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Año 4  163 – 20 de Junio del 2010

ALEXANDRE FONTES DA FONSECA          
afonseca@puvr.uff.br         
Volta Redonda, Rio de Janeiro (Brasil)

Traducción
Isabel Porras Gonzáles - isy@divulgacion.org

  

¿Qué seria Pureza Doctrinaria según el Espiritismo?

 (Parte 2 e final)

La pureza doctrinaria, interpretada, como dijo Jesús, en Espíritu y Verdad, nada más es que vivir el Espiritismo en toda
 y cualquier circunstancia
        

Noten que los buenos Espíritus a la vez que afirman que las diferentes doctrinas espiritualistas poseen “accesorios sin fundamento” que las hacen parecer “contradictorias entre sí”, dicen que el estudio de ellas no debe ser despreciado pues ellas también contiene “verdades esparcidas”. Pero, eso no significa que debemos importar prácticas de otras doctrinas ya que, como los buenos Espíritus también dijeron en la misma cuestión arriba, que “la ciencia sagrada (...) dentro de un conjunto equívoco y, (...), emblemático...”, y que esos sistemas de las filosofías antiguas “(...) fácilmente coordinadas se os presentan, gracias a la explicación que el Espiritismo da (...)”. Si el Espiritismo, como ellos dijeron, contiene comunicaciones “completas e instructivas”, ¿cuál es la ventaja de utilizar conceptos y prácticas oriundas de otras doctrinas espiritualistas que se hallan dispersas y “en medio de acessórios sin fundamento”? ¿Por casualidad un médico opera a un paciente utilizando los procedimientos del Sig. XV sólo porque algunas verdades eran conocidas en la época?

4. ¿QUÉ SERÍA PUREZA DOCTRINARIA SEGÚN EL ESPIRITISMO?

Podemos, ahora, responder a la cuestión presentada en el título de este artículo. Pureza Doctrinaria, dentro del Movimiento Espírita, nada más es que actuar de acuerdo como enseña el Espiritismo.

No tiene sentido verificar si la Doctrina Espírita es pura pues eso es redundante. No hay necesidad de defender algo que ya está bien constituido. PD no tiene, por lo tanto, efecto sobre la Doctrina Espírita en sí. PD se aplica al Movimiento Espírita porque este representa la actitud de las personas que lo constituyen y que necesitan tener conciencia si aquello que estudian, practican y viven refleja las enseñanzas de la Doctrina Espírita. Pero, como vimos en las sesiones anteriores, el Espiritismo no condena estudios y prácticas sólo por ser diferentes, pero pide discernimiento y estudio para que tengamos conciencia de lo que estamos haciendo. Delante de novedades, es importante primero investigarlas de modo cuidadoso y profundo para no correr el riesgo de asimilar algo que no corresponda a la verdad.

A pesar de que eso parezca simple, la falta de la claridad del lenguaje (ved Introducción) llevó a comprensiones equivocadas acerca de la PD. En el transcurso de eso, críticas se levantan a la PD y, delante de lo expuesto hasta aquí, la PD es, justamente, la solución de los cuestionamientos de los que la defienden y la combaten.  

La explicación para los equívocos realizados en nombre de la PD puede ser deducida de lo que el Espiritismo enseña. En el ítem 5 del Cap. VI del Evangelio Según el Espiritismo7, el Espíritu de Verdad así se expresa con relación al Cristianismo: “En el Cristianismo se encuentran todas las verdades; son de origen humano los errores que en él se enraizaron.” De la misma forma, son de origen humano los errores que se han cometido en nombre de la PD. El error no está en defender PD pues PD significa actuar de conformidad con las enseñanzas espíritas que, por su parte, son la expresión más pura del Evangelio. Los compañeros que defienden la PD pueden actuar en desacuerdo con su real significado, y los compañeros que consideran la PD un exceso de celo perjudicial al desarrollo del Movimiento Espírita, así lo piensan en razón de equívocos y, tal vez, abusos realizados en nombre de la PD. Como el Espiritismo nos enseña que no debemos juzgar, en nombre de la PD tampoco se puede juzgar. La Bondad Divina nos situó en las posiciones en que mejor podemos progresar y el error, muchas veces, forma parte del proceso, no cabiéndonos el juicio al prójimo. Lo que nos cabe es la defensa de lo que nosotros entendemos es lo correcto, de acuerdo con el Espiritismo, y por eso debemos defender una PD con amor, con vivencia real del Evangelio a la luz del Espiritismo.

