Entrevista

por Orson Peter Carrara

Un llamado a favor de un mayor apoyo a la
juventud espírita

Giovani Dias Guimarães (foto),
nacido en Igarapava (SP), donde  también vive, es Coordinador de Tecnología de la Información y, en las lides espíritas, participa como colaborador en las actividades del Centro Espírita Luz, Caridade y Amor, de su ciudad, trabajando en el movimiento espírita regional como presidente de la USE Intermunicipal de Alta Mogiana.

A continuación, la entrevista que amablemente nos concedió.

Sitúe al lector en la ciudad de Igarapava y los aspectos que considere importantes.

Igarapava es una pequeña ciudad en el interior del estado de Sao Paulo, la última ciudad atendida por la carretera Anhanguera, en la frontera con Minas Gerais. Vivimos las mismas dificultades de la mayoría de las ciudades pequeñas, pero aun con los problemas sigue siendo una ciudad muy solidaria, con una población siempre dispuesta a atender el llamado para ayudar en alguna campaña para auxiliar a otros.

¿Cómo conoció el Espiritismo?

Nací en un hogar espírita y desde pequeño mi madre nos obligaba a participar en las actividades, pero realmente no conocía en realidad la Doctrina. Creo que comencé a interesarme realmente en la Doctrina Espirita cuando nacieron mis hijos y, después de algún tiempo alejado, volví a participar más activamente en los trabajos.

¿Qué es lo que más le llama la atención de la Doctrina Espírita?

Soy muy escéptico en varias cuestiones, muy partidario de Santo Tomás, y la lógica y claridad con la que la Doctrina explica los acontecimientos y guía las enseñanzas del Maestro me deja desarmado, sin tener cómo refutar los argumentos. Como dice Allan Kardec, "no hay ninguna alegoría ni nada que genere dificultades en su comprensión". Somos nosotros los que aún complicamos las cosas.

Háblenos sobre la institución a la que está vinculado en Igarapava.

El Centro Espírita Luz, Caridad y Amor es la casa donde comenzamos a dar los primeros pasos en el aprendizaje de la Doctrina Espírita y continuamos allí aprendiendo hasta el día de hoy. Con una fuerte influencia de Sacramento (MG), somos euripidianos, ya que fue importante la influencia del Prof. Eurípedes Barsanulfo junto con el Sr. Azarias Arantes, uno de los fundadores de la Casa, que dio lugar a su creación el 10 de mayo de 1919. A partir de ahí nació la JEEB (Juventud Espírita Eurípides Barsanulfo), que creció y lleva hoy el nombre de IEB - Instituto Eurípedes Barsanulfo, para atender las necesidades del Hogar Escuela Alvorada Nova, un departamento del IEB, que atiende a más de 300 niños de la ciudad, desde los 6 meses hasta el último año de enseñanza primaria a tiempo completo, teniendo como tema "Educar para la vida".

¿Cuáles son sus impresiones del movimiento espírita en términos regional y nacional?

Tengo un gran afecto por la juventud espírita, y a pesar de ver algunos trabajos excelentes que están surgiendo en Internet, echo de menos más apoyo en el futuro, o, mejor dicho, el presente de las Casas Espíritas: los jóvenes. Siento que todavía muchos de nosotros tenemos dificultades para trabajar con la juventud, sus anhelos y sus necesidades. Sin embargo, creo que las acciones recientes, como el Departamento de Familia creado por la FEB, ayudarán en la estructuración de la familia, impactando directamente en la formación del joven espírita.

De sus recuerdos de trabajo y vivencia en el movimiento espírita, ¿cuál es el más resaltante?

Sin duda, las vivencias con la juventud. Me gustó mucho una conferencia en la que el orador, evocando a los 500 de Galilea, comentó sobre las personas que esperaban que Jesús regresara, pero no el Jesús que predicaba o sanaba, sino ese Jesús que estaba al lado de cada uno, ya sea en una pesquería u ofreciendo algo para comer en el almuerzo. Creo que un momento de alegría genera marcas para motivarnos a ser mejores. Si supiéramos utilizar momentos como ese, tendríamos en las manos la posibilidad de marcar el corazón de muchos jóvenes con ese gusto de querer más.

Si algo pudiera decirle a los espíritas, ¿qué diría?

Me gustaría tener la capacidad de Chico Xavier, quien al responder a una pregunta similar dijo: "Si yo tuviera alguna influencia, sólo repetiría a todos nuestros hermanos las palabras de Jesús: Amaos como yo os he amado." Como estoy lejos de Chico, diría: "Empecemos a respetar al prójimo, entender que nuestro límite termina donde comienza el del otro", porque así creo que podremos aprender más unos de otros.

Y sobre el movimiento espírita, ¿qué diría?

A pesar de las dificultades, veo que se comprueba un gran avance en el movimiento espírita. Con pasos cortos pero sólidos, siento que cada día estamos caminando hacia la comprensión de nosotros mismos y del prójimo, sus necesidades y dolores. El gran uso de los recursos tecnológicos ha ayudado mucho en la divulgación de la Doctrina, llegando a lugares de extrema dificultad. Sólo siento la necesidad de estudiar más el Pentateuco Kardeciano para que podamos explicar mejor las enseñanzas traídas por los Espíritus.

¿Algo más que quisiera añadir?

La juventud actual trae un gran bagaje de conocimiento, intelectos muy desarrollados con una gran facilidad para las nuevas tecnologías y tendencias del mundo, pero con necesidad de trabajar mejor los sentimientos. ¿Cuánto tiempo se necesita para que un espíritu reencarnado esté preparado para asumir sus trabajos en la Casa Espírita? Es decir, si queremos cosechar los frutos mañana, plantemos hoy la semilla en los jóvenes y continuemos regando para lograr el fruto tan deseado.

Sus palabras finales.

Me gusta mucho una frase atribuida a San Francisco de Asís: "Comienza haciendo lo que es necesario, después lo que es posible, y de repente estarás haciendo lo imposible". Para que podamos ser un obrero en el Siembra del Maestro, no es necesario ser el trabajador más grande, sino el que realiza lo que ha asumido. Si una persona puede donar 1 hora a la semana, empiece así, y luego podrá donar 1 hora al día y así convertirse en un mejor trabajador cada día. Si el Padre pudiera confiar en nosotros en las cosas pequeñas, Él podrá, en el futuro, confiar en nosotros en muchas otras.

 
Traducción:
Ricardo Morante
rmorante3@yahoo.com

 

     
     

O Consolador
 Revista Semanal de Divulgação Espírita