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Año 8 395 – 4 de Enero de 2015
CLÁUDIO BUENO DA SILVA  
Klardec1857@yahoo.com.br 
Osasco, SP (Brasil)
 
Traducción
Isabel Porras Gonzáles - isy@divulgacion.org
 
 

Cláudio Bueno da Silva

La producción de carne y el medio ambiente

 
 
Números divulgados por el Panel Intergubernamental sobre Cambios Climáticos (IPCC-2008) (1), órgano de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), daban cuenta de que la ganadería lanza más gases del efecto estufa en la atmósfera de la Tierra que el sector del transporte. Las emisiones directas de la producción de carne correspondían al 18% del total mundial de emisiones de gases, contra sólo 13% del área de transporte. Los significativos 18% correspondían a todas las etapas del ciclo de producción: apertura de pastos en prados, fabricación y transporte de fertilizantes, quema de combustibles fósiles en vehículos de haciendas, emisiones físicas de los rebaños, así como de acciones intermediarias. En ese conjunto de operaciones, el principal villano es el desmantelamiento de los prados, que viene aumentando con la demanda creciente de carne en todo el mundo.

 

Los números hoy no son diferentes de los de aquel estudio, variando poco conforme el enfoque, y continúan preocupando de la misma forma. Aunque el asunto sea extremadamente serio y merezca discusión constante, el cae en el olvido cuando la medios y sus asociados permanentes tengan otros intereses que les convengan, y sólo un hecho nuevo y grave hará recrudecer el tema en la pauta de los vehículos de comunicación.

Científicos de la ONU sugieren moderación

Uno de los principales científicos climáticos de la ONU, Rajendra Pachauri, llegó a sugerir, en la época, que las personas “deberían considerar comer menos carne como una forma de combatir el calentamiento global”, relacionando esa medida como una opción de apoyo a la reversión de los disturbios climáticos que podría motivar las poblaciones a cambiar sus hábitos.

Conforme datos del Ministerio del Medio ambiente de Brasil, en la primera década de este siglo el 78% del desmantelamiento en Amazonía fueron motivados por la ganadería, a través de derrumbes legales e ilegales para pastos. Brasil es el mayor productor mundial de carne bovina.

No han faltado argumentos para los activistas del medio ambiente cuando se trata de discutir el peso negativo que la ganadería tiene en la cuestión del llamado efecto estufa y consecuentes cambios climáticos. A los resultados alarmantes sobre las condiciones físicas del planeta se han unido los discursos de entidades y organismos defensores de la vida, en protesta contra los sectores que degradan la naturaleza de forma irreflexiva, buscando exclusivamente factores económicos.

Restricción y moderación

Bajo la ótica ecológica, hay fuertes razones para lanzar una alerta contra la ganancia de los sectores productivos de la carne. Según informaciones del médico, escritor y ambientalista Márcio Bontempo, la creación de ganado implica la transformación de bosque en pastos y cerca de 80% del desmantelamiento mundial están conectados a la ganadería. La devastación indiscriminada acaba teniendo fuerte impacto sobre la biodiversidad. Márcio asocia a estas otras cuestiones, como la erosión, la desertización del suelo, el consumo de agua en todo el proceso de producción, la emisión de gas metano por los rebaños etc., como factores que degradan. Según el ambientalista, aumentar la producción de vegetales y disminuir la de carne sería benéfico para todo el ecosistema.

Defensores de los derechos de la vida animal han denunciado los métodos crueles de creación y abatimiento de los animales destinados al consumo humano. Instituciones de medicina e investigación han divulgado orientaciones restrictivas y sugerido moderación en el consumo de carne, concluyendo que su ingesta frecuente y prolongada trae el riesgo de enfermedades cancerígenas y coronarias. Hay estudios comprobados en ese sentido y fuertes evidencias de la conexión directa de las pandemias periódicas (gripe aviaría, enfermedades del cerdo, “vaca loca”) con los métodos generales de producción de la carne en el mundo.

Cambio: la palabra de orden

Delante de ese cuadro en que científicos, investigadores y ambientalistas, hablando en nombre de instituciones de reputación internacional, divulgan estudios sobre la situación climática del planeta, sobre la salud pública, sobre el tratamiento dado a los animales, parece evidente que la humanidad tendrá que modificar sus viejos hábitos y costumbres.

Tras los abusos y excesos cometidos por el hombre, principalmente el último siglo, llegamos a la exhastuación, al cansancio, y vivimos la presión de los límites. No es sin ton ni son que este proceso vino acompañado del dolor, de la escasez, de la eminencia del peligro, temas que el Espiritismo explica muy bien al analizar la ley de acción y reacción.

Los conceptos de lo necesario y superfluo, según la naturaleza, tan bien explicados  en El Libro de los Espíritus, de Allan Kardec, necesitarán ser conocidos por toda la humanidad, por ser conceptos de interés global y no sólo de un segmento filosófico o religioso. La palabra de orden durante las próximas décadas será cambio y, por lo visto, compulsoria. Y no adelantará esperar esa transformación con medidas de los gobiernos, tan solamente. Ella deberá venir, más consistentemente, de las personas, de las individualidades, por medio de la alteración de conducta. Es lo que se está exigiendo, actualmente, en relación a los problemas relacionados a la escasez de agua, principalmente en el estado de São Paulo.

Para concienciarse es preciso primero estar informado. Cualquier pequeña modificación en los hábitos cotidianos puede hacer mucha diferencia en términos globales.

Las cuestiones tratadas son polémicas y tienen implicaciones nada simple, y si autoridades de la ciencia y de la medicina llegan a sugerir a las personas que reduzcan el consumo de carne, que racionen el consumo de agua, que eviten cualesquier desperdicios, es porque la luz amarilla está encendida.

Se trata, al final, de nuestra “casa” y principalmente de la continuidad saludable de nuestra vida en este planeta maravilloso llamado Tierra.

 

(1) Acesse BBCBrasil.com repórter BBC ‘comam menos carne’.


Referências:
 

Portalverde.wordpress.com/tag/biodiversidade (Carta aos ecologistas - Márcio Bontempo).

Kardec, Allan. O Livro dos Espíritos, livro terceiro (Lei de Conservação), LAKE, tradução de J. Herculano Pires.



 


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Revista Semanal de Divulgación Espirita