Las vibraciones de amor que envuelve a los conyuges crean un aura energética de alta frecuencia, estableciendo un campo de sintonía con los mentores espirituales, propician el aislamiento en el receso del hogar y evitan la aproximación de entidades espirituales no participantes del proceso reencarnatorio.

Nos recuerda el autor espiritual André Luiz que la privacidad de la pareja es respetada por los mentores espirituales, y que el momento de la fecundación ocurre algunas horas después del acto sexual, cuando el espermatozoide alcanza el óvulo en su largo camino por el interior de los conductos femeninos. Cuando las encarnaciones se procesan en los lugares donde el embarazo es considerado como un accidente inconveniente, y el amor sexual dejó de ser una expresión noble entre dos criaturas para descender a las profundidades de un triste comercio, hay mayores dificultades en la recepción de la asistencia espiritual.

Aunque los mentores espirituales estén actuando sobre los protagonistas, en las parejas desequilibradas, se establece una verdadera portada energética impermeable al auxilio más efectivo. Las vibraciones mentales de los ambientes, a veces sórdidos, constituyen un aura de baja frecuencia, que no sintonizam con las vibraciones.

Microcefalia de origen congénito y aborto

Existen microorganismos que, al ser adquiridos por la gestante, tienen acción letal sobre las células embrionarias, determinando el aborto espontáneo. Algunos otros micróbios, sin embargo, no llegan a determinar la letalidad, pero ocasionan malformaciones congénitas de extrema gravedad, como la microcefalia.

La grande polémica, que se establece en algunos círculos, es relativa a la indicación ética o moral de los abortos que buscarían impedir la viabilización del nacimiento de un ser con expresivas malformaciones congénitas. No nos referimos, en este trabajo, a la postura legal, pues ya pasamos por diversas constituciones y a buen seguro tendremos otras en el futuro. El abordaje se dará bajo el punto de vista filosófico, asentado en los conocimientos de la doctrina espírita y en la visión palingenésica, o sea, reencarnacionista.

Del punto de vista de la ética médica, también encontramos en cada país una flexibilidad de conducta, que va desde una más rígida hasta una más permisiva. Hay que considerar en este menester, la influencia religiosa que, conforme las diferentes regiones del globo y grupos éticos, se manifiesta con diversos posicionamientos.

Bajo el prisma reencarnacionista, ampliado por los conocimientos que el intercambio mediúmnico nos faculta, tendremos una óptica más amplia. La gran cuestión es comprender, ante la ley universal, el motivo por el cual un padre y una madre recibirán en su nido doméstico un ser deficiente físico.

Tomemos por ejemplo el caso de la rubéola congénita, cuyo raciocínio aproximado podremos extender a las otras patologías. La rubéola, cuando no es relacionada al embarazo, llega hasta a pasar despercebida, por la poca monta de los síntomas que ocasiona; durante el primer trimestre de la gestación, es un verdadero terror para los padres.

Niños que nacen sin visión, defectos de naturaleza cardíaca y limitaciones neurológicas pueden venir de esta virosis que podría ser evitada con una simple vacuna hecha desde diez meses de edad o hasta la época pre-nupcial.

Sucede, sin embargo, que la gran mayoría de las gestantes que contraen rubéola, aún en el primer trimestre gestacional, no presentan hijos con los defectos citados; un porcentaje más pequeño es que acostumbra a ser acometido. ¿A que se debe este hecho?  Razonemos, uniendo conceptos de la ciencia espírita con la ciencia médica. Sabemos que hay una individualidad de cada organismo, así como uma individualidad de cada espíritu.

Cada ser provino de un huevo diferente de cualquiera otro en la faz del planeta. El manantial genético es específico y determinará mayor o más pequeña resistencia o fragilidad del embrión a la virulencia del vírus.

Si fuera verdad que el daño físico transcurre de la programación de la fragilidad, verificada por la estructura de los ADN, también es verdad que la predisposición del Espíritu reencarnante está íntimamente conectada a este proceso. Ya estudiamos que la entidad reencarnante se fija a la energía vital del óvulo y atraerá entre los millones de espermetozoides aquel que sintoniza com el merecimiento.

El Espíritu, que ya vivió aquí en la Tierra incontables veces, trae grabado energéticamente, en núcleos de potenciación, los registros de sus positivas adquisiciones anteriores así como de sus desatinos. Al unirse al óvulo, esparcirá, en el mismo, el patrón energético de su nivel evolutivo. Con la frecuencia de onda resultante, el óvulo atraerá los genes contenidos en el espermatozoide, los cuales tendrán las predisposiciones orgánicas consecuentes. En resumen: el merecimento del Espíritu es el que determinará su inmunidad.

