Especial

por Claudia Gelernter

Mediumnidad, médiums y la conexión mental entre los seres - Parte 1

"Todo es trabajo de la mente en el espacio y el tiempo, a valerse de miles de formas, a fin de purificarse y santificarse para la Gloria Divina." - André Luiz (Entre la Tierra y el Cielo, capítulo XX, p. 128.)

 

El tema mediumnidad es de gran importancia, ya que forma parte de la gran Ley Divina o Natural. Todos la poseen, aunque de forma rudimentar, y se trata de la capacidad de percibir, impresionemosnos o simplemente seamos influenciados, tocados por otras mentes, quieran esten ellas sumerjidas en el campo físico o no.

Explicó Kardec, en El Libro de los Médiums, capítulo 14, ítem 159, que “toda persona que siente la influencia de los Espíritus, en cualquier grado de intensidad, es médium. Esa facultad es inherente al hombre. Por eso aún, no constituye privilegio. (...). Se puede decir, pues, que todos son más o menos médiums.” (2005)

Vale ampliemos un poco más este concepto, a fin de poder hacer algunas diferenciaciones importantes. La palabra médium hace referencia, principalmente, a la capacidad de una persona ser intermediaria entre dos planos de la vida (el mundo corporal y el espiritual). Siendo así, médium sería “aquel que está en medio”, el que hace conexión con mentes o lugares en otra dimensión y exterioriza lo que percibe. Sería aquel que trae aquello que percibió en el otro plano de la vida para la dimensión donde está insertado.

Bajo este punto de vista, podemos decir, aún, que todos poseen mediumnidad, pero no todos actúan como médiums (hablo aquí en el sentido de actividad mediúmnica). Eso es porque aquel que es influenciado por otras mentes no siempre servirá de “puente” entre los dos planos, tampoco utilizará de sus capacidades mediúmnicas para producir determinados fenómenos (pintura mediúmnica, psicografia, efectos físicos etc.).  Y más aún: la mayor parte de las personas ni siquiera tiene conciencia de que sufre algún tipo de influencia de otras mentes.

En verdad, mucho se habla sobre los médiuns ostensivos, o sea, aquellos que son más influenciables, que perciben más concretamente la acción y presencia de los Espíritus (encarnados o desencarnados), produciendo, por cuenta de su predisposición periespiritual, fenómenos variados.

Aún en el mismo capítulo arriba citado, Kardec destaca que “esa facultad (mediumnidad) no se revela en todos de la misma manera. Los médiuns tienen, generalmente, aptitud especial para esta o aquel orden de fenómenos, lo que los divide en tantas variedades como son las especies de manifestaciones. Las principales son: médiums de efectos físicos, médiums sensitivos o impresionables, auditivos, parlantes, videntes, sonámbulos, curadores, pneumatógrafos, escribientes o psicógrafos”. (L.M., cap. XIV.)

El presente artículo no pretende desmenuzar estos tipos de mediumnidad, estudiados a menudo en las Casas Espíritas, por medio de las obras básicas y complementarias. Aquellos que desean aprender más al respecto deben buscar medios para eso, principalmente la lectura minuciosa de El Libro de los Médiums, por ser él la mejor guía para aquellos que se perciben más sensibles y que pretenden desarrollar mejor sus capacidades perceptivas. El trabajo mediúmnico es tarea seria, que requiere más que amorosidad: exige también la práctica de estudio constante, autovigilancia y dedicación rutinaria, bajo riesgo de errores y caídas graves.

En este texto buscaré destacar la realidad de la mediumnidad en nuestro día a día, la cuestión de la naturaleza de los pensamientos y las posibles sintonías y conexiones firmadas entre nuestra mente y la de otros seres. Eso es porque mucho de lo que sentimos, hacemos, pensamos, además de algunos síntomas físicos, pueden tener ensu génesis algo más que solamente acción o sentimentos del proprio ser reencarnado.

La Naturaleza de los Pensamientos – Pero, al final, ¿qué son los pensamentos? ¿De donde vienen y qué ocasionan?

Acerca de este tema existen variadas teorías. No me detendré demasiado tiempo en las explicaciones sobre ellas (que son muchas), ya que la discusión sobre la relación mente-cerebro aún está en la pauta de la ciencia, en muchas de las universidades del mundo todo. El medio académico aún no llegó a uno consenso al respecto.  

