Edna Maura Zuffi (foto), nuestra entrevistada de la semana, natural de São Joaquim de la Barra, es profesora universitaria y coordinadora de Educación Espírita en el Grupo de Fraternidad Espírita Hermano Batuíra, en São Carlos, en el interior paulista, donde reside.
En la entrevista a continuación, ella nos habla sobre el Proyecto Niño, un importante trabajo de asistencia al niño en situación de riesgo, instituido y mantenido por el Grupo de Fraternidad Hermano Batuíra, al que ella se dedica junto con otros compañeros espíritas.

¿Qué es el Proyecto Niño?

El Proyecto Niño es un trabajo de asistencia al niño en situación de riesgo social y a sus familiares, con actividades de refuerzo escolar, evangelización infantil, socialización y profesionalización.

¿Cuándo fue fundado y cuáles sus objetivos?

Fue fundado en julio de 1999, por el GFEI Batuíra, después de una convocatoria de la espiritualidad de la casa para la obtención del principio de auxilio al niño, que es uno de los compromisos del Movimiento de la Fraternidad, en Brasil, del cual el grupo forma parte. Sus objetivos son el trabajo integrado en tres vertientes principales: la evangelización cristiana, la motivación al trabajo y la motivación a los estudios.

¿Cuál es el periodo de funcionamiento del trabajo y cuántos voluntarios en el están envueltos?

El Proyecto funciona en tres sábados por mes, siendo que en dos de ellos los niños participantes, de franja ataría entre 6 y 16 años, vienen al grupo y, en el último del mes, los voluntarios van de visita a los hogares de ellas. En total, están envueltos cerca de 40 voluntarios. Las actividades se desarrollan en la sede II del Grupo, en la calle Antonio Rodrigues Cajado, 2087,  y en los hogares de las familias atendidas, todos en la ciudad de São Carlos-SP.

¿Cuáles son las actividades principales que son desarrolladas?

Las principales actividades son: la evangelización, el juegoduca (actividad de juegos de socialización y desarrollo motor para los niños más pequeños), talleres de artesanía, culinaria y computación y el refuerzo escolar para todos. Algunas actividades extras de asistencia médica y psicológica, o de donación de cestas básicas, son provenidas por voluntarios cuando es detectada la necesidad apremiante, a través de visitas durante la semana. Estas, sin embargo, no son regulares: ocurren sólo a la medida de la necesidad.

En esos todos años de funcionamiento, ¿qué resultados ya fueron cogidos?

Los principales resultados cogidos con el proyecto son de orden afectivo. Muchos niños que iniciaron las actividades con nosotros sufrían procesos de violencia y abandono por parte de los familiares (aún cuando estos están físicamente presentes); eran ariscos y tenían dificultades de comunicación y de expresión de sí mismos. La mayor ventaja que podemos observar fue el desarrollo de afectividad entre los niños y adolescentes y de los principios de socialización y respeto al prójimo y también de intercomunicación. Otra ventaja es que la mayoría de los niños participantes del Proyecto aumentó la asiduidad a la escuela y algunos pasaron a tener mejor desempeño en las disciplinas escolares. En algunos hogares en que la falta de estructura familiar es aún muy asolada, hay niños que no consiguen tener regularidad en la escuela, pero presentan, en general, comportamientos menos agresivos. También aquellos que acompañamos de los 6 a los 16 años tuvieron mejoría en su aspecto general de salud física.

¿Cuáles son las mayores dificultades enfrentadas?

Las mayores barreras que aún encontramos es el acceso a los padres o responsables y el apoyo de ellos, principalmente aquellos que hacen uso de alcohol o drogas. En esos casos, ha sido muy difícil obtener el apoyo de esos familiares para mantener al niño yendo a la escuela y para los aspectos de higiene y cuidados mínimos del día a día. Es difícil superar la sensación de abandono de esos niños, en esas situaciones.

Y los recursos, ¿cómo son conseguidos? ¿Quién quisiera ayudar, cómo proceder?

La gran mayoría de los recursos utilizados en el Proyecto son obtenidos por medio de donaciones directas de los voluntarios participantes y de otros externos. Raramente conseguimos alguna donación venida del Consejo Municipal de los Derechos del Niño y del Adolescente (única forma de donación con posibilidad de deducción en el Impuesto de Renta).  Infelizmente, la donación en ese caso es burocrática y ha causado algunos trastornos a los donantes, por falta de esclarecimiento sobre el proceso. De esa forma, a quién quiera ayudar recomendamos entrar en contacto con posibilidad de deducción en el Impuesto de Renta).  De esa forma, a quién quiera ayudar recomendamos entrar en contacto directo con las personas del grupo responsables por el proyecto, o buscar esclarecimiento mayor sobre el funcionamiento de la donación vía Consejo, antes de concretarla. Para ese contacto, el interesado en ayudar puede dirigirse a mi correo electrónico: edna@icmc.usp.br

¿Cómo es el retorno, la contrapartida de los niños y de las familias?

Los niños participantes deben tener el compromiso de frecuentar la escuela. Ese control es hecho por medio del acceso al boletín escolar, y las familias son responsables por garantizar esa frecuencia y observar los patrones mínimos de higiene y cuidados diarios con los hijos, los cuales son acompañados en las visitas mensuales a los hogares.

¿Hay algún caso más importante que le gustaría relatar?

Sí. Hay dos casos importantes que me gustaría relatar: una niña que ingresó a los 6 años y actualmente es adolescente del Proyecto consiguió cursar una escuela profesionalizada en el área de secretariado y administración y se hizo monitora de esa escuela; es muy estudiosa. El otro caso es el de un niño que llegó al Proyecto completamente irritada y muy violenta, a los 6 años de edad, y hoy, a los 16 años, muestra un comportamiento más sereno y amoroso. Tenía tendencia al robo de pequeños valores y objetos, pero tiene ahora conciencia de que eso causaría tristeza y problemas para ella misma.

¿Hay algo más que le gustaría de añadir?

No podemos garantizar cuál será el futuro de cada uno de los niños que pasan por nuestro Proyecto, porque ciertamente ellos tienen libre albedrío y escogerán sus propios caminos. Tenemos, sin embargo, certeza de que un camino alternativo les está siendo desvelado, como posibilidad de una vida más feliz, aunque en medio de todas las dificultades por las que pasan. Los resultados de nuestro proyecto no son posibles de mediciones estadísticas inmediatas y dependen de una serie de factores sociales sobre los cuales no tenemos control. Sabemos, sin embargo, que las semillas están siendo plantadas y cuidadas, de nuestra parte. La cosecha sólo el tiempo cierto vendrá, y este no será el mismo para cada uno.