Estudio de las Obras de Allan Kardec
por Astolfo O. de Oliveira Filho

Año 11 – Nº 532 – 3 de Setiembre de 2017

La Revista Espírita de 1861

Parte 1


Iniciamos en esta edición el estudio de la Revue Spirite de 1861,publicación mensual de divulgación espírita fundada y dirigida por Allan Kardec. Este estudio se basa en la traducción al idioma portugués realizada por Júlio Abreu Filho y publicada por EDICEL. Las respuestas a las preguntas propuestas se encuentran al final del texto para la lectura.


Preguntas para el debate


A. En el tratamiento de la obsesión de un muchacho, ¿es importante el papel de los padres?

B. ¿Por qué el futuro nos es ocultado?

C. ¿Quién fue y cuándo vivió San Luis?


Texto para la lectura


1. En el año 1861, cuando apareció la primera edición de “El Libro de los Médiums”, Kardec emprendió su segundo viaje espírita por las provincias, visitando las ciudades de Sens, Macon, Lyon y Burdeos.  (Introducción.)

2. Al regresar del viaje, Kardec trató sobre la segunda edición de “El Libro de los Médiums”, cuya primera edición se agotó rápidamente. (Introd.)

3. En la Sociedad Espírita de París, el 30/11/1860, varios miembros relataron un interesante fenómeno: la elevación de una persona, por influencia mediúmnica de dos jovencitas de 15 y 16 años que, poniendo dos dedos en los travesaños de la silla, la elevaban casi un metro, sea cual fuera el peso de la persona. (P. 4)

4. La Revue informa sobre el ataque al Espiritismo hecho por el Sr. Georges Gandy, redactor de La Bibliographie Catholique, y presenta el análisis hecho por Kardec a las críticas del Sr. Gandy. (PP. 8 a 16)

5. Hay un punto que el Sr. Gandy no perdona al Espiritismo – dice Kardec –: es el no haber proclamado esta máxima: “Fuera de la Iglesia no hay salvación” y admitir que aquél que hace el bien pueda ser salvado de las llamas eternas. (P. 12)

6. Kardec publica parte de una carta del Sr. Canu, ex materialista, en la que el escritor analiza la cuestión de la incredulidad, con el objetivo de esclarecer a todos aquellos a quienes había descarriado con sus ideas materialistas. (PP. 16 a 24)

7. Aludiendo a la formación del mundo, dice el Sr. Canu que un globo no sale repentinamente de la nada, cubierto de bosques, de prados y de habitantes: “No: Dios seguramente procede con más lentitud; todo sigue una ley lenta y progresiva, no porque Dios dude o tenga necesidad de lentitud, sino porque sus leyes son así y son inmutables”. (P. 20)

8. Todo lo que no es Dios, afirma Canu, necesita perfeccionarse: es precisamente para ese perfeccionamiento que se da un cuerpo al Espíritu, porque sin la materia él no puede manifestarse y, así, progresar. (P. 21)

9. Canu se refiere al sufrimiento experimentado por los Espíritus más perversos aún inaccesibles a la vergüenza y al remordimiento: inclinados hacia el mal, pero impotentes para hacerlo, sufren la envidia de ver a los demás más felices que ellos. (P. 23)

10. La Revue informa sobre los fenómenos ocurridos en el departamento de Aube, producidos en 1856 en la casa del Sr. R… y, hasta cierto punto, parecidos a las manifestaciones de Bergzabern (vea la Revue Spirite de 1858). La persona que era objeto de las manifestaciones era el hijo del Sr. R…, que tenía doce años en esa época. Los fenómenos generalmente se producían cuando el niño se acostaba y empezaba a dormir. Al despertar, el muchacho no tenía la menor idea de lo que había sucedido. (PP. 25 y 26)