5. EJEMPLOS DE KARDEC

En esa sección presentaremos dos ejemplos significativos de Kardec sobre su postura doctrinaria, como espírita, ante algunas novedades. Esos ejemplos sirven como referencia de PD según Kardec.

Primero, vamos a citar la reacción de Kardec al leer las obras de Roustaing, Los Cuatro Evangelios. Kardec, en materia en la Revista Espírita de Junio de 1868, así se expresa en cuanto a su apreciación general: “Es un trabajo considerado, y que tiene, para los Espíritas, el mérito de no estar, sobre ningún punto, en contradicción con la doctrina enseñada por El Libro de los Espíritus y el de los médiuns.” Ese comentario es importante pues muestra la imparcialidad de Kardec frente a las novedades, a la vez que revela el ejemplo de lectura crítica sin falta de respeto.

Más adelante, él demuestra su prudencia diciendo que: “Consecuente con nuestro principio, que consiste en regular nuestro camino sobre el desarrollo de la opinión, no daremos, hasta nueva orden, a sus teorías, ni aprobación, ni desaprobación, dejando al tiempo el cuidado de sancionarlas o de contradecirlas. Conviene, pues, considerar esas explicaciones como opiniones personales a los Espíritus que las formularon, opiniones que pueden ser justas o falsas, y que, en todos los casos, tienen necesidad de la sanción del control universal, y hasta más amplia confirmación no podrían ser consideradas como partes integrantes de la Doctrina Espírita.” Ese comentario es un ejemplo de aplicación de la PD ante el nuevo asunto: en vez de lanzar anatema, Kardec se abstiene de aprobar o no, aguardando el desarrollo futuro en que los Espíritus podrían confirmar o no el contenido de las obras de Roustaing.

Kardec esclarece que si de un lado Los Cuatro Evangelios no se alejan de los principios contenidos en El Libro de los Espíritus y El Libro de los Médiums, diferente se da con las aplicaciones de esos principios a ciertos hechos. De ahí Kardec cita el detalle acerca de la propuesta, contenida en la obra de Roustaing, de que el cuerpo de Jesús no era de carne, pero sí fluídico. Kardec, sobre eso, entonces, dice: “A buen seguro, no hay ahí nada de materialmente imposible para quien conoce las propiedades del envoltorio periespiritual; sin pronunciarnos en pro o en contra a esa teoría diremos que ella es al menos hipotética, y que, si un día ella fuera reconocida equivocada, la base siendo falsa, el edificio se desmoronaría.” Noten la honestidad de Kardec en reconocer que la propuesta no es del todo imposible. Pero, a la vez, reconoce la importancia de esa cuestión para todo un conjunto de explicaciones acerca de los fenómenos realizados por Jesús. A pesar de conocer objeciones a esa propuesta, y de considerar que ella es innecesaria para explicar los hechos realizados por Jesús, Kardec no la prejuzga o condena y propone que se aguarde al futuro. Además de eso, él deja claro que la obra contiene otros puntos buenos y que puede ser “consultada provechosamente por los Espíritas serios.”

Pasados dos años, Kardec publica La Gênese9 (1868) que retoma el asunto, ahora, con más estudio y conocimiento sobre la cuestión. En el Cap. XV, ítems de 64 a 67, bajo el título “Desaparición del Cuerpo de Jesús”,  Kardec muestra que además de innecesaria, la hipótesis del cuerpo fluídico de Jesús no coincide ni con los hechos ni con el análisis moral de la situación. Reproduciremos sólo la conclusión de Kardec, al final del ítem 66 del referido capítulo: “Jesús, pues, tuvo, como todo hombre, un cuerpo carnal y un cuerpo fluídico, que es probado por los fenómenos materiales y por los fenómenos psíquicos que le señalarían la existencia.”

