La frase de arriba es de nuestro entrevistado hoy, Sérgio Barros de Castro (foto), nacido en Belém do Pará, y reside desde 1977 en Brasilia (DF). De hogar espírita, creció participando en el estudio del Evangelio en el Hogar, por lo que considera que siempre fue espírita. En la Comunión Espírita de Brasilia fue el promotor del Evangelio en el Hogar por el Grupo de Aprendices del Evangelio, y al mismo tiempo participó como dialogador del grupo de desobsesión. Instructor de varios grupos del Estudio Sistematizado de la Doctrina Espírita, también se desempeñó como conferencista y coordinador de cursos, como "Mediumnidad en la Biblia". Actualmente imparte el curso "La Codificación Espírita y las Escrituras" en dos grupos de la Comunión y un grupo en la Federación Espírita del Distrito Federal, además de participar como dialogador en el Grupo de Desobsesión Manoel Philomeno de Miranda y expositor espírita en varias casas espíritas del Distrito Federal y sus alrededores. Profesionalmente, es funcionario público con el cargo de Analista Legislativo en el Senado Federal, donde trabaja desde hace 38 años.

¿Cómo conoció el Espiritismo?

Nací en un hogar espírita y gracias a Dios acepté con naturalidad sus principios y postulados. Hijo de un expositor espírita, lo acompañé en muchas de sus conferencias en varios centros. En el Evangelio en el Hogar, mi padre también utilizaba el Nuevo Testamento, junto con el Evangelio según el Espiritismo. Así es como aprendí a tomarle gusto a la Biblia y especialmente a los Evangelios.

¿Qué es lo que más le llama la atención en la Doctrina Espírita?

Su claridad y objetividad al explicar los proverbios, enseñanzas y parábolas del Evangelio de Jesús y su orientación segura y lógica para todos los problemas y cuestiones filosófico-morales y espirituales de los hombres. Si la tierra es un barco y Cristo está al timón, el Espiritismo, sin duda, ¡es el ayudante de las órdenes del eximio capitán!

En su percepción, ¿cuál es la importancia del Antiguo y del Nuevo Testamento para la Doctrina Espírita?

La razón de esta gran importancia es histórica y doctrinaria. Históricamente, porque al profetizar Jesús, en cuatro oportunidades, la venida del Consolador, afirmó que el Espíritu de Verdad debía hacer que la humanidad recordara todo lo que Él había dicho; y enseñar a los hombres todo lo que Él no había podido enseñar [por falta de condiciones de los oyentes], según los textos bíblicos del Nuevo Testamento en Juan, 14:15-17; Juan 14:25-26; Juan, 15:26-27; y Juan, 16:12-14. Ahora bien, ¿cómo puede el Espiritismo hacer recordar a Cristo y complementar sus enseñanzas sin que los espíritas conozcan y estudien la fuente básica de la información que es el Nuevo Testamento? ¿Cómo podría el Espírita divulgar con seguridad las enseñanzas de Jesús que no conoce bien y plenamente?

Doctrinariamente porque las obras de la Codificación Espírita y algunas obras de Emmanuel que estudian y comentan versículos del Antiguo y el Nuevo Testamento - demuestran la sintonía semántica, filosófica y moral entre las enseñanzas de Jesús y los principios y postulados del Espiritismo. Tenemos en el Evangelio Según el Espiritismo el estudio de varios versículos del Antiguo Testamento, Hechos de los Apóstoles, Cartas de Pablo y Cartas Apostólicas. Jesús, a su vez, amaba el Libro de Isaías y citó varias veces versículos del Antiguo Testamento. Y si Kardec considera la Revelación Espírita como la Tercera Revelación, en una secuencia natural de los dos precedentes; también son revelaciones que deben estudiarse la Segunda Revelación [capitaneada por Jesús y los Apóstoles]; y la Primera Revelación [capitaneada por Moisés y los Profetas].

¿Cómo ve la misión y el desempeño de las conferencias y estudios en las casas espíritas, en general, en la actualidad?

Como esenciales para la salvaguarda de la moralidad y la espiritualidad necesarias para el espíritu humano, a fin de que pueda contribuir y merecer vivir en esta Transición Planetaria y en la futura Regeneración. ¡Nunca el hombre y el mundo han necesitado tanto de Dios, de Cristo y del Amor, como en este momento histórico de la evolución de la Tierra en el que nos encontramos! ¡Las enseñanzas cristianas espíritas y las revelaciones sobre las realidades del Espíritu, a través de conferencias y grupos de estudio, son verdaderos portales evolutivos, a disposición de las almas que realmente desean su reeducación, sus reparaciones impostergables y su evangelización definitiva!

