WEB

BUSCA NO SITE

Edição Atual Edições Anteriores Adicione aos Favoritos Defina como página inicial

Indique para um amigo


O Evangelho com
busca aleatória

Capa desta edição
Biblioteca Virtual
 
Biografias
 
Filmes
Livros Espíritas em Português Libros Espíritas en Español  Spiritist Books in English    
Mensagens na voz
de Chico Xavier
Programação da
TV Espírita on-line
Rádio Espírita
On-line
Jornal
O Imortal
Estudos
Espíritas
Vocabulário
Espírita
Efemérides
do Espiritismo
Esperanto
sem mestre
Divaldo Franco
Site oficial
Raul Teixeira
Site oficial
Conselho
Espírita
Internacional
Federação
Espírita
Brasileira
Federação
Espírita
do Paraná
Associação de
Magistrados
Espíritas
Associação
Médico-Espírita
do Brasil
Associação de
Psicólogos
Espíritas
Cruzada dos
Militares
Espíritas
Outros
Links de sites
Espíritas
Esclareça
suas dúvidas
Quem somos
Fale Conosco

Especial Português Inglês    
Año 8 - N° 401 - 15 de Febrero de 2015
ADILSON LORENTE       
adilsonlorente@uol.com.br        
São Paulo, SP (Brasil) 
 
Traducción
Isabel Porras Gonzáles - isy@divulgacion.org
 
 
 

Depresión, una visión espiritual no ortodoxa

Parte 1

 
 
A cuántos afecta

Según investigación realizada por la Organización Mundial de la Salud, (OMS), en 2013, se estima que 400 millones de personas, cerca de 7% de la población mundial, sufrían de depresión cada año.  Se verificaban a la época más de 850 mil suicidios por año en consecuencia de la depresión. Esos datos fueron revelados por el ex-secretario general de las Naciones Unidas, en la apertura del seminario “La crisis Global de Depresión” promovido por la revista británica “The Economist”.

En Brasil, la estimación muy optimista era que cerca del 10% de la población sufría de depresión. Optimista por basarse en datos de personas ya diagnosticadas. Se debe observar que la mayoría de los deprimidos no fue diagnostico o ni siquiera sabe que sufre o sufrió por depresión. La consecuencia para ellos es, generalmente, es la falta de tratamiento o terapia poco adaptada.

Ese índice, sin embargo, sube para el 18% de la población brasileña, según un estudio del Instituto de Psiquiatría de la Universidad de São Paulo que evaluó la importancia de disturbios psiquiátricos en la región metropolitana de la ciudad, basado en 5.037 entrevistas, con preguntas capaces de revelar si el entrevistado pasa o ya pasó por esa condición.

El hecho es que “la depresión grave se revela como un problema de salud pública en todas las regiones del mundo”, conforme concluyó el último informe sobre ese trastorno hecho por la Organización Mundial de Salud (OMS) en 18 países, de alta y de baja renta, incluyendo Brasil, al final de 2011.

Según el informe, aproximadamente 14,6% de la población de los países con alta renta ya tuvo depresión en algún momento de la vida. Ya entre el grupo de renta baja y media, 11,1% de las personas presentó el disturbio en algún momento.

Si proyectáramos para Brasil los datos de la investigación Megacity, por lo tanto, tenemos más de 36 millones de personas afectadas en diferentes grados, en algún momento de la vida. Muchas de ellas quedaron incapacitadas para la vida productiva y con serias dificultades en las relaciones familiares.  La Organización Mundial de la Salud (OMS) proyectaba que en el 2030 la depresión sería la primera mayor causa de incapacitación en el mundo.  Pero corrigieron sus conclusiones, y en 2030 podrá ser en la primera.

Además de eso, los investigadores observaron que, en los países más ricos, la edad media de inicio de los episodios de depresión es 25,7 años, contra los 24 años de los menos desarrollados, donde lo Brasil se incluye. En los países con alta renta los jóvenes son el grupo más vulnerable. Ya en los otros lugares los ancianos mostraron mayor probabilidad de estar deprimidos.

En los dos grupos – jóvenes y ancianos -  la separación de un compañero fue el factor más importante. El acontecimiento fue dos veces mayor en mujeres y la incapacitación funcional se mostró asociada a manifestaciones recientes de depresión. 

¿Cómo saber si alguien o nosotros mismos estamos deprimidos?

Podemos saber si alguien está efectivamente deprimido y necesitando de tratamiento para superar esa patología, cuando observamos, por más de dos semanas, que la persona:


•        Se siente triste la mayor parte del día, casi todos los días;


•        Se culpa demasiado por la propia enfermedad e incluso por los problemas de los otros y por problemas del pasado;


•        Se siente sin voluntad (ánimo) para hacer las tareas habituales, sea trabajar fuera o cuidar de los hijos y realizar tareas esenciales - cosas que normalmente haría sin dificultades y hasta con placer;


•        Presenta el deseo de fuga de la vida, queriendo quedar sola el máximo posible. Evita la convivencia social;


•        Cuando despierta no tienen voluntad de salir de la cama;


•        Tiene insomnio o hipersonia (voluntad excesiva de dormir);


•        Se siente fracasada, sin valor, inútil, y desprecia su valor como persona;


•        Hay pérdida del deseo sexual;


•       No tiene esperanza de que la situación mejore.