Con relación a los padres, los amigos espirituales nos esclarecen que sólo tendrán hijos acometidos de malformaciones congénitas, aquellos que antes de renacer fueron preparados para esta circunstancia, y muchas veces son nuevamente recordados en los desdoblamientos durante el sueño. Muchos padres, por la mayor visión del proceso evolutivo, solicitaron esta oportunidad para auxiliar a alguien que necesitaba pasar por la prueba de la deficiencia, como consecuencia de los actos del pasado. Otros, no tan esclarecidos espiritualmente, fueron alertados, por sus benefactores y amigos del plano extrafísico, del hecho que debería suceder por los débitos comunes que los envolvieron con aquel que, ahora, volvera a su convivencia como hijo. Aún en el nivel inconsciente, todos son trabajados por la espiritualidad, principalmente durante el sueño físico.

La expulsión de la entidad reencarnante, por el aborto, sólo determinará la agravación de los débitos ante la Ley Universal. Cuando hay necesidad, por razones cármicas, de la familia vivir la difícil situación de un hijo microcéfalo, deficiente físico y o mental, sólo una actitud podrá facilitar la asistencia espiritual más amplia: la aceptación del hecho.

Los llamados abortos profilácticos o preventivos, en la situación enfocada aquí, desde que la gestación sea biológicamente viable, agravan profundamente la ya difícil situación del trio familiar. Abordaremos, oportunamente, las consecuencias futuras generadas por los abortos provocados.

Considerando que la tensión emocional es bastante influyente sobre el psiquismo del Espíritu que está en vías de renacer, recordamos el hecho de incontables gestantes, que hoy son nuestras clientes, habiendo tenido rubéola congénita en el inicio del embarazo, traen hoy a sus hijos absolutamente saludables a la consulta pediátrica u homeopática.

Consecuencias del aborto provocado para los Protagonistas

André Luiz trata de eso en el libro Evolución en dos Mundos, 2ª parte, cap. XIV. Es bueno recordar que hay atenuantes, conforme el grado de información y el tipo de sentimientos envueltos.

Para el Padre – Hay la absorción de las vibraciones de angustia y desesperación, y a veces de venganza, del Espíritu que la Ley le hubo reservado para ser el hijo de la propia sangre, en la obra de restablecimiento del destino. Ocurre el desajuste de las energías psicosomáticas con más penetrante desequilibrio del centro genésico, implantando, a veces, en el periespíritu del padre, las simientes que germinarán en la existencia inmediata.

En el próximo cuerpo podrán sobrevenir molestias testiculares o disturbios hormonales, agravados, frecuentemente, con la obsesión del Espíritu reencarnante, cuando este sea de nivel espiritual más necesitado.

Para el Espíritu reencarnante – En los casos más frecuentes, el Espíritu se llena de profundo disgusto por la pérdida de la oportunidad. Muchas veces, él fue víctima o verdugo de los padres y en esta nueva oportunidad estaría buscando, con el incansable trabajo de los Mentores Espirituales, reaproximarse de aquellos que en el pasado fueron sus enemigos.

La máxima de Jesús - Amad a vuestros enemigos iría a ser cumplida, en ese caso, y la madre iría a acariciarlo en el pecho, diciendo “como te amo, mi hijo...”. Todo desecho, todo destruido, una larga preparación espiritual, y el amor ahora nuevamente convertido en odio, por el Espíritu expulsado, que irá, en muchos casos, atrasarlo por largo tiempo. El aborto provocado impidió la anestesia del pasado, el reencuentro entre aquellos Espíritus y su reconciliación. Es verdad que en muchos casos el Espíritu más evolucionado supera la situación, pero, también, no es rara la obsesión sufrida por los padres por parte de aquel que sería el hilo de amor entre ellos, si el embarazo no fuese interrumpido.

Para la Madre – Madres que en el Plano Espiritual o aún en esta vida expresan angustias indefinibles, presas al consultorio psiquiátrico por desajustes del centro coronario, al volver al plano espiritual, a pesar de la asistencia de los benefactores, se sienten disminuidas, moralmente, ante sí mismas.

Vuelven, en la próxima vida física, a veces, con el centro genésico en desarmonia, vibrando en frecuencia baja, produciendo ondas frágiles, sin tônus o fuerza. Esa característica del Chakra es denominada por André Luiz, Espíritu, en Evolución en dos Mundos, como Chakra atonizado. Tal peculiaridad puede determinar que la madre padezca de toxemias gravísicas – las llamadas eclampsias. Esas madres poseen, por defecto de este Chakra que vibra de forma desarmónica, una trompa uterina con células ciliadas sin la posibilidad de conducir el óvulo fecundado para el útero. Y, embarazadas, el huevo permanece en la trompa, generando el embarazo tubário que determina aborto “espontáneo”, ocasionado, como vimos anteriormente, por la actitud pasada del aborto provocado.

