciones, el Consejo Metropolitano Espírita [hoy, USE Regional São Paulo] lanzó, en 1972, la campaña Comience por el Comienzo, buscando popularizar las obras de Allan Kardec. Hemos observado que la Federación Espírita Brasileña viene llevando adelante esta campaña, lo que nos alienta mucho, ya que kardecizando a los adeptos iniciantes, quedará mucho más fácil promover la conciencia doctrinaria, verdadera panacea a ser utilizada cuando sea la instalación de ese maligno virus llamado desvío doctrinario.

Interesante notar que en los lugares donde los adeptos son más esclarecidos – doctrinariamente hablando – parece que el movimiento espírita es, por así decir, más dinámico, justamente por qué los espíritas, en esos locales, comprenden la grandiosidad del trabajo espírita, al contrario de aquellos donde prevalecen la irresponsabilidad doctrinaria y la falta de estudio, donde los que se dicen espíritas están siempre en búsqueda de novedades, en un verdadero afán por la introducción de nuevos conceptos en el cuerpo doctrinario del Espiritismo, los cuales afrontan sobremanera los principios y postulados de este último. Cabe a los espíritas sinceros luchar por la preservación de la pureza de la doctrina – sin forzar ninguna conciencia ni atacar quienquiera que sea –, llevar el Espiritismo a todos los que se interesan por conocerlo, enalteciendo la importancia del estudio de la Codificación, teniendo como norte las sabias palabras del grande y respetado Léon Denis: “El Espiritismo será lo que de él hagan los hombres”. (5) ¡Pensemos en eso!

 

REFERÊNCIAS:

(1) SOBRINHO, Geraldo Campetti. Analfabetismo Funcional no Espiritismo. Disponível em: http://www.febnet.org.br/blog/geral/colunistas/analfabetismo-funcional-no-espiritismo

(2) PASSINI, José. Responsabilidade Nossa. Disponível em: http://passiniehessen.blogspot.com.br/2014/07/responsabilidade-nossa-jose-passini.html

(3) Mensagem psicografada pelo médium Divaldo Pereira Franco no dia 7 de dezembro de 2009, durante o período de realização do XVII Congresso Espírita Nacional, em Calpe, Espanha. Disponível em: http://www.oconsolador.com.br/ano4/171/correiomediunico.html

(4) O Que é o Espiritismo, cap. I, pp. 78-79.

(5) No Invisível, introdução, p. 12.

 

BIBLIOGRAFIA:

KARDEC, Allan. O Que é o Espiritismo: introdução ao conhecimento do mundo invisível pelas manifestações dos espíritos, contendo o resumo dos princípios da Doutrina Espírita e a resposta às principais objeções; tradução de Albertina Escudeiro Sêco. 1.ed. – Rio de Janeiro: CELD, 2008.

DENIS, Léon. No Invisível: espiritismo e mediunidade: tratado de espiritualismo experimental. – 2. ed. – Rio de Janeiro: CELD, 2011.

 

 


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