Entrevista

por Orson Peter Carrara

El movimiento espírita brasileño en la visión de un periodista

Nacido en Río de Janeiro (RJ), ahora residente en Brasilia (DF), José Maurício de Mello Brito (foto), graduado en Comunicación Social, es periodista. En las lides espíritas, participa en las actividades de la Comunión Espírita de Brasilia, una de las principales instituciones espíritas de la capital de Brasil. En la presente entrevista, nos habla sobre su experiencia y trayectoria como espírita:


¿Cómo conoció el Espiritismo?

Participé a la edad de 8 años, entre 1964 y 1966, en el Centro Espírita Jesús, María y José, en el barrio de Marechal Hermes, en Río de Janeiro, en la evangelización con la querida educadora Georgina, donde tuve los primeros contactos con la Doctrina Consoladora a través de las enseñanzas adaptadas a la mente infantil. Sin embargo, el mayor contacto con el Espiritismo, de manera doctrinaria, ocurrió en 1979, al estudiar los libros del codificador de una manera más organizada, metódica y productiva en la Comunión Espírita de Brasilia.

¿Qué nos dice acerca de la estructura doctrinaria del Espiritismo como la ciencia, la filosofía y la religión?

Creo que la tríada establecida por Allan Kardec ha sido tan acertada que hasta el día de hoy aún no hemos percibido la profundidad de lo que él estructuró. Kardec, de hecho, fue el precursor de las llamadas ciencias psicológicas, en las que mucho más adelante tendríamos exponentes como Freud, Jung y tantos otros. Nótese que la Revista Espírita, de manera vanguardista, tenía en su portada el subtítulo "Periódico de Estudios Psicológicos". Y nótese que la Psicología es considerada una ciencia, con sus criterios de observación también diferenciados. Así también es la Ciencia Espírita.

En el campo de la Filosofía, dice Kardec, en el Preámbulo de Qué es el Espiritismo: "El Espiritismo es al mismo tiempo una ciencia de observación y una doctrina filosófica. Como ciencia práctica consiste en las relaciones que se establecen entre nosotros y los Espíritus; como filosofía, comprende todas las 'consecuencias morales' que emanan de estas mismas relaciones". Aquí notamos una de las contribuciones más felices del Codificador a la humanidad: el interés práctico en obtener consecuencias morales en la conducta individual. El Espiritismo no es una filosofía que indaga por indagaren "un preguntar" sin fin y sin objetivo. ¡No! Hay un destino en la adquisición del conocimiento que se obtiene en la relación con los Espíritus.  

Sobre si el Espiritismo es Religión, me quedo con el pensamiento del Codificador registrado en el discurso pronunciado en la Sociedad Espírita de París, el 1º de noviembre de 1868, que, sintetizado, dice lo siguiente: El Espiritismo es Religión en el sentido filosófico; pero no en el sentido tradicional con un culto material exterior ni sacerdocio organizado, como las religiones tradicionales; sin embargo, tiene un contenido moral, vinculando a los hombres entre sí y con su creador. (1)

¿Qué opina del movimiento espírita? ¿Cómo lo ve?

Creo que el movimiento espírita, después de mucho, pero mucho tiempo adormecido (mucho antes incluso de la pandemia), está resurgiendo en sus aspectos más vivos, con nuevos líderes, nuevos conferencistas, nuevos proyectos. No podemos perder la naturalidad, la simplicidad en el trato humano, el cariño por los enfermos, los niños, los jóvenes y los adultos, que el Maestro Galileo nos enseñó. Y que Kardec, como discípulo comprometido con la restauración del Cristianismo, nos dio enormes ejemplos.  La pandemia nos ha demostrado que podemos realizar encuentros, Congresos, seminarios, de forma más sencilla y barata. Esto no quiere decir que debamos economizar, sino que debemos reconocer que estábamos lejos de la simplicidad.

¿Qué nos dice sobre el movimiento espírita en la capital federal? 

Va muy bien, con la existencia de cerca de 160 Casas Espíritas ubicadas en el Distrito Federal y la región circundante. (2) La Federación Espírita del Distrito Federal ha buscado realizar un trabajo de unificación gradual y vigorosa, con excelentes resultados. Brasilia, siendo una ciudad que es el centro de las decisiones administrativas del país, ha atraído a un gran número de personas, entre las cuales, hermanos espíritas que encuentran en nuestro ambiente de trabajo espiritual una oportunidad para desarrollar sus habilidades y proyectos espirituales en los Centros, que, siendo una buena cantidad, podemos decir que tiene varios "tipos de Centros" para cada hermano.