Resumidamente, y dividiendo estas teorías en dos grandes grupos, podemos decir que parte de los neurocientíficos – aquellos que se apoyan en una base teórica (filosófica) materialista/reduccionista – afirma que la mente es un producto cortical, que los pensamientos son parte de esta mente que nada más es que una excreción, un subproducto de conexiones complejas cerebrales. “Frecuentemente creen que el cerebro humano es la respuesta, que la mente no existe, o que es sólo un producto (para algunos, un epifenómeno, un subproducto ineficaz) de la química y de la actividad eléctrica cerebral.” – explica el Prof. Dr. Alexander Moreira-Almeida, de la UFJF, en el inicio de uno de sus artículos sobre tal discusión. Para estos, todo es materia y nada existe o sobrevive al cuerpo y sus procesos.

Sin embargo, un creciente número de estudiosos viene afirmando que existen evidencias robustas de que la mente es externa al cuerpo y que ella es quien da el tono a los procesos cerebrales y físicos. De entre otros frentes de investigaciones, estos científicos (grupo del cual forma parte el propio Dr. Alexander Moreira-Almeida) siguen realizando estudios serios acerca de las EQMs (Experiencias de Casi Muerte). Teorías únicamente materialistas no consiguen explicar como las personas experimentan pensamientos complejos y vívidos, que son validados como verídicos posteriormente, en momentos en los cuales la actividad cerebral está aparentemente ausente.

Para nosotros, que aquí discutimos la cuestión de la mediumnidad y las influencias espirituales, obviamente la mente es externa al cuerpo, preexistente y superviviente a él, y los pensamientos son resultado de su actividad y no del cerebro. Lo que ocurre es que el cerebro – una máquina extremadamente influenciable, con su plasticidad y capacidades propias, puede crear caminos sinópticos de repetición, promoviendo la continuidad de incluso pensamientos, hasta cuando la mente (alma) ya no desea más repetirlos. Vale decir que tal “viciación” sólo ocurre después de muchos estímulos repetidos de la mente. Por ejemplo, la persona, por cuenta de una experiencia marcante negativa con alguien, registra en el campo emocional el evento como aversivo y repite pensamientos de rabia contra aquel que cometió el supuesto mal contra él. Tras algún tiempo todo el sistema cerebral estará encharcado con esta naturaleza de pensamientos, haciéndolos repetir, aún cuando estos se hacen perjudiciales al ser pensante. Y más: tales pensamientos repetidos acaban por formar, en torno a la persona, un aura específica. Los fluidos se transforman, absorbiendo el tono dado por la mente autora, externalizándose, modificados. Dijo Kardec que “los malos pensamientos corrompen los fluidos espirituales, como los miasmas deletéreos corrompen el aire respirablel”. (L.M., cap. 14 itens 16.)

Se puede concluir así que en torno a una persona, de una familia, de una ciudad, de una nación o planeta, existe una atmósfera espiritual fluídica, que varía vibratoriamente, según la naturaleza moral de los Espíritus envueltos.

Atmósfera Fluídica y Sintonía –Emmanuel, en la obra “Rotero”, esclarece que: “Somos obsesados por amigos desencarnados o no y auxiliados por benefactores, en cualquiera plano de la vida, de conformidad con nuestra condición mental. De ahí, el imperativo de nuestra constante renovación para el bien infinito.”

La cuestión de la naturaleza de los pensamientos es algo mucho más serio de lo que piensan algunos. Jesús ya decía que el adulterio comienza en los pensamientos y que ya allí la cuestión es grave. En el libro En los Dominios de la Mediumnidad, dictado por el Espíritu André Luiz, psicografiado por Francisco Cándido Xavier, el orientador Aulus comenta que “arrojamos de nosotros la energía actuante del propio pensamiento, estableciendo, en torno a nuestra individualidad, el ambiente psíquico que nos es particular”. (...) “nuestra mente es un núcleo de fuerzas inteligentes, generando plasma sutil que, a exteiorizarse incesantemente de nosotros, ofrece recursos de objetividade a las figuras de nuestra imaginanción, bajo el comando de nuestros propios designios”.

Pero no paramos por ahí. Además de exteriorizar formas-pensamiento, acabamos por alterar fluidos y nos sintonizamos con otras mentes a partir de la calidad de esos pensamientos. Dice aún el orientador espiritual que “donde hay pensamiento, hay corrientes mentales y donde hay corrientes mentales existe asociación. Y toda asociación es interdependencia e influenciación recíproca”.

