Entrevista

por André Ribeiro Ferreira

Es tímido el espacio que se da al arte musical en el movimiento espírita

La frase de arriba es de la autoría de nuestro entrevistado, Paulo Cesar Vieira Xavier (foto), natural de Río de Janeiro, que reside en Brasilia desde 1960. Espírita desde 1970, fue miembro del Mocidade Allan Kardec de la Comunión Espírita de Brasilia y participó en el Estudio Sistematizado de la FEB-Federación Espírita Brasileña. Colabora con la armonización y preparación del ambiente en actividades y eventos espíritas, llevando la música con su violín a diversas casas espíritas del Distrito Federal y alrededores. Graduado en periodismo en el  CEUB - Centro de Educación Unificada de Brasilia y en música en la Escuela de Música de Brasilia, es músico fundador de la Orquesta Sinfónica del Teatro Nacional Claudio Santoro.

¿Cómo conoció el Espiritismo?

En 1970, a la edad de 14 años, mi madre me llevó a conocer al grupo juvenil de la Comunión Espírita-MEAK. Participé en los estudios, conferencias y visitas de asistencia social a hogares de niños y ancianos. Las reuniones se realizaban todos los domingos. En este ambiente hice grandes amigos, que conservo hasta el día de hoy. Éramos jóvenes entusiastas y decididos a cultivar el amor al prójimo basado en la doctrina. Colaboré en varias actividades desarrolladas en la casa espírita, como la Campaña Auta de Souza, Evangelio en el Hogar, visitas asistenciales, navidad de personas con discapacidad visual, etc., especialmente en la Comunión Espírita de Brasilia y la Federación Espírita Brasileña.    

¿De dónde le vino la inclinación por la música? ¿Y por qué el violín?

En 1969 la Editorial Abril Cultural lanzó una serie de fascículos semanales llamados "Grandes Compositores da Música Universal", que incluían un LP. El primer número fue sobre Chaikovski, luego sobre Beethoven, Chopin y Bach. Me enamoré del arte y la biografía de los compositores. Por coincidencia, en esa época, en los pilotes de nuestro edificio, en la 304 Sur, trabajaba un carpintero que también construía violines y era profesor de música. Yo regresaba de la escuela e iba corriendo a ver el trabajo del carpintero João Batista Sampaio, quien se convirtió en mi primer profesor de violín. Coincidentemente, en esa época, la Escuela de Música de Brasilia funcionaba en la Comunión Espírita, un espacio conseguido temporalmente por el gran Levino Alcântara.

Entonces, yo vivía en la Comunión de lunes a viernes, asistiendo a clases teóricas y prácticas de violín y participando en el ensayo de una pequeña orquesta juvenil, y el domingo participaba en la reunión de la Mocidade espírita.

En su percepción, ¿cuál es la importancia del arte para la Casa Espírita?

¡Es de suma importancia! No solo la música, sino también el teatro, la pintura, la artesanía y todas las demás modalidades del arte. Hay centros que tienen departamento de música, coro infantil, coro juvenil, coro de la mejor edad, conjuntos, bandas... No es fácil mantener una estructura así, que es trabajosa y costosa, pero sería lo ideal. Como nos dice André Luiz, "El arte ennoblecido extiende el poder del amor".

¿Cómo ve el papel del arte, en particular de la música, en la sociedad, en la vida y en el bienestar de los seres humanos?

La música es, sobre todo, emoción. En la historia de la humanidad la música siempre ha estado presente, desde las tribus de las cavernas con sus tambores hasta nuestros días, con instrumentos y orquestas que utilizan tecnologías refinadas. Es el arte el que conecta más directamente con nuestros sentimientos, que nos ayuda a vivir con alegría. Incluso es difícil decir lo que la música representa en la vida y el bienestar de la humanidad, pero me gusta la definición de nuestra Magdalena Tagliaferro: "No puedo pensar en la música sin entrega y amor".

¿Cómo considera la importancia de la música en la evangelización espírita y en las conferencias públicas?

La música en la evangelización y en las conferencias, sobre todo, prepara a las personas para los cambios espirituales y morales que estamos viendo acercarse hacia el planeta regenerado que tanto esperamos. No tiene que ser solo música clásica o sacra; cada voz e instrumento musical envueltos en amor y caridad están comprometidos con la evangelización. Actualmente es la actividad en la que más colaboro a pedido de las instituciones espíritas.

De sus recuerdos espíritas en el arte musical, ¿qué es lo que más le marcó?

