Nacida en Jequié-BA y residente en Angra dos Reis-RJ, Jocélia Chavier Borges (foto) es técnica en radiología médica y, en las lides espíritas, participa en las actividades del Grupo Espírita Amor y Caridad, donde participa en las actividades mediúmnicos y en los estudios, así como colaboradora activa en los eventos. Además, es de su responsabilidad la cocina de la institución, esmerándose en el trabajo de alimentación a los asistidos y participantes. Sus respuestas nos relatan una experiencia de decisión, firmeza y buenos frutos cosechados.

¿Cómo se convirtió en espírita?

Por el dolor.

¿Y cómo es su participación en la institución a la que está vinculada?

Activa. Participo en las reuniones de la mesa mediúmnica, estudios sistematizados de la doctrina y en los eventos.

¿Qué es lo que más le llama la atención en todo ese contexto de vivencia y divulgación espírita?

El Amor, la caridad, la unión.

¿Qué experiencias ha recogido como responsable de la cocina de la institución? Debe haber historias interesantes que contar.

¡De realización!  Sentirme útil al trabajar por la causa y por Jesús.  Fueron 5 años, gratificantes, haciendo almuerzos benéficos para recaudar fondos y construir la Casa Espírita.

Después de 33 años como técnica en radiología médica y ahora jubilada, ¿qué visión le dio su profesión en el contacto con los pacientes, considerando sus conocimientos espíritas?

Después de entrar en la doctrina espírita, comencé a tener más empatía por el ser humano. Me volví más cariñosa, empecé a mirar al paciente como un hermano y a ayudar al máximo en todo lo que podía.

Como buena oyente, como usted se califica, ¿qué fue lo más importante en todo este tiempo de vinculación con la institución espírita?

Todo en la doctrina para mí es muy importante.  Son lecciones diarias. Al estudiar las obras de Doña Yvonne Pereira, las novelas de Chico por el Espíritu de Emmanuel y el libro Pablo y Esteban, me sentí conmovida y ello revolucionó la manera como forma en que veo y sigo aún en la vida.

De los relatos escuchados durante la práctica profesional, las experiencias humanas, en su opinión, ¿qué puede resaltar?

Yo veía, en muchos pacientes, impaciencia, inmediatez, rebeldía, falta de empatía y principalmente falta de fe. Sin ninguna esperanza.  Muy poco se oía hablar de Dios y de Jesús. Eran personas enfermas no sólo físicamente, sino también del espíritu.

De sus recuerdos, ¿cuál es el más emocionante, ya sea en la profesión o en la vivencia espírita?

En la vivencia espírita la más emocionante fue ver listo el edificio de la casa espírita. Y en la profesión fue el ayudar a formar a otros profesionales en radiología médica. Ambos fueron muy gratificantes.

Sus palabras finales.

Tengo la intención de continuar el trabajo en la divulgación de la doctrina espírita, continuar mi jornada de aprendizaje buscando conocimiento y comprensión, hacer por el prójimo lo que me gustaría que hicieran por mí y continuar en mi lucha según Jesús. Que es lo que realmente me gusta hacer, porque me trae felicidad.