La persona con depresión también puede tener crisis de llanto injustificados, deseo de muerte, irritabilidad, dificultad para tomar decisiones, de comenzar y/o de terminar tareas iniciadas. Aquellos que están deprimidos se sienten muy tristes y envueltos por pensamientos negativos sobre sí mismo y la vida de forma general. Pueden aún sentir palpitación (malestar cardíaco), constipado, dolores de cabeza y dificultades digestivas. Se sienten sin energía para hacer lo que necesitan, tienen dificultad de concentración, alteraciones en el apetito, se sienten lentas para la realización de actividades físicas y mentales.  Puede ser que la persona no tenga todos esos síntomas y, si tiene la mayoría de de ellos, ellos pueden no ocurrir simultáneamente.


Normalmente, las personas deprimidas creen que se trata de una dificultad pasajera y cuesta admitir que están enfermas y buscar ayuda especializada de un psiquiatra o de un psicólogo.


Periodos de mejora y de empeoramiento son frecuentes y, muchas veces, sirven para aplazar para buscar el tratamiento. La decisión sólo viene cuando los síntomas son graves y las cuestiones de convivencia se hacen casi insoportables.

 

Causas de la depresión

 

Para facilitar el entendimiento de las causas de la depresión, podemos clasificarlas en tres grados, de acuerdo con sus causas:

 

En el primer grupo (depresión de causa exógena), estarían aquellas desencadenadas por factores externos: separación de parejas, pérdida de entes queridos, pérdida del empleo y dificultad de reemplearse, vivir situaciones de extremo estrés por un periodo relativamente largo (cuidar de personas enfermas y dependientes, relaciones conyugales violentas), frustraciones en objetivos que eligió como fundamentales para la propia realización. Podemos incluir aquí un tipo de depresión que se asocia a la menopausia en la mujer y otro que afecta principalmente a los hombres cuando se jubilan. Ocurre especialmente cuando ambos miran al frente y no viene una perspectiva existencial satisfactoria, sea por razones materiales, efectivas o por sentirse inútiles, y sienten inseguridad/miedo en relación al futuro.

 

En el segundo grupo, visualizamos las depresiones desencadenadas por enfermedades que incapacitan al individuo parcial o totalmente, como AVC, cáncer, enfermedades auto inmunes, pérdida de miembros, de visión o audición, dependencia química, hipotiroidismo.  

 

En un tercer grupo, que coloco aquí como una visión personal, incluiré las depresiones de naturaleza espiritual que pueden estar relacionadas a esta vida o las vidas pasadas. Son ellos:

 

1)      Ex-suicidas de otras vidas que, cuando llegan próximo a la edad en que dieron fin a la existencia anterior, emerge en sus conciencias el cuadro de sufrimiento del pasado, causando fuerte depresión que puede llevarlas a repetir el acto.

 

2)      Espíritus que sienten en el fondo del alma que traicionaron los objetivos para el cual vinieron en esta existencia, optando por caminos más conectados al éxito material, algunas veces por medios poco éticos o ilícitos incluso. La mayoría de ellos viven angustiados, alimentan fuerte sentimiento de culpa y remordimientos por actitudes en relación a las criaturas cuya confianza traicionaron o abandonaron a lo largo de la existencia.

 

3)      Espíritus que consideran la existencia terrestre un escenario de sufrimiento presentan mucha dificultad de adaptarse a la vida, de escoger una carrera profesional y de luchar por el éxito profesional de mantener relación afectiva por un tiempo razonable. Son extremadamente pesimistas sobre la vida y sus propias posibilidades y eso lo aleja de amigos y de afectos, llevándolos a una extrema soledad. Muchos de los jóvenes deprimidos se encuadran en esta condición.

 

4)      Espíritus que traen, en el inconsciente, sentimiento de culpa y remordimiento por actos cometidos en vidas pasadas, que son explotados por sus víctimas del pasado, hoy crueles verdugos sedientos de venganza. Esos obsesores Impone a sus víctimas “su voluntad férrea, resucitando en el campo del inconsciente profundo recuerdos amortiguados por el cerebro, desvelando tristes acontecimientos que los hacen delirar, debatiéndose ante el asalto de recuerdos antiguos y los hechos actuales.  Ese cuadro que puede resultar en esquizofrenias gravísimas nos es relatado por el espíritu de Victor Hugo a través de la mediumnidad fidedigna de Divaldo Franco, en el libro Ardua Ascensión. 

 

En todos los grupos, la medicina detecta deficiencia de algunos neurotransmisores cerebrales, como la serotonina, la dopamina y otros. Personalmente, no veo esa deficiencia de neurotransmisores como causa de la depresión, sino como consecuencia.

Cómo obtener ayuda para enfrentar la depresión

 

Los males de la mente son los más perjudiciales y limitadores entre todos los grupos de enfermedades. En el grupo de las enfermedades mentales la depresión es hoy la más incapacitante de las enfermedades, según los últimos datos a la OMS presentados por el director del Instituyo de Psicología Clínica y Psicoterapia de la Technische Universitaet de Dresden, en Alemania, Dr. Hans Ulrico Wittchen.

 

Por lo tanto, si la depresión es grave, necesitamos ser fuertes lo suficiente para reconocer que necesitamos ayuda de un médico especializado, sea un psiquiatra o un psicólogo para complementar el tratamiento. Depresión puede: llevar a la incapacidad funcional, comprometer relaciones familiares de forma irremediable y hasta llevar al suicidio. Mientras más rápido reconozcamos y tratemos la enfermedad, menos sufriremos y más rápidamente podremos salir de ella. (Continúa en el próximo número de esta revista.)

 

 


Volver a la página anterior


O Consolador
 
Revista Semanal de Divulgación Espirita