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Editorial Português Inglês    
Año 4 180 – 17 de Octubre del 2010


 

Traducción
ISABEL PORRAS GONZÁLES - isy@divulgacion.org
 

 

La cuestión del aborto
en Brasil


Hay en Brasil, y no es de hoy, un movimiento político muy fuerte intentando la liberalización de la práctica del aborto, como ya ocurre en la mayoría de los países donde la formación religiosa del pueblo es vinculada al Cristianismo.

Restringido actualmente a dos únicas hipótesis, conforme dispone el Código Penal, que lo admite en los casos de embarazo decurrente de violación y cuando la vida de la gestante corre riesgo con la continuidad de la gestación, no hay duda de que tarde o temprano la extensión del abortamiento a otros casos se hará imperativa, salvo si fuera opuesta a ese movimiento una fuerza moral capaz de abrir los ojos a nuestros legisladores.

En la reciente campaña electoral el tema no fue debidamente discutido y los principales candidatos a la presidencia de la República no se manifestaron de manera clara como se conducirán en lo tocante al asunto, de modo que la cuestión es aun preocupante.

Tramita en el Congreso Nacional, hace algún tiempo, un proyecto en el sentido de la propagada liberalización. Los defensores del aborto libre se apegan a las estadísticas sobre el número de gestantes que mueren todos los días en razón de la práctica del abortamiento realizado en clínicas clandestinas. El argumento de ellos es simple. Liberado, el abortamiento sería realizado en hospitales o clínicas conceptuadas y el riesgo de muerte quedaría reducido a un número ínfimo de casos.

Razonamiento idéntico a ese fue utilizado explícitamente por la ex-ministra Dilma Rousseff, candidata a presidente apoyada por el actual gobierno, como el lector puede ver asistiendo al vídeo de la entrevista que ella concedió a IstoÉ (1). Curiosamente, en esa entrevista, en ningún momento Dilma Rousseff se refirió al feto.

Del lado de las mujeres que abogan la idea, existe una tesis que una vez que otra es levantada por los activistas pro-aborto: La mujer es dueña de su cuerpo y, por eso, compite sólo a ella permitir o no la continuación de la gestación.

El argumento parece fuerte. En efecto, siendo la gestación una complicación en la vida de muchas mujeres que desean entera libertad de movimientos, interrumpirla suena agradablemente a tales oídos.

Esa tesis, sin embargo, a la luz de los conocimientos científicos, no pasa de un cebo.

En efecto, las gestantes no pueden ignorar que dentro de ellas pulsa otro ser, que es tan humano como sus padres, con identidad biológica propia y código genético perfectamente definido. Es la ciencia que así lo reconoce, como podemos comprobar con las siguientes consideraciones hechas por el Dr. Luiz Eugenio Garcez Leme, presidente en la época de la Sociedad Brasileña de Medicina de la Familia: “El derecho a la vida es inherente al ser humano. El feto es desde su concepción un ser. No es parte integrante del cuerpo materno, pero tiene identidad biológica propia. Que sea humano, nos demuestra la propia citología genética con un simple examen cromosómico. Así, siendo un ser y siendo humano, nos encontramos delante de un ser humano”. (El Estado de S. Paulo, pág. A-2, DEL 9/11/1993.)

Evidentemente, como los seres humanos son dotados de libre albedrío, no se negará a la gestante la decisión de mantener o interrumpir una gestación. Se trata de una decisión de fuero íntimo que es independiente de leyes. Que ella, con todo, entienda que, optando por el abortamiento, no estará luchando sólo con una parcela de su cuerpo, sino con otro ser, dotado de inteligencia y sentimientos, cuyo comportamiento, delante de la negación materna, nadie puede anticipadamente establecer.

Oponiéndose a la continuidad de la gestación, ella recogerá más tarde los frutos de esa decisión. Muchos son los casos de obsesión que tienen su origen en el abortamiento irresponsable. Los hechos estudiados en el Espiritismo lo comprueban y, en ese sentido, el precepto evangélico es por demás claro: La siembra es libre, pero la cosecha es obligatoria.

¿No es así que Jesús enseñaba?

 
 

(1) El lector puede ver al vídeo de la entrevista que ella concedió en:
http://www.youtube.com/watch?v=ITAwV6gg3kY&feature=player_embedded#!

 



 


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Revista Semanal de Divulgación Espirita