WEB

BUSCA NO SITE

Edição Atual Edições Anteriores Adicione aos Favoritos Defina como página inicial

Indique para um amigo


O Evangelho com
busca aleatória

Capa desta edição
Biblioteca Virtual
 
Biografias
 
Filmes
Livros Espíritas em Português Libros Espíritas en Español  Spiritist Books in English    
Mensagens na voz
de Chico Xavier
Programação da
TV Espírita on-line
Rádio Espírita
On-line
Jornal
O Imortal
Estudos
Espíritas
Vocabulário
Espírita
Efemérides
do Espiritismo
Esperanto
sem mestre
Divaldo Franco
Site oficial
Raul Teixeira
Site oficial
Conselho
Espírita
Internacional
Federação
Espírita
Brasileira
Federação
Espírita
do Paraná
Associação de
Magistrados
Espíritas
Associação
Médico-Espírita
do Brasil
Associação de
Psicólogos
Espíritas
Cruzada dos
Militares
Espíritas
Outros
Links de sites
Espíritas
Esclareça
suas dúvidas
Quem somos
Fale Conosco

Especial Português Inglês    
Año 8 - N° 406 - 22 de Marzo de 2015
GEBALDO JOSÉ DE SOUSA        
gebaldojose@uol.com.br     
Goiânia, Goiás (Brasil)
 
Traducción
Isabel Porras Gonzáles - isy@divulgacion.org
 
 

Gebaldo José de Sousa

Consideraciones sobre el casamiento

La vida a dos exige, siempre, renuncia de lado a lado; el casamiento, al final, es una conversación
a largo plazo


Parte 2 e final

 

Los hijos problemas son aquellos que perjudicamos, les desfiguramos el carácter, envenenándoles los sentimientos.

Es lo que nos enseña Emmanuel (Espíritu), en el cap. IV del libro Leyes de Amor.

“Nadie huye a la ley de la reencarnación. (...)

Y, sean cuáles sean tus obstáculos en la familia, es preciso reconocer que toda construcción moral del Reino de Dios, ante el mundo, comienza en los cimientos invisibles de la lucha en casa. 11

Antes de la boda, hay integración sublime entre los prometidos. Los diálogos asumen singular encanto, embalados en la melodía del sueño.

Después de la boda, en muchos casos, (...) “No hay concesiones recíprocas; no hay tolerancia y, a veces, ni mismo fraternidad. Y se borra la belleza luminosa del amor, cuando los cónyuges pierden la camaradería y el gusto de conversar.”

“(...) raros conocen que el hogar es institución esencialmente divina y que se debe vivir, dentro de sus puertas, con todo el corazón y con toda el alma.”12

¿Cómo interpretar esas modificaciones?

Alcanzada la convivencia en el hogar, surgen las obligaciones del pasado.

Muchas dificultades domésticas son traídas de otras existencias.

En la familia se reencuentran afectos y desafectos para ajustes y reajustes.

EL DIVORCIO

“(...) dejará el hombre padre y madre, y se unirá a su mujer, haciéndose los dos una sólo carne (...) De modo que ya no son dos más, sin embargo una sólo carne. Por lo tanto, lo que Dios juntó no lo separe el hombre.” Mt, 19: 5-6

Com todo, Jesús admitió el divorcio em caso de adulterio (Mt, 19:9).

“El divorcio es ley humana que tiene por fin separar legalmente lo que ya está, de hecho, separado. No es contrario a la Ley de Dios, pues sólo reforma lo que los hombres hicieron y sólo es aplicable en los casos en que no se tuvo en cuenta la Ley divina.” 13

El es admitido en último caso, para evitar males mayores.

