Especial

por Claudia Gelernter

Mediumnidad, médiums y la conexión mental entre los seres - Parte 2 e final

"Todo es trabajo de la mente en el espacio y el tiempo, a valerse de miles de formas, a fin de purificarse y santificarse para la Gloria Divina." - André Luiz (Entre la Tierra y el Cielo, Capítulo XX, p. 128.)


Otra característica del periespíritu es la de expansibilidad, que significa la ampliación del campo de sensibilidad del periespíritu. Y es por cuenta de esta característica que ocurren diversos procesos de percepción mediúmnica.

El periespíritu, cuando es materializado, puede ser tocado, por lo tanto es dotado de tangibilidad. Esta es una de las formas de manifestación de los Espíritus.

El periespíritu es perenne, está conectado al alma y, como esta, no puede ser destruido. Posee, aún, la característica de mutabilidad. Zimmermann afirma que: "El periespíritu, en el transcurrir del proceso evolutivo, si no es susceptible de modificarse en lo que se refiere a su substancia, lo es con relación a su estructura y forma". (Zimmermann, Periespíritu, Cap. II, p 55).

Gracias a sus propiedades, también es depósito de memorias del Espíritu, poseyendo plasticidad, pudiendo alterar su forma, en consonancia con las predisposiciones y voluntad de la mente.

Lo más importante a saber aquí, por cuenta del tema propuesto, es que el periespíritu presenta densidad variable en consonancia con la evolución del Espíritu. Por ser suscetível de transformarse estructuralmente, el periespíritu puede hacerse más o menos denso, en consonancia con nuestros pensamientos sentimientos. Siendo así, cuando cultivamos ideas negativas, maldosas, de desistimiento, rabia etc., automáticamente alteramos el “peso” y la densidad del periespíritu, pasando a vibrar en dimensiones también más pesadas, donde transitan almas en el mismo normalizado. Basta alteremos nuestros sentimientos para salir de un paisaje vibratorio para otro, instantáneamente. Lo opuesto es verdadero: cuando vibramos amor, en el mismo instante salimos de una dimensión más densa para otra, más elevada, pacificada, armoniosa.

Oración, Desdoblamiento y Espíritus Orientadores – Dado el hecho de que vivimos en un mundo de pruebas y expiaciones, por necesidad y merecimento, estamos siempre recibiendo inputs de naturaleza inferior, así como, por cuenta de nuestra propia inmadurez psíquica/espiritual, continuamos lanzando en el mundo nuestros propios dardos mentales, alterando negativamente los fluidos que nos envuelven, influenciando también el medio en el cual estamos incluidos.

La cuestión es que nuestra esencia real es divina, por lo tanto amor, paz. Y siempre que nos desviamos del camino amoroso, sufrimos, porque nos alejamos de nuestro yo real, divino, cósmico. El dolor entra en ese proceso como instrumento pedagógico, capaz de hacernos volver al buen camino, reconociendo la trilla del bien como siendo la mejor posible.

Siempre que pensamos y realizamos cosas buenas, las sensaciones son las mejores posibles, sólo siendo diferente en los casos de profunda viciación junto al mal. En la mayor parte de los casos, cuando acertamos el paso, luego sentimos mejora general.

Y, para conseguir mejora en este caminho lleno de dificultades, Jesús y otros sabios de la antiguedad nos enseñaron el valor de la oración.

Si nuestros pensamientos modifican los fluidos, tanto positiva como negativamente, y si esos fluidos atraen otras mentes, entendemos que para atraer el concurso de los buenos espíritus necesitamos elevar el tono mental.

La oración trae en sí un guión de pensamientos más elevados, pues denota fe en el apoyo de los hermanos más maduros que nosotros, denota fe en Dios, colocando la mente abierta para las buenas sugerencias, por cuenta de la propia voluntad direccionada.  

Recordemos que André Luiz sólo recibió el socorro de que tanto necesitaba después de utilizar el recurso de la plegaria, ocho años después de su llegada a una de las regiones densas del mundo espiritual. Aún la intervención constante de su madre – espíritu de alta jerarquía moral – y de otros amigos de ella no fue suficiente para retirarlo de su situación miserable. Fue necesito un movimiento de él, en el sentido de dar algo de sí, alterando la propia densidad periespiritual, a fin de poder abrirse para la ayuda que allí estaba desde antes.

