“Alcoholismo & Obsesión” es el más nuevo lanzamiento de la EVOC

De autoría de Damião Borges Marins, de Tupã (SP), fue publicada en el día 15 último por la EVOC – Editora Virtual El Consolador más una obra que examina, a la luz del Espiritismo, el tema alcoholismo. El e-book es el quinto de una serie del mismo autor, iniciada con la obra Alcoholismo, “Cura”, a través de la concientización. A pesar de ser libremente comercializada en el país, la bebida alcohólica ha sido responsable por innúmeros males que el lector ciertamente no ignora y que son enseñadas en la serie a que nos referimos y, en especial, en el libro ora publicado.  

Natural de Rio de Janeiro (RJ), pero radicado hace varios años en Trumbull, en la provincia de Connecticut, Estados Unidos, Marcelo Backx Cabral es nuestro entrevistado. Actual presidente de la SER-Sociedad Espírita Renacer, él nos habla en la entrevista sobre su iniciación en el Espiritismo y, entre otros asuntos, sobre su experiencia como trabajador espírita en los Estados Unidos de América, país donde el movimiento espírita aún es incipiente. La entrevista es uno de los relieves de la presente edición.

Otro realce es el Especial “La tabla de la salvación” de autoría del periodista Altamirando Carneiro, de São Paulo (SP). En el artículo, Altamirando nos acuerda que no basta el rotulo religioso para la regeneración y el progreso de las almas, una vez que el hombre, en su trayectoria evolutiva, es el propio constructor de su felicidad o desdicha, tornándose así, por su conducta y su comportamiento, el bienhechor o el verdugo de sí mismo, siendo inadecuado e injusto atribuir a Dios lo que es simple consecuencia de sus actos.

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En esta fecha este periódico completa 14 años de existencia. Fundado en el día 18 de abril de 2007, cuando los espíritas conmemoraban el sesquicentenario d'El Libro de los Espíritus, O Consolador (El Consolador) llega a la edición del número 717, sin jamás tener dejado de circular en todo ese periodo, motivo por el cual aprovechamos la oportunidad para agradecer a Dios nuestro Padre y a todos los que nos posibilitan darle continuidad, tanto a los que actúan en nuestro plano cuanto a los que, aunque se encuentren en el plano espiritual, nos apoyan e incentivan.