Pero los Espíritus nos alertan para las responsabilidades que asumimos en el casamiento – de hecho, concordando con las orientaciones de Jesús a Juana de Cusa, arriba indicadas, que recomiendan la renuncia, para preservarlo:

“En cuanto al divorcio (...) somos del parecer no deba ser facilitado o estimulado entre los hombres, porque no existen en la Tierra uniones conyugales, legalizadas o no, sin vínculos graves en el principio de la responsabilidad asumida en común.14

EL CASAMIENTO EN LA BIBLIA

“Lo que halla una esposa, halla el bien, y alcanzó la benevolencia del Señor.” Pv, 18:22.

 “Los maridos deben amar a sus mujeres como a sus propios cuerpos. Quién ama a su esposa, a sí mismo se ama.”  Paulo, Ef, 5:28.

CASAMIENTO Y AMOR

“Solo lo que viene de Dios es inmutable. Todo lo que es obra de los hombres está sujeto a cambios.

(...) en la unión de los sexos, al lado de la Ley divina material, común a todos los seres vivos, hay otra Ley divina, inmutable como todas las Leyes de Dios, exclusivamente moral: la ley de amor. Quiso Dios que los seres se unieran no sólo por los lazos de la carne, sino también por los del alma, a fin de que el afecto mutuo de los esposos se transmitiera a los hijos, y que fueran dos, y no solamente uno, a amarlos, a cuidarlos y a hacerlos progresar. ¿En las condiciones habituales de la boda, la ley de amor es tenida en consideración? De modo ninguno. No se tiene en cuenta el afecto de dos seres que se atraen uno para el otro por sentimientos recíprocos, ya que, en la mayoría de las veces, ese afecto es roto. Lo que si busca no es la satisfacción del corazón, y sí la del orgullo, de la vanidad, de la codicia; en una palabra: de todos los intereses materiales. (...)

Cuando Dios dijo: ‘No seréis sino una sólo carne’, y cuando Jesús habló: ‘No separéis lo que Dios unió’, esas palabras deben ser entendidas con referencia a la unión según la ley inmutable de Dios, y no según la ley mutable de los hombres.” 15

CONCLUSIÓN

Las parejas que se aman desarrollan un lenguaje propio: gestos, miradas, sonrisas y guiños valen por discursos. Traducen pensamientos que palabras no expresan. Conducta que les da alegría y paz. Sus corazones se hallan próximos – lo que les favorece el diálogo sereno y constante, exponiendo, con claridad, los propios sentimientos.

Los que no se aman cultivan tensiones, con agresiones y gritos – lo que revela que sus corazones están distantes uno del otro, aunque próximos físicamente. Factores que les pueblan la vida de tristeza e infelicidad.

Los primeros suavizan los dolores del camino y construyen la felicidad posible en este mundo. Los últimos agravan las dificultades naturales de la vida.

En el hogar, cabe a la pareja donar a los hijos amor, educación, amparo y ejemplos.

Deben dedicarse al estudio del Evangelio, para enseñarlos a orar y a amar a Dios.

¡No comprendemos, aún, en la Tierra, la importancia de la oración sincera, en cualquier circunstancia, sino que asume extraordinario valor entre las cuatro paredes de un hogar!

Los cónyuges crecen, cuando hay real compromiso de uno para con el otro y con las tareas sagradas que abrazaron en el hogar, se invierten en la relación; se hacen concesiones mutuas; si no guardan amarguras, ni cultivan sentimientos de venganza; se revelan fraternidad, compañerismo; se comparten alegrías, dolores, sueños y realizaciones; se expresan admiración y apoyo recíprocos; si se elogian, a solas o en público.

Y la unión conyugal cumple su finalidad – que es la del crecimiento de ambos y el de aquellos que los cercan – cuando se sientan frente a frente y se miran en los ojos.

El casamiento, finalmente, es una conversación a largo plazo.

La vida a dos exige, siempre, renuncia de lado a lado. En eventuales discordias, alguien debe dar el primer paso, romper el hielo.