Hace recordar el pasaje evangélico, narrado por los cuatro evangelistas, sobre cuando Jesús habría alimentado una multitud de personas, antes de enseñarlos sobre la Buena-Nueva, en los alrededores de Betsaida. En consonancia con los evangelios, cuando Jesus oyó que Juan Bautista había sido muerto, partió solitariamente para la pequeña villa de Pescadores. Pero el pueblo lo siguió y, estando allá, Jesús se compadeció de ellos, curando a muchos enfermos.

Por la noche, muchos tenían hambre y los discípulos buscaron al Maestro, diciendo que las personas deberían ir buscando los alimentos. Sin embargo, Jesús pregunta a los amigos cuáles alimentos podrían ofrecer, a lo que respondieron: “sólo cinco panes y dos peces, Señor”.  Jesús los toma y los multiplica, al punto de conseguir alimentar a 4.000 personas, con sobra de diez cestos...

Así también se da en las cuestiones del alma. Cuando buscamos mejorar nuestro patrón mental, conseguimos conectarnos a los buenos amigos espirituales y ellos entonces multiplican nuestras posibilidades existenciales, de manera positiva, inspirándonos en el buen camino, amparándonos en nuestros dolores, aliviando nuestras congojas. No fue por otro motivo que Jesús también nos enseñó que “a aquel que tenga, más será dado...”

En la cuestión 495 de El Libro de los Espíritus, San Agustín y San Luís comentan sobre la acción de los Espíritus Protectores. Piden que mantengamos contacto constante con ellos, mejorando nuestras condiciones mentales, psíquicas, emocionales. Veamos la parte final de sus elevados comentarios:

“No temáis fatigarnos con vuestras preguntas; permaneced, por el contrario, siempre en contacto con nosotros: seréis entonces más fuertes y más felices. Son esas comunicaciones de cada hombre con su Espíritu familiar que hacen médiums a todos los hombres, médiums hoy ignorados, pero que más tarde se manifestarán, derramándose como un océano sin rebordes para hacer refluir la incredulidad y la ignorancia. Hombres instruidos, instruíd; hombres de talento, educad a vuestros hermanos. No sabéis que la obra así realizáis es la de Cristo, la que Dios os impone. ¿Por qué Dios os concedió la inteligencia y la ciencia, sino para repartirlas con vuestros hermanos, para adelantarlos en la senda de la ventura y de la eterna bien aventuranza?”  (San Luís, San Agustín)

Hemos aprendido, aún en la misma obra, que el Espíritu, en el momento del sueño físico, no queda recluido junto al cuerpo, sino que sale de él, en un proceso denominado desdoblamiento. Eso queda claro en la cuestión 401, cuando Kardec hace la siguiente pregunta: “Durante el sueño, el alma reposa como el cuerpo?” Y la respuesta de los Espíritus es directa: “— No el Espíritu jamás queda inactivo. Durante el sueño, los lazos que lo unen al cuerpo se aflojan y el cuerpo no necesita del Espíritu. Entonces, él recorre el espacio y entra en relación más directa con los otros Espíritus.

Delante de todo lo expuesto hasta aquí, queda claro que, por cuestiones de voluntad, afinidad y sintonía, nos conectaremos a los espíritus que comurgan del mismo patrón que el nuestro. Y estando parcialmente liberados en la media de 8 horas de sueño del cuerpo, entendemos que podemos mejorar, mantener o empeorar nuestra existencia, nuestra posición en el cuadro evolutivo, en consonancia con lo que realizamos en este 1/3 de tiempo que nos es concedido por la vida con mayor libertad espiritual.

De ahí la importancia de la oración antes del adormecimento físico. No la oración decorada, seca, vacía, desprovida de sentimiento noble, sino aquella que nace del ángulo más sagrado de nuestro corazón, para que podamos alterar nuestras condiciones internas y externas y, así, consigamos contactar a los hermanos más maduros y sabios que nosotros y, con ellos, sigamos al frente, trabajando, estudiando e instrumentalizándonos, para, finalmente, construir en nosotros y fuera de nosotros el tan anhelado Reino de Dios.

