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Estudio de las Obras de Allan Kardec Português   Inglês

Año 10 - N° 501 - 29 de Enero de 2017

ASTOLFO O. DE OLIVEIRA FILHO                    
aoofilho@gmail.com
                                      
Londrina,
Paraná (Brasil)  
 
Traducción
Maria Reyna - mreyna.morante@gmail.com
 

 
 

El Espiritismo en su más simple expresión

Allan Kardec

(Parte 7)
 

Continuamos en esta edición el estudio del libro El Espiritismo en su  más simple expresión, publicado en el año 1862 por Allan Kardec. Este estudio es realizado en base a la traducción al idioma portugués hecha por Salvador Gentile. 

Cuestiones preliminares

A. ¿Cuál es el objetivo esencial del Espiritismo?

El mejoramiento de los hombres. Solo es necesario, pues, buscar en la vida lo que puede ayudar en el progreso moral e intelectual. (El Espiritismo en su  más simple expresión – Máximas extraídas de la enseñanza de los Espíritus)

B. ¿A quién podemos considerar como un verdadero espírita?

El verdadero espírita es aquél que aprovecha la enseñanza dada por los Espíritus, y no quien solamente cree en las manifestaciones espíritas. De nada sirve creer, si la creencia no le hace dar un paso adelante en el camino del progreso, y no lo vuelve mejor para con su prójimo. (El Espiritismo en su  más simple expresión – Máximas extraídas de la enseñanza de los Espíritus.)

C. ¿Es correcto decir que el hombre es, muchas veces, el artífice de su propia desdicha?

Sí. Que el individuo desdichado se remonte a la fuente de sus infortunios y verá que son, en la mayoría de los casos, el resultado de su imprevisión, de su orgullo, de su avidez y, por consiguiente, de su infracción a la ley de Dios. (El Espiritismo en su  más simple expresión – Máximas extraídas de la enseñanza de los Espíritus.)

Texto para la lectura

129. Los males que afligen a los hombres en la Tierra tienen por causa el orgullo, el egoísmo y todas las malas pasiones. Por el contacto con sus vicios, los hombres se hacen recíprocamente desdichados y se castigan unos a otros. Cuando la caridad y la humildad sustituyan al egoísmo y al orgullo, ya no tratarán de perjudicarse; respetarán los derechos de cada uno y harán que reine entre ellos a la concordia y la justicia. (El Espiritismo en su  más simple expresión – Resumen de la Enseñanza de los Espíritus.)

130. ¿Cómo, entonces, destruir el egoísmo y el orgullo que parecen innatos en el corazón del hombre? (El Espiritismo en su  más simple expresión – Resumen de la Enseñanza de los Espíritus.)

131. El egoísmo y el orgullo están en el corazón del hombre, porque los hombres son Espíritus que han seguido desde el principio el camino del mal, y han sido exiliados en la Tierra en castigo por esos mismos vicios; ahí está aún su pecado original, del cual muchos no se han despojado. Por medio del Espiritismo, Dios hace un último llamado a la práctica de la ley enseñada por Cristo: la ley de amor y caridad. (El Espiritismo en su  más simple expresión – Resumen de la Enseñanza de los Espíritus.)

132. Habiendo llegado la Tierra al tiempo señalado para convertirse en una morada de felicidad y de paz, Dios no quiere que los malos Espíritus encarnados continúen allí para  perturbar a los buenos; por eso deberán desaparecer. Irán a expiar su endurecimiento a mundos menos adelantados donde trabajarán de nuevo por su perfeccionamiento, en una serie de existencias aún más desdichadas y más penosas que en la Tierra. (El Espiritismo en su  más simple expresión – Resumen de la Enseñanza de los Espíritus.)

133. Formarán en esos mundos una nueva raza instruida y cuya tarea será hacer progresar a los seres atrasados que los habitan, con la ayuda de los conocimientos que han adquirido. De allí no saldrán hacia un mundo mejor hasta que tengan merecimiento, y así sucesivamente, hasta que alcancen su completa purificación. (El Espiritismo en su  más simple expresión – Resumen de la Enseñanza de los Espíritus.)

134. Si la Tierra era para ellos un purgatorio, esos mundos serán su infierno, pero un infierno donde la esperanza nunca estará ausente. (El Espiritismo en su  más simple expresión – Resumen de la Enseñanza de los Espíritus.)