Requiere permanente ejercicio de la comprensión; de la donación; del respeto recíproco y  las individualidades, a las inclinaciones, y a los hábitos del otro; fidelidad, paciencia, y, sobre todo, el cumplimiento de los deberes, por menores que sean.

El apoyo al otro, para que expanda sus potencialidades, sus talentos, desarrollándole la autoestima, aproxima la pareja.

En el casamiento el ejercicio diurno del amor, del cariño, de la ternura, hace la donación algo natural, placentera y desarrolla la comunión espiritual.

El amor debe ser mayor que las dificultades.

Expresiones mágicas a favor de la armonía: erré; tú tienes razón; te pido perdón; fui poco delicado; te prometo que cambiaré mi conducta.

¿Que tal comenzar hoy mismo a usar estas expresiones a favor de la paz en el hogar?

Son factores que crean una atmósfera acogedora y transforman casas (paredes) en hogares.

 

Referências:

1. DIAS DA SILVA, MA. Quem Ama Não Adoece. 5. ed. São Paulo: Editora Best Seller, 1994. p. 283.

2. XAVIER, F. Cândido. Boa Nova. Pelo Espírito Humberto de Campos. 13 ed. Rio de Janeiro: FEB, 1979.  Cap. 15, p. 99 a 104.

3. MCGAREY, Gladys y William. Revelaciones de Edgar Cayce sobre el amor y la familia. Madrid: EDITORIAL EDAF, S. A., 1989. Cap. 16, p. 245. Tradução livre, do Espanhol.

4. XAVIER, Francisco C. O Consolador. Pelo Espírito Emmanuel. 7. ed. Rio de Janeiro: FEB.1977. Q. 179.

5. XAVIER, Francisco C. Nosso Lar. Pelo Espírito André Luiz. 25. ed. Rio de Janeiro: FEB, 1982. Cap. 38, p. 212.

6. XAVIER, Francisco C. Vida e Sexo. Pelo Espírito Emmanuel. 6. ed. Rio de Janeiro: FEB, 1982. P. 60.

7. KARDEC, Allan. O Livro dos Espíritos. Trad. Evandro Noleto Bezerra. 1ª edição Comemorativa do Centenário. Rio de Janeiro: FEB, 2006. Q. 695; 701 e 939, respectivamente.

8. KARDEC, Allan. O Evangelho segundo o Espiritismo. Trad. Evandro Noleto Bezerra. 2. ed. Rio de Janeiro: FEB, 2013. Cap. V, it. 4.

9. XAVIER, Francisco C. Os Mensageiros. Pelo Espírito André Luiz. 12. ed. Rio de Janeiro: FEB, 1980. Cap. 30, p. 160.

10. VIEIRA, Waldo. Sol nas Almas. Pelo Espírito André Luiz. 3. ed. Uberaba: CEC, 1974. Cap. 37, p. 111.

11. XAVIER, F. Cândido. Luz no Lar. Pelo Espírito Emmanuel. 7. ed. Rio de Janeiro: FEB, 1991. Cap. 49, p. 124.

12. XAVIER, Francisco C. Nosso Lar. Pelo Espírito André Luiz. 25. ed. Rio de Janeiro: FEB, 1982. Cap. 20, p. 112.

13. KARDEC, Allan. O Evangelho segundo o Espiritismo. Trad. Evandro Noleto Bezerra. 2. ed. Rio de Janeiro: FEB, 2013. Cap. 22, it. 5.

14. XAVIER, Francisco C. Evolução em dois Mundos. Pelo Espírito André Luiz. 5. ed. Rio de Janeiro: FEB, 1979. 2ª Parte, Cap. 8, p. 186/7.

15. KARDEC, Allan. O Evangelho segundo o Espiritismo. Trad. Evandro Noleto Bezerra. 2. ed. Rio de Janeiro: FEB, 2013. Cap. 22, it. 2 e 3.

 

 


Volver a la página anterior


O Consolador
 
Revista Semanal de Divulgación Espirita