Entrevista

por Marcel Bataglia Gonçalves

¿En cuánto tiempo lograremos regenerarnos?

Ricardo Orestes Forni (foto), nacido en São José do Rio Preto y residente en Tupã, ambos municipios de São Paulo, es médico y está vinculado a la Unión Espírita Allan Kardec, de su ciudad, y también es uno de los colaboradores del diario "O Inmortal" y de esta revista. Actualmente con varios libros publicados, nos habla en esta entrevista sobre su adhesión al Espiritismo y sobre la incoherencia de que el hombre quiera que el movimiento espírita sea perfecto, cuando el movimiento es dirigido por nosotros, seres en busca de la perfección.

¿En qué momento ocurrió su primer contacto con la Doctrina Espírita?

Mi primer contacto teórico con la Doctrina fue en 1972, cuando estaba terminando mi último año en la Facultad. Recibí de una enfermera, gran trabajadora de la Doctrina, el libro Nuestro Hogar. Pero mi contacto práctico con el Espiritismo ocurrió en 1959, cuando desengañado por la medicina de la época dos veces, después de haber estado en coma durante más de treinta días, fui socorrido por intermediario de una señora espírita que afirmó categóricamente a mi madre, que estaba desesperada por la proximidad de la muerte de su hijo, que yo no desencarnaría,  pero que sufriría mucho en la vida como realmente ocurrió, incluso con la partida de un hijo al mundo espiritual en 2020. Hoy, a la edad de 74 años en el cuerpo, miro hacia atrás y veo la confirmación de las palabras de esa señora pronunciadas en un momento muy grave de mi infancia.

¿Cuál fue la reacción de su familia ante su adhesión a la Doctrina?

Mi familia, por el acontecimiento que ocurrió con motivo de mi grave enfermedad en 1959, aceptó plenamente las enseñanzas espíritas.

De los tres aspectos del Espiritismo - científico, filosófico y religioso - ¿qué es lo que más le atrae?

Confieso que el aspecto religioso es lo que más me atrae porque me trae de vuelta el Consolador prometido por Jesús, tan necesario en la fase actual del planeta.

¿Qué libros espíritas que haya leído considera indispensables para los hermanos que comienzan su jornada?

Obviamente, las obras básicas de Allan Kardec deben ser la guía inicial para aquellos que realmente quieren ponerse en contacto con la Doctrina. Luego, las obras subsidiarias como la importante colección de André Luiz y las psicografiadas por Divaldo Franco con varios autores espirituales, destacando las de Joanna de Ângelis y Manoel Philomeno de Miranda. Esto es para no extendernos a otros autores plenamente válidos en la Doctrina Espírita.

Las divergencias doctrinarias en nuestro medio se reducen a pocos temas. Uno de ellos se refiere al Espiritismo laico. Para ti, ¿el espiritismo es religión?

Si consideramos el origen del término religión –del latín religare– es decir, reconectar al hombre con Dios, el Espiritismo es plenamente una religión y de las más completas que existen. Y hacer esa relación libre de dogmas. Nos presenta a un Creador que es plenamente amor y no un Dios punitivo y vengativo que tiene un pueblo elegido. Es obvio que, desde el punto de vista de los rituales, ceremonias, jerarquía religiosa, vestimenta, cultos a imágenes, felizmente el Espiritismo no es una religión. Si fuera así, todavía estaríamos esperando al Consolador prometido por Jesús.

¿Cómo ve la discusión en torno al aborto?

Sabemos que muchos Espíritus retenidos en regiones de sufrimiento en la dimensión espiritual de la vida están teniendo una nueva y quizás última oportunidad de reencarnar en la Tierra. Estos Espíritus traen sus valores morales comprometidos con conceptos y aspiraciones que se desvían de las Leyes de Amor del Universo. En posesión de un nuevo cuerpo físico, optan por los placeres materiales. Siendo el sexo una de las fuerzas de gran tropiezo para la humanidad, hace uso del aborto para vivir sexualmente libres como si las leyes humanas pudieran anular las leyes divinas. Estos espíritus reencarnados en números significativos en la actualidad en el planeta luchan por el derecho al aborto como si pudieran tener a mano un salvoconducto para lograr la satisfacción de sus instintos, dibujando la imagen lamentable de la lucha por la legalización del aborto. Lo que no se entiende es que, al legalizarse ante las leyes imperfectas de los hombres, el aborto nunca será moral ante el Código Divino, como advierte Joanna de Ângelis.

