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Año 4 - N° 193 - 23 de Enero del 2011


 

Traducción
Elza F. Navarro - mr.navarro@uol.com.br
 

 

La tragedia en la sierra fluminense


Delante de más una tragedia que se abatió sobre la población brasileña, ¿qué nos cabe hacer además de orar y prestar nuestra ayuda?

Nos acordemos primero que las lluvias que atingieron la región serrana de la Provincia de Río de Janeiro mataron cientos de personas y dejaron miles sin abrigo. El escenario aún es de verdadera destrucción, en especial  en las ciudades de Nova Friburgo, Teresópolis y Petrópolis, que fueron invadidas por el agua, lama y escombros.

Si unos perdieron todo lo que tenían, incluso la vivienda, otros perdieron entes queridos llevados por la riada o soterrados por la lama.

La tragedia atingió personas de distintas clases sociales y no sólo los más pobres, como es costumbre ocurrir en casos semejantes. Posadas de lujo y habitaciones sencillas, viviendas  incrustadas en el cerro y casas situadas lejos del peligro, coches antiguos y automóviles novísimos, nada escapó a la furia del agua, como si un tsunami hubiese barrido la región serrana  de aquella Provincia.

¿Cómo entender tantas desgracias?

No haremos aquí consideración alguna de naturaleza doctrinaria, porque este no es el momento apropiado. Nos acordemos, tan sólo, una conocida alerta hecha por Jesús, que Lucas registró en el cap. 21:9-13 de su Evangelio:

“Y, cuando oyeras hablar de guerras y sediciones, no os asustéis. Porque es necesario que eso ocurra primero, pero el fin no será luego.

Y entonces les dice: Se levantarán nación contra nación, y reino contra reino; y habrá en varios lugares grandes terremotos, y hambres y pestilencias; habrá también cosas espantosas, y grandes señales del cielo. Pero antes de todas estas cosas lanzarán mano de vosotros, y vosotros perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a las prisiones, y llevándoos a la presencia de reyes y presidentes, por amor de mi nombre.  Y os ocurrirá eso para testimonio.”

Emmanuel, en cap. 71 de su libro Camino, Verdad y Vida, comentó estas palabras dichas por Jesús.

Aquí está lo que el conocido instructor espiritual escribió por las manos de Chico Xavier:

“Naturalmente que el Maestro no descansará de ver a sus discípulos sumergidos en sufrimiento.

Teniendo en cuenta, pero, las necesidades amplias de los hombres de la Tierra, comprende el carácter indispensable de las probaciones y de los obstáculos. 

La pedagogía moderna está llena de esfuerzos selectivos, de concursos de capacidad, de pruebas de inteligencia.

El Evangelio ofrece situaciones semejantes. El amigo del Cristo no debe  ser una criatura sombría, a la espera de sufrimientos; sin embargo, conociendo su posición de trabajo, en un plan como la Tierra, debe contar con dificultades   de toda suerte.

Para los gozos falsos del mundo, el Planeta está lleno de conductores engañados. ¿Cómo invocar el Salvador para la continuidad de fantasías?

Cuando llamados para el Cristo, es para que aprendamos a ejercer el trabajo en favor de la  esfera mayor, sin que olvidemos que la tarea empieza en nosotros mismos.

Existen muchos hombres de valor cultural que se constituyeron en mentores de los que desean mentirosos regalos en el plan físico. En Evangelio, pues no ocurre así. Cuando el Maestro invita alguien a su trabajo, no es  para que llore en desaliento o repose en satisfacción ociosa.

Si el Señor te llamó, no te olvides de que ya te considera digno de testimoniar.”

*

La tragedia en la sierra fluminense constituye para todos nosotros, y para aquellas personas en especial, una prueba muy dura que solicita de todas las personas no sólo oraciones, pero toda ayuda posible capaz de minimizar el sufrimiento de nuestros hermanos de Petrópolis, Teresópolis y Nova Friburgo.

 

Nota:  

A los que puedan colaborar financieramente en socorro a los nuestros hermanos, basta buscar una de las agencias de atendimiento de Banco de Brasil, en las cuales fueron abiertas las siguientes cuentas:

SOS Nova Friburgo: Agencia 0335-2 – cuenta 120.000-3

SOS Teresópolis: Agencia 0741-2 – Cuenta 110.000-9

SOS Petrópolis: Agencia 0080-9 – Cuenta 76.000-5.
 



 


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Revista Semanal de Divulgación Espirita