Muchas otras patologías placentárias, ovarianas y uterinas pueden transcurrir de abortos en encarnaciones anteriores. Algunas madres que abortaron el cuarto hijo en el pasado graban en el periespíritu ese hecho, y la grabación se registra también en tiempo. En esta vida, con factor sanguíneo Rh negativo, pueden perder su cuarto hijo por el aborto.

¿Qué aconsejan aquellas que ya abortaron?

Leemos en la 1ª Epístola de Pedro, 4:8: La caridad cubre una multitud de pecados. Y añadimos nosotros: Dedíquese al niño abandonado. Atienda a la Cuna del Niño Pobre, por ejemplo, en el centro espírita. Sabemos que es posible renovar nuestro propio destino, todos los días.

Quién, ayer, abandonó los propios hijos, puede hoy aficionarse a los hijos ajenos. Si pudiera, adopte un niño. ¿Quién sabe no será él mismo aquel a quién usted negó la vida? Nunca es tarde para amar.

Aborto provocado y responsabilidad profesional 

Aunque haya atenuantes que reducen la responsabilidad de los profesionales practicantes del aborto, como la intención compasiva ante la miseria, hambre y otros factores que envuelven a la gestante, puede haber una reacción natural del abortado y de las entidades espirituales negativas que lo acompañan. Desconocer la existencia del Espíritu, infelizmente, aún es común en la clase médica. Cada profesional de la salud cogerá diferentes frutos de un aborto provocado, dependiendo de la real intención y cualidad de las energías que emite.

Casi siempre es un equívoco con graves consecuencias. Todos nosotros, médicos, somos intuídos, constantemente, sin embargo, nuestra postura permite, o no, sintonía con los equipos de luz. Por otro lado, el asesoramiento espiritual de los profesionales de salud que comercializan el aborto es compuesto de formas ideoplásticas aracneiformes, estructuras energéticas viscosas y adherentes, elementos espirituales deformados y animalizados (licantropia y zooantropia). Ya en esta encarnación, acostumbran a ocurrir fenómenos de desagregación psíquica en los envueltos, algunos son sumergidos en el aura oscura de los “buitres espirituales”, enferman físicamente o desestabilizan su ambiente afectivo. Por la interferencia de obsesores, en las encarnaciones siguientes, pueden tener serios problemas por desequilibrio del chakra genésico, coronário, cardíaco y esplénico.

Un caso más grave que la microcefalia

Más grave que la microcefalia sería la anencefalia. Recordemos que anencéfalo, aunque sea considerado un ser sin cerebro, en realidad es portador de un segmento cerebral – le faltan regiones del cerebro, lo que imposibilitará una supervivencia prolongada post-parto. A fin de colocar la visión espírita acerca de ese importante problema, ejemplificaremos con un caso real y usaremos nombres y lugar fictícios.

João y Maria estaban casados hacía dos años. La felicidad había tocado a su puerta. Maria estaba embarazada. Exultantes, buscaron el médico obstetra para las orientaciones iniciales. Planes mil, ambos establecieron. A lo largo de los meses, sin embargo, fueron sorprendidos, por medio del estudio ultrasonográfico, por la triste noticia de que su bebé era anencéfalo.

Al ser informados, cayeron en llantos al oír la propuesta del obstetra proponiéndoles el aborto. Se posicionaron contrarios, explicando su visión espírita.

- Se trata de un ser humano que renace necesitando de mucho amor y amparo. Nosotros estaremos junto con nuestro hijo (a) hasta cuando nos sea permitido.

- Pero esta criatura no va a vivir además de algunos días o semanas en la incubadora, dijo el obstetra.

- Estamos conscientes, pero hasta entonces seremos sus padres, amaremos a este bebé.

Guardaban, también, secretamente, la esperanza de que hubiera algún equívoco de diagnóstico que les proporcionara un hijo saludable.

Durante nueve meses dialogaron con su bebé, intraútero. Dijeron cuánto lo amaban. Realizaron, semanalmente, la reunión del Evangelio en el Hogar, solicitando a los Mentores la protección y el amparo al ser que reencarnaba.