De su experiencia espírita en las instituciones en las que participó y participa, ¿qué fue lo más notable para usted?

La convivencia con personas maravillosas desde un punto de vista humano y espiritual. Una que me gustó fue una experiencia con Jerônimo Mendonça, durante su visita a la Comunión Espírita de Brasilia, entre 1985 y 1986. Aunque estaba enfermo, postrado en cama, lleno de dolor, impedimentos, ciego, solo logrando "moverse del cuello hacia arriba", recorría todo Brasil promoviendo conferencias y consuelo. Podía haberse quedado en su casa si se consideraba un paciente sin cura, como en realidad lo era. Pero fundó Casas Espíritas y Casas de acogida.

¿Cómo sintió el reflejo de esto en su vida personal?

Me llevó a profundas reflexiones sobre la perseverancia y la búsqueda de la realización del ideal. Fueron realmente grandes ejemplos.

¿Cómo evalúa los resultados de los grupos de estudio en los que participa?

El objetivo principal del estudio en grupo es, además de la adquisición de conocimientos, la aplicación en el campo práctico de la vida, tanto en el campo profesional del mundo como en nuestros quehaceres en el Grupo Espiritual y, principalmente, en el trato familiar.

Realmente, ¿qué nos falta aún como espíritas?

Sinceramente, pienso que necesitamos una mayor unión en torno al pensamiento del Codificador, en esencia. Más detalles de la vida íntima de Kardec están saliendo a la luz debido a numerosos documentos, cartas, libros, certificados, testimonios, etc. En estos documentos, de lo poco que ya se ha puesto a disposición de la comunidad, destaca la figura de un hombre con escasos recursos, con enormes dificultades económicas, recibiendo persecuciones de adversaros gratuitos de todos los matices. Y él allí, fiel a las peticiones que los Inmortales le solicitaban. El esfuerzo fue tan grande que su salud se vio sacudida. Pero no se abatía. Además del trabajo doctrinario, continuó intensamente vinculado a las tareas de caridad espiritual (ayuda a los que sufrían por obsesión), moral (consejería) y parte social (estaba organizando un Hogar de Ancianos cuando desencarnó). Estas referencias son para nosotros un aliciente para que logremos una unión inicialmente en nuestros centros y con las federaciones. Todavía estamos lejos, muy lejos del alcance que Kardec imaginó para el Espiritismo. Esto, sin hacer proselitismo. El mundo necesita a Jesús, consuelo, fe razonada. Necesitamos organizarnos más y mejor para servir mejor en el campo de la comunicación.

De la literatura espírita, ¿le gustaría destacar algún autor en particular, post-Kardec?

Uno de los principales: Gabriel Delanne, nacido en 1857 y desencarnado en 1926, que hizo honor al nombre de Espiritismo, realizando estudios en defensa del Espiritismo que, tras la desencarnación de Kardec, sufrió numerosos ataques de la "ciencia negativista" y del naciente campo de la Psicología Experimental. Gabriel Delanne publicó numerosos libros, hasta el día de hoy editados, y actuales. En ellos se describen, analizan y confirman los hechos mediúmnicos y espirituales. Y lo más importante: citando, defendiendo y educando a través de las lecciones que Kardec recibió de los Espíritus.

Sus palabras finales.

Me gustaría agradecer esta oportunidad, rogando a Dios y a Jesús que nos bendigan en las tareas, cualesquiera que sean, en cualquier campo, para que podamos dar testimonio de lo que Cristo nos pidió: "Un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros; así como Yo os he amado; que de la misma manera amaos los unos a los otros".


(1)
 KARDEC, Allan. Revista Espírita, diciembre de 1868.

(2) Región circundante - cubre un gran número de "barrios" alrededor del Distrito Federal, incluyendo algunos municipios de Goiás. En otros estados estos barrios serían considerados municipios, pues tiene una población que va desde los 2 mil (el más pequeño) hasta los 350 mil habitantes el más grande. En el DF estos barrios se llaman Regiones Administrativas.

 

 
Traducción:
Ricardo Morante
rmorante3@yahoo.com

 

     
     

O Consolador
 Revista Semanal de Divulgação Espírita