La Práctica del Evangelio en el Hogar y la mediumnidad con Jesús – Innegable que la energía, la atmósfera psíquica de los templos sagrados, donde se cultivan las oraciones hechas con una fe robusta, es saludable. Lugares donde las personas buscan realizar aquello que de mejor llevan en sus corazones.  A esa energía peculiar, agradable y curadora, también damos el nombre de egrégora. Se trata de una fuerza fluídica creada a partir de la suma de energías colectivas (mentales, emocionales).

En el hogar no es diferente. Nos enseñan los Espíritus amigos que, cuando nos reunimos en nombre de Dios, independientemente de la religión profesada por los familiares, teniendo por objetivo principal la unión de las almas, en búsqueda de lo sagrado, de inspiraciones saludables y protección espiritual, los buenos Espíritus asumen con nosotros este compromiso de contacto y oración, haciendo formar una sinergia especial, capaz de producir un blindaje energético, protector. Tales Espíritus también retiran del ambiente doméstico las energías más densas, acumuladas por las vivencias cotidianas. Además de esto, en el momento del sueño, continúan con nosotros, a fin de orientarnos en las actividades de la noche.

O sea, cuando evocamos a estos benefactores, para con ellos unir fuerzas emocionales, a través de la oración al Creador, a Jesús, podemos promover más fácilmente, en nosotros y en el grupo familiar, una sensible alteración en los patrones psíquicos.

Podemos sentir mayor alivio en nuestras preocupaciones, coraje en el enfrentamento de nuestros desafios, paciencia en el contacto con los otros etc.

Por certo que esta práctica sólo produce resultados cuando la voluntad fuera sincera y la dedicación al cambio íntimo estuviera siempre presente.

Cabe a los padres y responsables promuevan este encuentro con las esferas más elevadas de la vida, a fin de mantener al grupo familiar en camino más seguro, rumbo a victorias colectivas.

Recordemos que, sea cuál sea nuestra misión en la Tierra, ella siempre está sujeta a la mejora del yo, deshaciéndonos de nuestra pequeñez egoica, profundizándonos en nuestra porción más sagrada, divina, concomitantemente auxiliando a nuestros hermanos del camino en este proceso.

Y, en este caminar, nada mejor que usemos nuestra mediumnidad, o sea, nuestra capacidad de conexión espiritual, para contactar a las fuerzas de Cristo. Porque, así como nuestro querido Maestro nos enseñó, su energía, sus ejemplos y palabras son, a buen seguro, el camino, la verdad y la vida. Y es a través de esta sintonía sagrada que podremos aumentar nuestras capacidades de cambio positivo, sean ellas de orden íntimo, familiar o planetaria.

 

Referências bibliográficas:


KARDEC A. O Livro dos médiuns ou Guia dos médiuns e dos evocadores. Trad. de Guillon Ribeiro da 49. ed. francesa. 76. ed. Rio de Janeiro: FEB, 2005.

___________. O Evangelho segundo o Espiritismo. Trad. de Guillon Ribeiro da 3. ed. francesa rev., corrig. e modif. pelo autor em 1866. 124. ed. Rio de Janeiro: FEB, 2004.

__________. O Livro dos Espíritos: princípios da Doutrina Espírita. Trad. de Guillon Ribeiro. 86. ed. Rio de Janeiro: FEB, 2005.

___________A Gênese: os milagres e as predições segundo o Espiritismo. Trad. de Guillon Ribeiro da 5. ed. francesa. 48. ed. Rio de Janeiro: FEB, 2005.

MOREIRA-ALMEIDA, A. Explorando a relação mente-cérebro: reflexões e diretrizes- Exploring mind-brain relationship: reflections and guidelines, Rev. psiquiatr. clín. vol.40 no.3 São Paulo  2013.

XAVIER, F C. Roteiro. Pelo Espírito Emmanuel. 7.ed. Rio de Janeiro, RJ: FEB. 1986.

____________. Nos domínios da mediunidade. Pelo Espírito André Luiz. 32. ed. Rio de Janeiro: FEB, 2005.

____________. Entre a Terra e o Céu. Pelo Espírito André Luiz. 23. ed. Rio de Janeiro: FEB, 2005.

ZIMMERMANN, Z. Perispírito. 1ª ed. Campinas, SP: CEAK, 2000.

 

Traducción:

Isabel Porras - isabelporras1@gmail.com

 

     
     

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