WEB

BUSCA NO SITE

Edição Atual Edições Anteriores Adicione aos Favoritos Defina como página inicial

Indique para um amigo


O Evangelho com
busca aleatória

Capa desta edição
Biblioteca Virtual
 
Biografias
   
Filmes
Livros Espíritas em Português Libros Espíritas en Español  Spiritist Books in English    
Mensagens na voz
de Chico Xavier
Programação da
TV Espírita on-line
Rádio Espírita
On-line
Jornal
O Imortal
Estudos
Espíritas
Vocabulário
Espírita
Efemérides
do Espiritismo
Esperanto
sem mestre
Divaldo Franco
Site oficial
Raul Teixeira
Site oficial
Conselho
Espírita
Internacional
Federação
Espírita
Brasileira
Federação
Espírita
do Paraná
Associação de
Magistrados
Espíritas
Associação
Médico-Espírita
do Brasil
Associação de
Psicólogos
Espíritas
Cruzada dos
Militares
Espíritas
Outros
Links de sites
Espíritas
Esclareça
suas dúvidas
Quem somos
Fale Conosco

Estudio Metódico del Pentateuco Kardeciano Português   Inglês

Año 6 284 – 28 de Octubre de 2012

ASTOLFO O. DE OLIVEIRA FILHO                    
aoofilho@gmail.com
                                      
Londrina,
Paraná (Brasil)  
 
Traducción
Maria Reyna - mreyna.morante@gmail.com
 

 

El Libro de los Médiums 

Allan Kardec 

 (Parte 34)
 

Continuamos con el estudio metódico de “El Libro de los Médiums”, de Allan Kardec, la segunda de las obras que componen el Pentateuco Kardeciano, cuya primera edición fue publicada en 1861. Las respuestas a las preguntas sugeridas para debatir se encuentran al final del texto.

Preguntas para debatir 

A. ¿Podemos evocar el alma de un animal?

B. ¿Es posible evocar a una persona aún encarnada?

C. ¿Se puede preguntar a los Espíritus sobre el futuro?

D. ¿De qué tipo de predicción debemos desconfiar más?

Texto para la lectura

313. Las preguntas que más causan antipatía a los buenos Espíritus son aquellas que son inútiles o se hacen por simple curiosidad y para ponerlos a prueba. Entonces, ellos no responden y se alejan. (Ítem 288, pregunta 3)

314. Hay hombres dotados de una facultad especial que les hace entrever el futuro; y es su Espíritu el que ve porque está desprendido del cuerpo. Existen, pues, ocasiones en que Dios permite a ciertos hombres revelar hechos pertinentes a las cosas futuras, si fuera para el bien. (Ítem 289, pregunta 12)

315. Los Espíritus que se complacen en predecir a alguien el día y la hora exacta en que morirá, son Espíritus de mal gusto, que no tienen otro objetivo que gozar con el miedo que causan; pero nadie debe preocuparse por eso. (Ítem 289, pregunta 13)

316. Ocurre de manera diferente en los casos de presentimiento del momento de la propia muerte porque, muchas veces, es el propio Espíritu del interesado que llega a saber esto en sus momentos de libertad y guarda, al despertar, la intuición de lo que vislumbró. (Ítem 289, pregunta 14)

317. Nada nos puede ser revelado sobre nuestras existencias futuras. Todo lo que digan al respecto algunos Espíritus no pasará de ser una broma, y eso se comprende: nuestra existencia futura no puede ser determinada de antemano, puesto que será conforme a lo que preparamos con nuestro comportamiento en la Tierra y por las resoluciones que tomemos cuando estemos en la erraticidad. (Ítem 290, pregunta 16)

318. Los Espíritus familiares pueden favorecer nuestros intereses materiales por medio de revelaciones, y algunas veces lo hacen conforme a las circunstancias; pero es cierto que los buenos Espíritus nunca se prestan para servir a la avaricia. (Ítem, 291, pregunta 19)

319. Se puede pedir a los Espíritus esclarecimientos sobre la situación en que se encuentran en el mundo espiritual, y ellos los dan de buena voluntad cuando el pedido es dictado por la simpatía o el deseo de serles útil, y no por la simple curiosidad. (Ítem 292, pregunta 21)

320. Evocando a una persona, cuya suerte sea desconocida, se puede saber por ella misma si todavía está encarnada o no, si la incertidumbre de su muerte no constituye para ella una necesidad o una prueba para los que tienen interés en saberlo. (Ítem 292, pregunta 23)

321. Las celebridades terrestres no son infalibles y a veces alimentan ideas sistemáticas que no siempre son justas, y de las cuales la muerte no las libera inmediatamente. La ciencia de la Tierra es muy poca cosa comparada con la ciencia celestial. Sólo los Espíritus superiores poseen esta última ciencia. El Espíritu de un sabio puede, pues, no saber más de lo que sabía cuando estaba en la Tierra, si no ha progresado como Espíritu. (Ítem 293, pregunta 25)  

Respuestas a las preguntas propuestas 

A. ¿Podemos evocar el alma de un animal?

No. Tal evocación es imposible que suceda. (El Libro de los Médiums, ítem 283.)

B. ¿Es posible evocar a una persona aún encarnada?

Sí, pero es necesario que el estado del cuerpo permita que en el momento de la evocación el Espíritu se desprenda. El Espíritu de un viviente también puede, en sus momentos de libertad, presentarse sin ser evocado; esto depende de la simpatía que tenga por las personas con quienes se comunica. (Obra citada, ítem 284.)

C. ¿Se puede preguntar a los Espíritus sobre el futuro?

No, pues hay un gran error en tratar de desvelar el futuro con la ayuda de los Espíritus. Si el hombre conociera el futuro, descuidaría el presente; ahí está la razón por la cual el futuro nos es desconocido. Si el hombre se empeña en saberlo, es seguro que obtendrá tal respuesta de un Espíritu atolondrado, de esos que se divierten en hacer vaticinios. (Obra citada, ítem 289.)

D. ¿De qué tipo de predicción debemos desconfiar más?

Se debe desconfiar de todas las predicciones que no tengan un objetivo de utilidad general. En ese sentido, casi siempre las predicciones personales pueden ser consideradas apócrifas. (Obra citada, ítem 289.)

 

 

 


Volver a la página anterior


O Consolador
 
Revista Semanal de Divulgación Espirita