Cuéntenos acerca de alguna historia vivida de su experiencia en las explicaciones espíritas relacionada con el mensaje evangélico, que sirva de inspiración o motivación.

Fuimos invitados a implantar el Evangelio en el Hogar en una familia en Brasilia que ya no podía soportar el acoso espiritual de cobradores vengativos. La niña [de 8 años] subyugada ya había perdido el habla y sus movimientos; y había perdido el año escolar. No comía; era alimentada cuando dormía, por mamaderas. La hermana menor [2 años] no podía acercarse porque sufría la violencia de la hermana atormentada. Vivía controlada por una “camisa de fuerza”. ¡Las ventanas no se podían abrir porque ella era inducida a tirarse! El equipo acompañó a la familia durante 3 meses, cada semana haciendo el Evangelio en el Hogar con sus padres; y, sin saberlo, en diálogo fraterno con los hermanos y hermanas perseguidores, en la reunión interna en la Comunión. Con el consuelo del mensaje de Jesús, la enseñanza espírita de la causa de los sufrimientos, las oraciones constantes y la atención en el Grupo todo fue mejorando gradualmente. La niña volvió a hablar, a alimentarse normalmente, a caminar, a estudiar. El tiempo pasó y olvidamos esta bendita oportunidad de consolar, orar y ayudar. Unos dos años después del incidente, estaba con mis hijos en "Eixão do lazer" un domingo, y me llamaron la niña y sus padres. Estaban totalmente cambiados y alegres. Las dos hermanas en paz, montando sus bicicletas; los padres habían reanudado sus actividades y me informaron que se convirtieron en espíritas, trabajadores de la Casa. ¡Las hijas estaban en la Evangelización infantil los sábados! ¡Ese domingo fue uno de los días más gratificantes y felices para mi alma!

Si pudiera enviar un mensaje abierto a todos los espíritas, ¿qué diría?

"Puesto que os decís espiritas: sedlo" [Síntesis de Simeón, en E.S.E. cap. X, Bienaventurados los misericordiosos, ítem 14]. ¡La Transición Planetaria necesita más que nunca nuestras manos activas y de nuestras mentes y corazones bendecidos! "¡Amaos e Instruíos”, pidió el Espíritu de Verdad! En el Amaos está nuestro deber de trabajar juntos, con amor entre nosotros y amor a nuestros semejantes. ¡En el Instruíos tenemos el deber de estudiar todos los días y conocer más en profundidad la bendita Doctrina de amor y de luz que es el Espiritismo! Cristo necesita nuestras manos en el arado, en la fertilización, siembra, crecimiento, cosecha y en la repartición de los frutos del amor y el bien en el nombre de Él y de Dios. ¡"Jesús también trabaja usando nuestras manos"! ¡"Ser espirita es así: ¡buscar siempre evolucionar, perdonar, trabajar, mejorar, de principio a fin"!

¿Cuáles son sus planes con respecto a la Doctrina Espírita en el futuro?

Aprovechar el precioso tiempo que me queda para adecuar cada vez más mis vivencias y comportamiento a los objetivos del Espiritismo y de la Moral Cristiana, con el fin de tocar corazones con más frecuencia durante las exposiciones orales, tanto en conferencias como en cursos y seminarios, siempre tratando de elevar el grado de credibilidad y sinceridad del mensajero, para que también se eleve el grado de receptividad y la aceptación de la Doctrina y del Evangelio.

Sus palabras finales a nuestros lectores.

Queridos hermanos en Cristo: La Primera Revelación, con Moisés y los Profetas, fue la provocativa invitación; la Segunda Revelación, con Jesús y los Apóstoles, fue el banquete de luz para los invitados; y la Tercera Revelación, con los Espíritus Nobles, Kardec, Emmanuel y Chico es la sabrosa sobremesa que estabiliza y complementa el poderoso alimento espiritual y energiza el alma pr que tenga luz propia, ya que nunca se apagará. Cristo y Dios nos esperan para el Banquete Divino. ¡Actuemos para merecer la amorosa y milenaria invitación!