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durante 28 años.
Najda se vincula
también a la
dirección de los
Centros
Espíritas Luces
del Camino y
Rayo de Sol.
Habiendo
contribuido con
la fundación de
tres centros
espíritas y sus
intensas
actividades,
ella nos cuenta,
en sus
respuestas a
esta entrevista,
sobre su
experiencia en
un Estado con
características
muy peculiares
debido a la
extensión de su
territorio y a
circunstancias
muy
diferenciadas. |
Ubique para el
lector, al
estado de Pará
en términos
geográficos,
demográficos y
económicos.
Pará está
situado en el
centro de la
Región Norte y
tiene como
límites a
Surinam y a
Amapá al norte;
el océano
Atlántico al
noreste;
Maranhão al
este; Tocantins
al sudeste; Mato
Grosso al sur;
Amazonas al
oeste; Roraima y
Guiana al
noroeste. Pará
es el segundo
estado más
grande en área
de Brasil.
Aunque siga
siendo un gran
productor de
castañas, Pará
tiene como
principales
actividades
económicas la
explotación de
madera, la
ganadería y la
minería. Es el
segundo
productor de
hierro del país,
sólo por detrás
de Minas Gerais,
y posee en sus
tierras grandes
reservas de
cobre y bauxita,
utilizada en la
fabricación de
aluminio.
¿Cuántos
municipios tiene
el Estado? ¿Y
cuál es la
población de la
capital?
Pará posee 144
municipios. Su
capital, Belém,
es conocida como
la “Metrópoli de
la Amazonia”. Su
región
metropolitana
tiene cerca de 2
millones de
habitantes,
siendo la
mayor población
metropolitana de
la Región Norte.
Sólo en Belém
habitan
1’280,614
personas.
¿Cuándo fue
fundada la Unión
Espírita
Paraense? ¿Quién
fue el pionero y
cómo comenzó el
movimiento
espírita en su
Estado?
En diciembre de
1905 llegó a
Belém,
procedente de
Río de Janeiro,
el oficial de
Marina Francisco
de Paula
Menezes. Se
acercó a los
espíritas
locales,
destacando
Francisco
Solerno Morier,
oficial del
ejército, con
quien estableció
una rápida y
profunda
amistad. Paula
Menezes lo ayudó
a fundar el
Centro Espírita
Atalaya y
después, bajo la
influencia de
las decisiones
tomadas en el
Congreso del 3
octubre 1904,
conmemorativo
del centenario
del nacimiento
de Allan Kardec,
en el cual
participaba,
lanzó la idea de
fundar una
institución más
amplia que
abarcara a todas
las casas
espíritas de la
capital. Solerno
aceptó y abrazó
la sugerencia, y
pasaron los dos
junto a otros
compañeros, a un
intenso trabajo
de visita a los
centros y a las
personas
espíritas,
tratando de
conquistarlos
para esta idea.
En poco tiempo
obtuvieron el
apoyo deseado y
después de un
período de
diálogos y
ajustes, el día
20 mayo 1906,
fue fundada la
Unión Espírita
Paraense.
¿Cómo es el
proceso de
unificación en
el Estado?
¿Cuántas
instituciones
afiliadas hay en
la capital y en
Estado?
En Pará, bajo la
égide de la UEP,
están censados
210 unidades,
entre Centros
Espíritas,
Núcleos, Grupos,
afiliados y no
afiliados. Con
miras a la
descentralización
y mejor atención
a las Casas
Espíritas de la
Capital y del
interior, se
creó una
Geografía
Espírita,
dividiendo el
Estado en
regiones que no
corresponden a
las regiones
oficiales, bajo
el nombre de
Consejos
Regionales
Espíritas (CRE).
Cada Consejo
está formado por
dos
representantes
(Directores) de,
como mínimo,
tres casas
afiliadas
(oficialmente).
En regiones
donde existen
menos de tres
casas afiliadas,
se consulta a
alguna de ellas
para que acepte
desarrollar las
actividades de
unificación
hasta que logre
formar el CRE.
Así, Pará tiene
18 CRE y 7 CRE
embrionarias, 25
regiones en
total.
¿Cuáles son los
mayores desafíos
de administrar
una institución
en un Estado con
características
tan peculiares?
El desafío es
llegar a los CRE
y Centro
Espíritas
ubicados fuera
del Gran Belém.
Los accesos son
de los más
diversificados.
Hay municipios a
los que sólo se
llega por avión.
Otros sólo a
través de los
ríos. Por
transporte
ferroviario se
pueden recorrer
3, 6, 10 hasta
22 horas. Por
agua pequeños
barcos, barcos
grandes,
catamaranes,
trasbordadores,
botes, lanchas,
que navegan
entre 5 y 12
horas hasta 4
días. Conducir
entrenamientos
en el interior o
traerlos a la
capital
requieren
esfuerzos que
necesitan contar
con una profunda
motivación. Y
este desafío es
el que realiza
el trabajador
con la voluntad
firme de
expandir el
Espiritismo en
esos rincones
del país. Los
trabajadores de
los CRE, que
congregan
diversos
municipios del
interior, son
invitados a
desarrollar una
gran creatividad
para la difusión
de la Doctrina
Espírita al
público en
general y para
la realización
de los
entrenamientos y
encuentros,
debido a la
distancia que
los separa y a
los aún parcos
medios de
comunicación vía
Internet y redes
sociales. Hay
CRE cuya sede
está muy
distante de otro
municipio a 12
horas por
ómnibus, o a 8 ó
10 horas por
barco. Hay
municipios que
desde su sede,
de un lado, para
llegar a una
unidad espírita
del otro lado,
dentro del mismo
municipio,
supone más de
1,000 km de vías
de difícil
acceso.
