Ante Dios, el hombre y la mujer son iguales y  tienen los mismos derechos    

A lo largo de la historia, la mujer siempre fue dominada por el hombre y tuvo sus derechos muy limitados. Así empieza el especial “Igualdad de los derechos del hombre y de la mujer”, de autoría de José Passini, miembro del Consejo Editorial de esta revista, ahora radicado en Juiz de Fora (MG). Según él, fue Allan Kardec, a través d’ El Libro de los Espíritus, la primera voz que se levantó en defensa de los derechos de la mujer en el medio cristiano, tornando claro que, conforme es dicho en la cuestión 817 de la obra mencionada, el hombre y la mujer son ante Dios iguales y tienen los mismos derechos. El artículo es uno de los relieves de la presente edición.

Otro realce es la entrevista que nos fue concedida por la profesora Izaura de Azevedo Hart, de Petrópolis (RJ). Natural de Santo Aleixo, distrito de Magé (RJ), nuestra entrevistada desarrolló a lo largo de la vida extenso estudio en el área de la educación como profesora y directora de escuela, hasta jubilarse como directora del Departamento de Educación de Petrópolis (RJ). Espírita desde la niñez, ella participa de las actividades de la Unión Municipal Espírita de Petrópolis, donde dirige el Departamento de Asuntos Doctrinarios.

En febrero de 1864, en el mismo año en que, meses después, lanzaría la primera versión d’ El Evangelio según el Espiritismo, Allan Kardec publicó en la Revista Espírita un texto precioso pertinente a la educación de los niños. El artículo fue por él titulado “Primeras lecciones de moral de la infancia”, como nos muestra una materia especial escrita por Ana Moraes que vale la pena leerla y meditarla por todos nosotros y, de modo particular, por las personas que trabajan directamente con los niños.