11. Además de los golpes, arañazos, silbidos, ruidos como los de una sierra, el balanceo de la cama y la suspensión magnética, el Espíritu traía al lugar objetos muy voluminosos. Al ser interrogado sobre cómo los obtenía, él respondía que los sacaba de gente deshonesta. Si le predicaban moral, se enfurecía y llegaba a escupir el rostro de las personas. (P. 25 y 26)

12. Explicando el caso, San Luis enseña que un Espíritu bueno nada puede sobre otro, a no ser moralmente; nunca físicamente. En el caso narrado, era necesario convocar el auxilio de los buenos Espíritus, para actuar sobre el muchacho y volverlo menos accesible a las impresiones de los Espíritus malos. (P. 27)

13. “El Espíritu malo que lo obsesa – dice San Luis – no lo dejará ir fácilmente, puesto que no es fuertemente rechazado por nadie.” Confirmando que en esos casos la oración es siempre buena, ésta no serviría de nada si no fuera secundada por los más interesados en el caso, es decir, los padres del muchachito. (PP. 27 y 28)

14. Evocado, el Espíritu trató con rudeza al evocador, pero informó después que la furia del joven médium, cuando era magnetizado, se debía él (Espíritu) y no al muchacho: “No era él quien se encolerizaba: era yo”. (PP. 29 y 30)

15. ¿Por qué se encolerizaba?,preguntó Kardec. El Espíritu respondió: “No tengo ningún poder sobre ese hombre (el Sr. L…, el magnetizador), que es superior a mí: por eso no puedo soportarlo”. “Él quiere arrebatarme a aquél que tengo bajo mi dominio. Y no quiero eso.” (P. 30)

16. Analizando ese caso, Kardec afirma: “Sin duda ese Espíritu es muy malo y pertenece al bas-fond(lado marginal) del mundo espírita”. Pero él dice que Espíritus así son menos peligrosos que los Espíritus fascinadores, que con una segunda intención saben inspirar en ciertas personas una confianza ciega en sus palabras. (P. 30)

17. Comentando el mensaje del Espíritu de Cazotte, Kardec afirma que el futuro nos es ocultado por una ley muy sabia de la Providencia, porque ese conocimiento perjudicaría nuestro libre albedrío y nos llevaría a la negligencia. (P. 33)

18. En nota agregada por el traductor, vemos que San Luis es el mismo Luis IX, rey de Francia, nacido en 1215 y muerto en 1270. Muy virtuoso, Luis IX fue canonizado por la Iglesia en 1297. (P. 39)(Continúa en el próximo número.)


Respuestas a las preguntas


A. En el tratamiento de la obsesión de un muchacho, ¿es importante el papel de los padres?

Sí. Comentando el caso de un joven que padecía un proceso obsesivo, San Luis dice que un Espíritu bueno nada puede sobre otro, a no ser moralmente; nunca físicamente. En ese caso, era necesario convocar el auxilio de los buenos Espíritus, para actuar sobre el muchacho y volverlo menos accesible a las impresiones de los Espíritus malos. Recordandoque en esos casos la oración es siempre buena, ésta no serviría de nada si no fuera secundada por los más interesados en el caso, es decir, los padres del muchachito. (Revue Spirite de 1861, pp. 27 y 28.)

B. ¿Por qué el futuro nos es ocultado?

Refiriéndose a un mensaje del Espíritu de Cazotte, Kardec dice que el futuro nos es ocultado por una ley de Dios, además muy sabia, porque ese conocimiento perjudicaría nuestro libre albedrío y nos llevaría a la negligencia. (Obra citada, p. 33.)

C. ¿Quién fue y cuándo vivió San Luis?

Según la nota escrita por el traductor Júlio Abreu Filho, San Luis fue en una encarnación anterior Luis IX, rey de Francia. Nacido en 1215 y muerto en 1270, Luis IX, conocido por su bondad, fue canonizado por la Iglesia en 1297. (Obra citada, p. 39.)

 
Traducción:
Maria Reyna - mreyna.morante@gmail.com

 

     
     

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