En la casa espírita siempre he sido tratado con cariño y afecto. Una vez, en Comunión Espírita, al final de una conferencia, terminé de tocar y una señora se acercó, pidió permiso y besó mi mano diciendo que eran manos bendecidas. Que debía cuidarlas bien, porque transmitían sonidos divinos. Ese gesto me conmovió, y hasta el día de hoy pienso en la responsabilidad que tenemos con los dones y talentos que Dios nos presta. Otro buen recuerdo es que, durante varios años, toqué en las reuniones públicas de la Víspera de Año Nuevo de la Comunión. Era emocionante ver a todos reunidos en oración, y a medianoche escuchar las celebraciones y fuegos artificiales en la ciudad saludando el año nuevo. Todos se abrazaban... Y recibir el abrazo del Sr. Mario Barata era como recibir un pase.

¿Cómo ve la calidad de la producción musical espírita, en general, en la actualidad?

En cuanto a la producción musical en el Distrito Federal, imagino que, debido a la pandemia, muchos trabajos fueron interrumpidas. Muchos músicos hacen sus grabaciones en casa y las remiten a los centros. El músico no puede dejar de ejercitarse. Soy invitado tocar en lives de algunos centros, como André Luiz-Guará, Fe y Amor-Ceilândia, O Bom Samaritano-Arniqueiras y FEB.

¿Cómo ve el espacio que se da al arte musical en el movimiento espírita?

Ha mejorado un poco, pero sigue siendo muy tímido. Soy de la época en que entrabas a la sala de pases y siempre tenías un médium que llevaba un reproductor de cintas con música suave y contemplativa. Hoy en día, todos los centros saben la importancia de tener, por ejemplo, un coro. Nuestra ciudad ha tenido más de veinte encuentros de coros espíritas, esto es muy bueno. Los himnos de las iglesias evangélicas son famosos y centenarios, pero he visto himnos espíritas con una amplia variedad de canciones. Otra cuestión es que muchos centros cuentan con buenos salones y auditorios, que podrían transformarse, de vez en cuando, en espacios para la música de cámara y recitales. Brasilia tiene decenas de músicos espíritas que pueden ser aprovechados no sólo para la armonización de las conferencias.

¿Cuál es el papel de los compositores, artistas, escritores, dirigentes y líderes espíritas en la mejora y preservación de la calidad de las producciones artísticas y de los contenidos espíritas?

El arte siempre ha estado presente en la trayectoria evolutiva de la humanidad, desde el hombre de las cavernas. Una de las misiones del arte, a través de los siglos, fue captar lo bello que está presente en la naturaleza. El artista espírita tiene más responsabilidades, porque también es médium y sabe que tiene el compromiso de desarrollar la sensibilidad de las personas y vivir para el bien de todos.

¿Cuáles son sus planes en relación al futuro en el campo del arte espírita?

A punto de cumplir los 65 años, me imagino estudiando y tocando hasta que Dios me lo permita. En este periodo de pandemia no fue posible tocar en bodas, fiestas u otros eventos, por lo que hice varias grabaciones en casa –de piezas de música popular, chorinho, clásicos– y las compartí con mis amigos y familiares vía WhatsApp. Soy parte de la Orquesta Barroca OBACH. Participo en un trío de violín, guitarra y piano, cuyo pianista es Doña Norma de la Comunhão.

Sus últimas palabras a nuestros lectores.

En estos tiempos de pandemia, con carencia de salud pública y de educación, la cultura quedó completamente olvidada. Nuestra Orquesta Sinfónica del Teatro Nacional Claudio Santoro-OSTNCS, de la que ya estoy jubilado, está con su sede - el Teatro Nacional - cerrada desde hace más de seis años, sin que se pueda prever su reapertura. Con varios problemas logísticos, la Orquesta se presentaba en el Cine Brasilia todos los martes con un público que, antes de la pandemia, hacía enormes filas para asistir a los conciertos. En 2020, con la pandemia, se suspendieron todos los trabajos. Ahora los conciertos son virtuales. Oramos y vibramos para que las autoridades den prioridad a la reforma del Teatro y valoren la cultura en general de nuestra ciudad y del mundo, porque el arte y la música constituyen un patrimonio inmaterial de la humanidad.

Aprovecho para dedicar a nuestros lectores, y para que puedan convertirse en nuestros oyentes, algunas grabaciones de nuestro trabajo, con miras a la armonización y preparación del ambiente, interpretado por Paulo Cesar Vieira Xavier y disponible en Facebook:

- "El oboe de Gabriel", Ennio Morricone:  
https://fb.watch/3uI_p8cJAK/

- "Invierno" Largo, A. Vivaldi: 
https://fb.watch/3uJ1vp3wq3/

- "O cisne", Camille Saint-Säens: 
https://fb.watch/3uJ6fojX-7/

Muchas gracias. Alegría, oración y gratitud.


 

 
Traducción:
Ricardo Morante
rmorante3@yahoo.com

 

     
     

O Consolador
 Revista Semanal de Divulgação Espírita