El segundo ejemplo que queremos mencionar, transcurre sólo de un comentario de Kardec sobre la propuesta de algunos médicos de su época de que la Homeopatía podría curar males morales. Kardec, en el artículo del mes de Marzo de 1867 de la Revista Espírita expone un largo argumento sobre el asunto. Nuevamente, en respuesta a una carta de un médico homeópata, en el número de Diciembre de 1867, Kardec nuevamente expone su argumento. En 1867, Kardec dice que “Como en todo, los hechos son más concluyentes que las teorías, y son ellos, en definitiva, los que confirman o derrumban estas últimas, deseamos ardientemente que el Sr. el doctor Gregory publique un tratado especial práctico de la homeopatía aplicada al tratamiento de las molestia morales, a fin de que la experiencia pueda generalizarse y decidir la cuestión.” (Negritas nuestras). Sabemos que en los días de hoy, diversos grupos espíritas realizan la práctica de terapias alternativas dentro del centro espírita. Realmente, el Espiritismo no trata de terapias alternativas, ni aún de Homeopatía, pero el comentario de Kardec arriba contiene implícitamente una orientación segura y de acuerdo con el carácter progresivo del Espiritismo, para quien desea dedicarse a la práctica de tales terapias dentro del Movimiento Espírita. La referencia en negrita resume la orientación de Kardec: en vez de simplemente usar tales terapias alternativas, aquellos que se interesan por ellas deben buscar realizar trabajos serios de investigación, buscando “publicar tratados prácticos” sobre las mismas, que puedan ser analizados por otros estudiosos permitiendo que la “experiencia pueda generalizarse y decidir” sobre su validez como práctica dentro del contexto de las actividades espíritas. Creemos que ha faltado al Movimiento Espírita un poco del espíritu investigador de Kardec y que se manifiesta claramente en la colocación de arriba. Si él fuera contrario a la investigación, él no diría que los hechos son los que podrían decidir sobre la validez de una cuestión.

En el caso específico de la Homeopatía, cumple esclarecer que Kardec sólo cuestionó la idea de ella poder curar males morales, lo que estaría en desacuerdo con el mensaje del Evangelio de que somos responsables por nuestros actos. Eso no significa que, en sí, la Homeopatía no pudiera ser usada por los buenos Espíritus en el trabajo de ayuda a la salud de las personas. La Homeopatía es un tipo de terapia alternativa a la alopatía que es aceptada por los consejos de medicina en Brasil y en el mundo, ha sido investigada de modo serio ante las ciencias ortodoxas, y tiene el apoyo de la Espiritualidad a través del hecho de que muchos centros espíritas cuentan con trabajos de recetario mediúmnico. Creemos que la generalización del uso de otras terapias o prácticas dentro del Movimiento Espírita requiere semejante trabajo de investigación (material y espiritual), para que ellas no se hagan prácticas místicas, es decir, hechas sin saber por qué, cómo y para qué.

Sin embargo, delante del hecho de que pocas personas conocen los requisitos de un trabajo de investigación más profundo (Kardec los conocía muy bien) sugerimos a aquellos que se interesan por las terapias alternativas, que contacten a investigadores profesionales, que sean espíritas, y que puedan orientar un trabajo de investigación genuino y que pueda generar los resultados de valor científico. Quién quiera conocer una introducción al trabajo de investigación científica, puede consultar las aulas de Ciencia y Espiritismo10 publicadas entre los Boletines del GEAE del 483 al 500, especialmente las aulas de número 14 a 18. La realización de ese tipo de trabajo investigativo (que enfatizamos haber sido uno de los fuertes ejemplos de Kardec ante las novedades) no sólo estaría en sintonía con el Espiritismo, sino removería la capa de misticismo en que muchas de esas prácticas se envuelven. Y, si al final de varios trabajos de investigación, se concluye que determinadas terapias no son necesarias dentro del contexto de actividades espíritas, no hay nada de que avergonzarse en reconocer y modificar actitudes.

Aún sirven de ejemplos interesantes, la postura prudente e imparcial de Kardec con relación al surgimiento de romances espíritas11, 12 y el artículo de Kardec “Espiritismo Independiente”, en el número de Abril de 1866 de la Revista Espírita.

6. CONCLUSIÓN

Para ayudar en la comprensión de lo que sería pureza doctrinaria, según el propio Espiritismo, utilizamos, a lo largo del texto, la expresión “el Espiritismo” con reseña en negrita y en el formato itálico. Eso fue hecho con el propósito de realizar la siguiente prueba. El significado de pureza doctrinaria puede ser entendido bastando sustituir la expresión “el Espiritismo”, por la expresión “pureza doctrinaria”. Ese sería, a nuestro ver, la mejor forma de entender el significado de pureza doctrinaria según el Espiritismo.