Hubo Llegado el gran momento. En trabajo de parto, Maria adentra la maternidad con una mezcla de esperanza y angustia. El niño nació. El padre, al ver al hijo, sufre un profundo impacto emocional, teniendo una crisis de lipotimia. El bebé anencéfalo sobrevive en la incubadora, con oxígeno, 84 horas. Hay un triste retorno al hogar. La pareja, con el corazón sangrando, arreglan las maletas mirando la cuna vacía.

Pasan, aproximadamente, dos años del planteado evento. João y Maria, trabajadores del Instituto de Cultura Espírita de su ciudad, frecuentaban en la mencionada Institución una reunión mediúmnica, cuando una médium en desdoblamiento consciente informa al coordinador del grupo:

- Hay un Espíritu de un niño que desea comunicarse. Percibo nítidamente su presencia agradable y luminosa.

- Que los médiuns faciliten el trance psicofónico para atender a este Espíritu, responde el dirigente.

Después de algunos segundos, una experimentada médium da la comunicación:

- Buenas noche, mi nombre es Shirley. Vengo a abrazar a papá y mamá.

- ¿Quiénes son tu papá y tu mamá?

- Son aquellos dos – dijo apuntando a João y Maria.

- ¡Sea bienvenida, Shirley, mucha paz! ¿Que tienes qué decir?

- Quiero agradecer a papá y a mamá todo el amor que me dedicaron durante el embarazo. Sí... Yo era aquel anencéfalo.

- Pero tú estás linda y lúcida, ahora.

- Gracias a las energías de amor recibidas, gracias al Evangelio en el Hogar, que bañaron mi cuerpo espiritual durante todo aquel tiempo.

- ¿Cómo se operó este cambio?

- Tuve permiso para este mensaje por el alcance que la misma podrá tener junto a otras personas. Yo poseía mi cuerpo espiritual muy enfermo, deformado por mi pasado lleno de equívocos.

Después de una breve pausa, continuó:

- Fui, durante nueve meses, envuelta en luz, la luz del amor de mis padres. Una verdadera cromoterapia mental que, gradualmente, pasó a modificar mi cuerpo astral (periespíritu). Los diálogos que mis padres tuvieron conmigo fueron una intensa educación pre-natal y mucho contribuyeron para mi tratamiento. Yo expié, en el verdadero sentido de la palabra. Expiar es cómo expirar, colocar para fuera lo que no es bueno. Yo drené mis deformidades periespirituales para mi cuerpo físico y de ellas fui liberándome.

- Estamos felices por tú estar comunicándote con tus padres...

- ¡Cómo mis padres fueron generosos! Mi amor por ellos será eterno.

- ¿Por qué estás en la forma de una niña, ya que te expresas tan inteligentemente?

- Porque estoy en preparación para la vuelta. Dicen mis instructores que tengo permiso para informar y, sobre todo, mis padres tienen el merecimento de saber. Debo renacer como hija de ellos, normal, tal vez el próximo año.

Después de dos años, renació Shirley, que hoy es una linda niña de ojos verdes y cabellos castanhos, Espíritu suave y encantador.

Conclusiones

1. El Espíritu inicia su proceso de reencarnación en el momento de la fecundación, por lo tanto, el embrión es un Ser Espiritual con una planificación reencarnatoria a cumplir, envolviendo, también, a los familiares.

2. El microcéfalo así está por lesiones en las matrices del cuerpo espiritual; son incontables las causas, no debemos rotular apresuradamente, ni juzgar, pues cada caso tiene un origen diferente.

3. La opción por el aborto perjudicaría a todos los envueltos, padre, madre, médico, paramédicos y familiares que participen conscientemente de la indicación del acto.

4. El gran perjudicado sería el Espíritu abortado, que pierde una gran oportunidad de drenar energías, reequilibrar en sus campos morfogenéticos en desarmonia.  Una vez abortado podrá sufrir mucho y reaccionar de diversas maneras conforme su nivel evolutivo.

5. Por el conocimiento basado en las informaciones espirituales, basadas en el criterio de la universalidad de informaciones (incontables fuentes mediúmnicas), utilidad y racionalidad, no es recomendable el aborto del microcéfalo.

6. Microcéfalo o anencéfalo, en gestación, son hermanos nuestros que necesitan de baños energéticos de amor.

Bibliografia: 

O Livro dos Espíritos – FEB.

A Gênese – FEB.

Missionários da Luz – André Luiz / Chico Xavier – FEB.

Evolução em dois Mundos -  André Luiz/ Chico Xavier e Waldo Vieira – FEB.

O Consolador - Emmanuel /Chico Xavier – FEB.

Gestação, sublime intercâmbio - Ricardo di Bernardi – Interlítera.