Estamos aquí destacando la cuestión de la sintonía mental, una Ley natural, que nos hace vivir en régimen de interdependencia psíquica, además de la orgánica, como la naturaleza ya nos demuestra, de largo periodo. Por lo tanto, la idea de individualidad total y de sigilo absoluto de los pensamientos es equivocada. A esa atmósfera fluídica que creamos se asocian seres desencarnados con tendencias morales y vibratorias semejantes, a través de la misma Ley.

Por esta razón, los Espíritus superiores recomiendan que nuestra conducta, en las relaciones con la vida, sea lo más elevada posible. Una criatura que vive entregada al pesimismo y a los malos pensamientos tiene alrededor de sí una atmósfera espiritual oscura, de la cual se aproximan Espíritus enfermos. La angustia, la tristeza y la desesperanza aparecen, formando un cuadro físico-psíquico deprimente, que puede ser modificado bajo la orientación de las enseñanzas morales de Jesús.

Periespíritu, mediumnidad y las varias dimensiones en que la vida ocurre – Kardec tomó algunos cuidados al organizar la doctrina de los Espíritus. Uno de ellos fue el de crear palabras nuevas para conceptos nuevos, a fin de evitar confusiones teóricas. De entre ellas, pasa a llamar al períespiritu el envoltorio fluídico que da forma al alma, constituido de materia sutil, no perceptible a los ojos físicos. Antes de él, diversas culturas ya hablaban acerca de este cuerpo espiritual, usando otros nombres, pero destacando propiedades específicas, tales como la de los Centros de Fuerza (Chakras, para los hindús), que fue tan bien explicado, posteriormente, por el Espíritu André Luiz.

Luego en el inicio de su má famosa obra, Zimmermann, en el libro “Periespíritu”, explica que "Periespíritu es el envoltorio sutil y perenne del alma, que posibilita su interacción con los medios espiritual y físico" (Cap. I, p.23).

Posee la propiedad de ponderabilidad (puede ser sometido a la medida de peso) y luminosidad (puede ser más o menos luminoso, en consonancia con las características evolutivas del alma).

Otra propiedad es la de penetrabilidad. Por cuenta de ella, los espíritus pueden atravesar paredes o cualquier barrera física. Pero, los desencarnados que aún están muy conectados a la materia pueden no conseguir atravesar obstáculos físicos en el transcurso de su estado mental de bajo potencial vibratorio, lo que condiciona su posibilidad, ya que su periespíritu está revestido de matéria más densa. (El presente artículo será concluído la próxima semana.)

 

Referências bibliográficas:


KARDEC A. O Livro dos Médiuns ou Guia dos médiuns e dos evocadores. Trad. de Guillon Ribeiro da 49. ed. francesa. 76. ed. Rio de Janeiro: FEB, 2005.

___________. O Evangelho segundo o Espiritismo. Trad. de Guillon Ribeiro da 3. ed. francesa rev., corrig. e modif. pelo autor em 1866. 124. ed. Rio de Janeiro: FEB, 2004.

__________. O Livro dos Espíritos: princípios da Doutrina Espírita. Trad. de Guillon Ribeiro. 86. ed. Rio de Janeiro: FEB, 2005.

___________A Gênese: os milagres e as predições segundo o Espiritismo. Trad. de Guillon Ribeiro da 5. ed. francesa. 48. ed. Rio de Janeiro: FEB, 2005.

MOREIRA-ALMEIDA, A. Explorando a relação mente-cérebro: reflexões e diretrizes- Exploring mind-brain relationship: reflections and guidelines, Rev. psiquiatr. clín. vol.40 no.3 São Paulo 2013.

XAVIER, F C. Roteiro. Pelo Espírito Emmanuel. 7.ed. Rio de Janeiro, RJ: FEB. 1986.

____________. Nos domínios da mediunidade. Pelo Espírito André Luiz. 32. ed. Rio de Janeiro: FEB, 2005.

____________. Entre a Terra e o Céu. Pelo Espírito André Luiz. 23. ed. Rio de Janeiro: FEB, 2005.

ZIMMERMANN, Z. Perispírito. 1ª ed. Campinas, SP: CEAK, 2000.

 

Traducción:

Isabel Porras - isabelporras1@gmail.com
 

 

     
     

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