De modo a notar la preocupación de la Espiritualidad con la fidelidad doctrinaria, transcribimos abajo una recomendación de Bezerra de Menezes6: “Enfrentáis en el momento dificultades que se multiplican. Tenéis al frente desafíos innumerables. Los lobos se visten de ovejas para amenazar al rebaño. Permaneced vigilantes como estáis demostrando, a fin de pasar a las generaciones del futuro la Doctrina de Los Espíritus en la pulcritud y nobleza con que la recibimos de Allan Kardec y de los Mensajeros que la compusieron.”  (Negrita nuestra). Otros mensajes recientes de la espiritualidad han llamado la atención para el cuidado con el Espiritismo como, por ejemplo, el reciente mensaje llamando a los Espíritas a la “fidelidad a los proyectos del Espíritu de Verdad”13.

Si PD significa obrar de acuerdo con el Evangelio, vamos a incentivar a la PD en nuestras actividades espíritas. Los equívocos en torno del concepto de PD pueden ser resumidos en dos palabras: orgullo y egoísmo. Orgullo y egoísmo están por detrás de las afirmaciones en tono “rudo”, de la falta de respeto y desprecio a quien piensa diferente y, también, ocurre con quien recibe críticas contrarias a sus ideas y no se dispone a meditar sobre ellas y discutirlas de modo saludable. Proponemos la creación de una campaña por la DEFENSA DE LA PUREZA DOCTRINARIA CON AMOR (eso es redundante, pero ayuda a entender el objetivo principal). No necesitamos ser permisivos para ser fraternos unos con otros y mantenernos cada vez más unidos.

           

Nota: El autor agradece a los profesores Dra. Maristela Olzon D. de Souza, Prof. Dr. Sylvio D. de Souza, y al amigo Carlos Iglesias (Editor del GEAE) por la lectura crítica de este trabajo y por valiosas discusiones y sugerencias.

 

Referências: 

[1] Frase original, em inglês, obtida do capítulo IV da referência [2]: “On the contrary, the chief profit we can derive in these problems from the progress of modern science is to learn how cautious we have to be with language and with the meaning of the words.

[2] K. Wilber, Quantum Questions, Shambhala Publications, Boston, (2001).

[3] Frase original, em inglês, obtida do capítulo IV da referência [2]: “... Socrates was aware of how many misunderstandings can be engendered by a careless use of language, how important it is to use precise terms and to elucidate concepts before employing them.

[4] A. Kardec, O Livro dos Espíritos, Editora FEB, 76a. Edição, (1995).

[5] Emmanuel, Psicografia de Francisco C. Xavier, Pão Nosso, Editora FEB, 18a. Edição (1999).

[6] B. de Menezes, Psicofonia de Divaldo P. Franco, Reformador, Dezembro pp. 446-447 (2005).

[7] A. Kardec, O Evangelho Segundo o Espiritismo, Editora FEB, 112a. Edição (1996).

[8] A. Kardec, Os Evangelhos Explicados, Revista Espírita Jornal de Estudos Psicológicos Junho p. 19 (1866).

[9] A. Kardec, A Gênese, Editora FEB, 36ª Edição (1995).

[10] A. F. Da Fonseca, Aulas de Ciência e Espiritismo, Boletim do GEAE ns. 483 a 500 (2004-2005). Internet: http://www.geae.inf.br/pt/boletins/colecao.php

[11] A. Kardec, Os Romances Espíritas, Revista Espírita Jornal de Estudos Psicológicos Dezembro p. 3 (1865).

[12] A. Kardec, Notícias Bibliográficas, Espírita, Revista Espírita Jornal de Estudos Psicológicos Março p. 17 (1866).

[13] Camilo, Psicografia de Raul Teixeira, Reformador, Janeiro pp. 30-31 (2006).

 

Publicado originalmente no Boletim do GEAE n. 529, 15 de Setembro de 2007 - http://www.geae.inf.br/pt/boletins/geae529.html

 

Alexandre Fontes da Fonseca é professor de Física na Universidade Federal Fluminense, em Volta Redonda (RJ). 


 


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