¿Por la
localización
geográfica de la
capital y
logística del
aeropuerto hay
una buena
integración con
el interior en
términos del
movimiento
espírita?
Trabajar en el
interior
requiere
trabajadores con
disponibilidad
de tiempo o
retirados. Ha
sido posible
reunir a los
Presidentes de
los CRE una vez
al año, en la
Capital, para
organizar el
Plan Anual del
Trabajo. Así,
con
anticipación,
los eventos
cuentan con la
participación de
trabajadores
ligados a la
dirección de la
UEP. También
cuentan con
trabajadores más
experimentados
del Movimiento
Espírita Estatal
y hasta con
hermanos de
otros Estados
cercanos como
Amapá y
Tocantins. Se
aprovecha
además, a
profesionales
espíritas que,
en locales donde
haya
representación
de la doctrina,
contribuyen en
los intervalos
de sus trabajos.
Se hacen también
invitaciones a
los trabajadores
del Movimiento
Espírita
Brasileño, los
cuales acogen
con cariño, la
tarea de
realizar
conferencias,
seminarios,
entrenamientos
diversos, tanto
en la Capital
como en el
interior.
¿Cómo está la
expectativa de
la participación
para el Congreso
Espírita del
2014,
considerando que
la Región Norte
será sede de uno
de los eventos
en Manaos-AM?
El Congreso
Espírita
Brasileño, al
realizarse en
las cuatro
regiones
espíritas de
Brasil, va a
dividir al
público
paraense, pues
es más fácil
viajar hacia el
noreste y al
centro que hacia
dentro del
Norte. El CFN -
Consejo
Federativo
Nacional, de la
FEB, con la
aquiescencia de
todos los
presidentes de
federaciones,
deliberó que la
Reunión de las
Comisiones
Regionales
deberá ocurrir
en un Estado
donde haya
habido un
Congreso
Nacional. Por
ello, la
caravana
paraense irá a
Manaos. La UEP
está divulgando
el Congreso
Nacional en
todas las
regiones,
haciendo el
llamado a la
participación en
Manaos/Amazonas.
De sus
experiencias en
el movimiento
espírita, ¿qué
le gustaría
resaltar?
El EIMEP -
Encuentro
Intensivo del
Movimiento
Espírita
Paraense, ya en
su XXXV edición,
es considerado
como un
Congreso, pues
el público llega
a 1,000
personas. Reúne,
en un sistema de
semi-internado,
a la familia, en
los cuatro días
de carnaval, en
un mismo espacio
(en un gran
colegio), a
niños desde los
tres años de
edad,
adolescentes,
jóvenes, adultos
y ancianos,
trabajando un
mismo tema, con
metodologías
diferentes y con
un grupo de
apoyo logístico
y doctrinario de
aproximadamente
180 voluntarios.
Las caravanas
del Interior son
albergadas en
salas
gentilmente
cedidas por
Centros
Espíritas
ligados al
MOVESP. En
especial, en
este año 2013,
durante el
EIMEO, fue
lanzado el AÑO
DE LA
UNIFICACIÓN con
un gran taller
durante los 4
días de
carnaval, donde
asistieron 48
trabajadores
representando a
los CRE y
Centros
Espíritas,
intercambiando
conocimientos y
experiencias
prácticas sobre
el tema,
estableciendo el
compromiso de la
presencia de la
Dirección
Ejecutiva en
todas las 25
regiones, como
motivo de
integración y
preparación de
multiplicadores,
los cuales
repetirán el
mismo evento en
las Casas
Espiritas.
¿Hay algo
resaltante en
Pará que le
gustaría relatar
en relación a
los contactos y
trabajos de
unificación?
En diciembre del
año pasado un
grupo de
trabajadores de
Belém fue a
dirigir un
Encuentro
Espírita en el
municipio de
Redención, en el
sur de Pará,
durante dos
días, donde se
reunió a niños,
adolescentes
adultos y
ancianos de 7
(siete)
municipios. El
trayecto de
Belém hasta el
destino: 20
horas de
ómnibus, caminos
de muchos
huecos; en avión
hasta la mitad
(1h30min) y por
van, otras 10
horas. La ida
fue tranquila.
El encuentro
reunía a
espíritas de
Redenção,
Conceição do
Araguaia,
Xinguara, Rio
Maria,
Ourilândia,
Tucumã e São
Félix do Xingu.
Alberto Almeida
condujo el grupo
de 16 años en
adelante; los
demás
trabajadores
fueron
distribuidos
entre los grupos
de edad de 13 a
15 años. El
regreso fue
penoso. Tenían
una hora
específica para
llegar al
aeropuerto de
Marabá cuyo
viaje a Belém
estaba fijada
para las 21h,
por ello,
necesitaban
salir de
Redención con
tiempo, pues es
el trayecto
sería de ocho
horas, y habían
alquilado una
van (vehículo
colectivo) sólo
para ese fin. La
primera van se
estropeó en el
camino.
Consiguieron
otra, que se
estropeó
también. El
camino estaba
lleno de huecos.
Recién con la
tercera van el
grupo logró
llegar al
aeropuerto,
cansados, pero
divirtiéndose
ante todo.
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