El movimiento espírita en nuestro país, ¿le agrada o le falta algo que favorezca una mejor divulgación de la Doctrina Espírita?

Somos espíritus imperfectos y no sería coherente exigir la perfección del movimiento espírita. Sin embargo, me agrada mucho la labor de divulgación de la Doctrina como hemos visto en las lives que han sustituido a las conferencias presenciales, permitiendo una muy buena difusión en plena pandemia. Sólo lamento el perjuicio que han tenido los clubes de lectura con el cierre de casas espíritas. Muchos clubes cerraron y otros funcionan muy precariamente. Además de las lives, la persistencia de la divulgación a través de periódicos de excelente contenido que continúan en esta bendita siembra de consuelo espírita para los hombres de buena voluntad.

La preparación del advenimiento del mundo de la regeneración en nuestro planeta ya ha dado, como sabemos, sus primeros pasos. ¿Dentro de cuántos años cree que la Tierra dejará de ser un mundo de pruebas y expiaciones, pasando plenamente a la condición de un mundo de regeneración, en el que, según San Agustín, la palabra amor se escribirá en todas las frentes y una equidad perfecta regulará las relaciones sociales?

Fijar fechas para un mundo de regeneración es una actitud incoherente en mi opinión porque él será construido por cada Espíritu reencarnado en el planeta y que pueda realizar su reforma íntima. ¿Dentro de cuántos años seremos capaces de regenerarnos a nosotros mismos? ¿Es previsible?  ¿Cuántas reencarnaciones necesitaremos para transformarnos y crear un mundo de regeneración? Este mundo regenerado nace en cada ser humano. No viene de afuera hacia adentro, sino de adentro hacia afuera. Por lo tanto, ¿es posible hacer predicciones sabiendo la dificultad que tenemos para reformarnos íntimamente? Quien tenga prisa, apúrese en mejorarse a sí mismo lo más pronto posible.

Frente a los problemas que enfrenta la sociedad terrena, ¿cuál debe ser la máxima prioridad de quienes actualmente dirigen el movimiento espírita en Brasil y en el mundo?

Divulgar la realidad de que Jesús no descendió de la barca de la humanidad. Él continúa en el barco como en el Mar de Galilea con sus discípulos para conducirnos a un puerto seguro en cumplimiento de su afirmación de que ninguna oveja de su rebaño se perderá. De que continuará con nosotros hasta la consumación del siglo. Nosotros somos los que todavía no confiamos en esa verdad. Confiar no es creer. Confiar es tener la certeza de que Él continúa delante de nosotros calmando las tormentas y las aguas revueltas de la humanidad actual. La divulgación de esta verdad es la mayor medicina que la Doctrina tiene para ofrecer frente a las agitadas olas del mar de la existencia actual del ser humano.

La pandemia que el mundo ha enfrentado desde principios de 2020 ha alterado drásticamente el funcionamiento de los Centros Espíritas e inspirado la expansión de muchas actividades en línea. ¿Cómo ve el regreso de la Casa Espírita y su funcionamiento desde el momento en que el COVID esté superado por completo?

El regreso a la Casa Espírita se realizará de acuerdo con lo que ella ofrecía a sus frecuentadores antes de la pandemia. Si ofreció amor, acogida, consuelo, los necesitados volverán. Si solo proporcionó estudios, pases, agua fluidificada, conferencias, todo eso desprovisto de amor, todo en un acto mecánico y distante, este regreso será más frío, más lento, más difícil. El amor incondicional es muy difícil en los tiempos actuales como siempre lo ha sido, y dondequiera que esté, allí estarán todos los que necesitan a ser amados.

Sus palabras finales.

Me gustaría decir, a quienes dan el placer y el honor de leernos, que todos despertemos para que cada día la Divina Providencia nos permita despertar en el vehículo del cuerpo físico. El día más importante es hoy, el tiempo es ahora. El pasado no vuelve y el futuro no sabemos si tendremos que seguir en el cuerpo aprovechando las muchas oportunidades de cada día. Quien se aferra al pasado, que no se puede modificar, corre el riesgo de la invitación a la depresión. Quien busca el futuro, da lugar al mecanismo de la ansiedad. Entonces, el día es hoy. El momento es ahora. Así fue como las grandes figuras de la humanidad iluminaron su paso por la Tierra, dejándonos preciosas lecciones que nos guían hasta nuestros días y para siempre. 

 

 
Traducción:
Ricardo Morante
rmorante3@yahoo.com

 

     
     

O Consolador
 Revista Semanal de Divulgação Espírita