Entrevista

por Orson Peter Carrara

El Evangelio de Cristo es el faro que nos guía

La frase que da título a esta entrevista pertenece a Marco Aurélio de Carvalho (foto), espírita desde 1990. Natural de Poços de Caldas (MG), donde también reside, Marco Aurélio es profesor de Física, Electricidad y Electrónica y, en las lides espíritas, uno de los trabajadores Grupo Espírita das Samaritanas, así como de la Aliança Municipal Espírita, del Centro Espírita União Fraternal Raul Cury y de Casa do Caminho, todos ubicados en su ciudad. Su experiencia en la divulgación espírita es el tema central de la entrevista que él gentilmente nos concedió.

¿Cómo se volvió espírita?

Fui criado en el catolicismo, hasta la edad de 14 años, momento en que varias preguntas sin respuestas me apartaron de él. Me quedé agnóstico hasta los 28 años aproximadamente, cuando durante una clase de física cuántica comenté con mis estudiantes que nadie, nunca, sería capaz de ver un electrón, pero que podíamos ver, sentir y medir sus efectos, como la electricidad, por ejemplo. En ese momento, una voz en mi mente me dijo: Hipócrita... Cómo quieres que tus estudiantes crean en algo que no pueden ver, pero pueden sentir sus efectos, y tú no crees en Dios pero puedes ver sus efectos. ¡Hipócrita! No sé cuánto tiempo estuve parado de espaldas a los estudiantes. Cuando me volteé, había 36 pares de ojos mirándome fijamente. A partir de entonces comencé mi búsqueda del Dios que debía responder a mis preguntas. Empecé a frecuentar varios segmentos religiosos en la búsqueda del Dios que yo pensaba que podía existir, pero en todos encontré solo al Dios vengativo, colérico, caprichoso que castigaba a sus hijos con el fuego del infierno por toda la eternidad, que elegía a sus hijos por capricho. En ese tiempo yo ya trabajaba en la grabación de eventos en vídeo y fui contratado para filmar una conferencia del Dr. Costardi, quien durante su exposición dio la mejor definición de Dios que yo jamás había visto: Dios es la inteligencia suprema, causa primera de todas las cosas, soberanamente justo y bueno. Después de la conferencia, fui a conversar con él y le pregunté: - Me gustó su definición de Dios; ¿dónde podría aprender más sobre esto? Él me indicó la Casa Espírita Vinha do Senhor, una casa espírita centenaria de aquí, de Poços de Caldas, y fue así cómo descubrí esta maravillosa y consoladora Doctrina.

¿De dónde surgió su interés por la divulgación?

Aun era simpatizante de la Doctrina, cuando fui contratado por la Aliança Municipal Espírita para grabar las conferencias de la Semana Espirita Municipal de Poços de Caldas. A partir de ello me di cuenta de que una de mis misiones sería la de divulgar la Doctrina de los Espíritus a través de las grabaciones que realizaba.

En cuanto al trabajo de filmación, ¿trabajaba en ese sector o se inició con la divulgación espírita? 

Siempre tuve mucho interés en el campo de las fotografías y filmaciones y, cuando la tecnología comenzó a poner a disposición el uso de videocasetes y de cámaras, yo fui uno de los primeros aquí en Poços en tener un equipo de grabación de vídeo. Filmaba todo de forma gratuita, sólo por el placer de filmar, hasta que un día, me preguntaron sobre la posibilidad de grabar un evento, y mi esposa dijo: ¡Pon un precio! Y lo que un día fue un hobby se convirtió en mi actividad principal durante 35 años.

¿Qué le llama más la atención en ese trabajo de filmación?

Aquello que se hace con amor, que se hace con placer y dedicación, por ello el resultado final tiene el condimento de la satisfacción personal llena de emociones. No tiene precio ver las lágrimas de emoción de los clientes cuando ven nuestros videos. La oportunidad de registrar momentos únicos que se perpetuarán en el tiempo es lo máximo de nuestra satisfacción. 

¿Cómo siente la repercusión de este trabajo?

Gratitud. Lo veo de una manera muy satisfactoria. Muchas personas no tienen la oportunidad de asistir a una determinada conferencia. Poder registrar y ponerlo a disposición de aquellos que no pudieron asistir es una inmensa alegría. Gratitud también por ser capaz de registrar aquello que eventualmente puede cambiar la vida de muchas personas.

¿Cuáles son las mayores dificultades que usted encuentra para esto?  

Hemos tenido muchas dificultades principalmente en el área técnica porque la tecnología no permitía ciertos usos que tenemos hoy en día. Internet ha abierto un campo inmenso e inagotable para la divulgación de la Doctrina y ha ido mejorando cada día. 

¿Algo significativo que le gustaría relatar? 

La grabación de las conferencias que Divaldo Franco y Raúl Teixeira hicieron aquí en Poços y cuando transmitimos en directo por Internet las conferencias de las reuniones públicas los domingos del Grupo Espírita das Samaritanas de Poços de Caldas.

El acervo de esas grabaciones, ¿están disponibles? ¿Pueden los interesados acceder a ellas?

Una buena parte de nuestro acervo se encuentra en el Canal das Samaritanas, en el canal AME-Poços, en el canal de la União Fraternal Raul Curytodos en YouTube. Desafortunadamente la transmisión de las conferencias en vivo fue hecha en un servidor Streaming que simplemente, después de un tiempo, los borró. Pero pueden acceder a nuestras conferencias a través de YouTube haciendo clic aquí y también, en YouTube, buscar el canal de AME-Poços de Caldas.

¿Algo más que le gustaría contar a sus lectores? 

Tenemos el privilegio de vivir en un tiempo como este, en el que podemos asistir en cualquier momento a conferencias memorables de todos los grandes conferencistas espíritas de nuestro tiempo. Asistir a clases, asistir a debates y seminarios, escuchar música, hacer investigaciones, todo esto elevado casi hasta el infinito de las posibilidades del conocimiento humano. Somos los arquitectos de nuestro destino y, a través de los conocimientos adquiridos, podemos elegir qué camino seguir. El Evangelio de Cristo es el faro que nos guía. 

Sus palabras finales.

Gratitud a Dios, a Jesús, a la Espiritualidad Superior que permitieron que esta tecnología esté disponible para la humanidad. A mi esposa que siempre me ha incentivado y que me acompaña hasta el día de hoy y a todos los que, junto a mí, creen que la mayor caridad que se puede hacer al Espiritismo es su divulgación.

 
Traducción:
Ricardo Morante
rmorante3@yahoo.com

 

     
     

O Consolador
 Revista Semanal de Divulgação Espírita