135. Mientras que la generación proscrita va a desaparecer rápidamente, una nueva generación se eleva, cuyas creencias se fundarán en el Espiritismo cristiano. Asistimos a la transición que se opera, preludio de la renovación moral cuyo advenimiento el Espiritismo anuncia. (El Espiritismo en su  más simple expresión – Resumen de la Enseñanza de los Espíritus.)

136. El objetivo esencial del Espiritismo es el mejoramiento de los hombres. Solo es necesario, pues, que el hombre busque en él lo que puede ayudarle en el progreso moral e intelectual. (El Espiritismo en su  más simple expresión – Máximas extraídas de la enseñanza de los Espíritus.)

137. El verdadero espírita no es aquél que cree en las manifestaciones, sino aquél que aprovecha la enseñanza dada por los Espíritus. (El Espiritismo en su  más simple expresión – Máximas extraídas de la enseñanza de los Espíritus.)

138. De nada sirve creer, si la creencia no le hace dar un paso adelante en el camino del progreso, y no lo vuelve mejor para con su prójimo. (El Espiritismo en su  más simple expresión – Máximas extraídas de la enseñanza de los Espíritus.)

139. El egoísmo, el orgullo, la vanidad, la ambición, la codicia, el odio, la envidia, los celos, la maledicencia son para el alma hierbas venenosas de las que es necesario arrancar cada día alguna brizna, y que tienen como antídoto: la caridad y la humildad. (El Espiritismo en su  más simple expresión – Máximas extraídas de la enseñanza de los Espíritus.)

140. La creencia en el Espiritismo solo es provechosa para aquél que pueda decir: “Hoy soy mejor que ayer”. (El Espiritismo en su  más simple expresión – Máximas extraídas de la enseñanza de los Espíritus.)

141. La importancia que el hombre da a los bienes temporales está en razón inversa a su fe en la vida espiritual; la duda sobre el porvenir es la que lo lleva a buscar sus alegrías en este mundo, satisfaciendo sus pasiones, incluso a expensas de su prójimo. (El Espiritismo en su  más simple expresión – Máximas extraídas de la enseñanza de los Espíritus.)

142. Las aflicciones en la Tierra son los remedios del alma; ellas la salvan para el futuro como una operación quirúrgica dolorosa salva la vida de un enfermo y le devuelve la salud. Por eso Cristo dijo: “Bienaventurados los afligidos, porque serán consolados”. (El Espiritismo en su  más simple expresión – Máximas extraídas de la enseñanza de los Espíritus.)

143. En vuestras aflicciones, mirad hacia abajo de vosotros y no hacia arriba; pensad en aquellos que sufren aún más que vosotros. (El Espiritismo en su  más simple expresión – Máximas extraídas de la enseñanza de los Espíritus.)

144. La desesperación es natural en aquel que cree que todo acaba con la vida del cuerpo; es un absurdo en el que tiene fe en el futuro. (El Espiritismo en su  más simple expresión – Máximas extraídas de la enseñanza de los Espíritus.)

145. El hombre, muchas veces, es el artífice de su propia desdicha en este mundo; que se remonte a la fuente de sus infortunios y verá que son, en la mayoría de los casos, el resultado de su imprevisión, de su orgullo, de su avidez y, por consiguiente, de su infracción a la ley de Dios. (El Espiritismo en su  más simple expresión – Máximas extraídas de la enseñanza de los Espíritus.)

146. La oración es un acto de adoración. Orar a Dios es pensar en Él; es acercarse a Él; es ponerse en comunicación con Él. (El Espiritismo en su  más simple expresión – Máximas extraídas de la enseñanza de los Espíritus.)

147. Aquél que ora con fervor y confianza es más fuerte contra las tentaciones del mal, y Dios le envía los buenos Espíritus para ayudarlo. Es un socorro que nunca se niega cuando es pedido con sinceridad. (El Espiritismo en su  más simple expresión – Máximas extraídas de la enseñanza de los Espíritus.)

148. Lo esencial no es orar mucho, sino orar bien. Algunas personas creen que todo el mérito está en la extensión de la oración, mientras que cierran los ojos ante sus propios defectos. La oración es para ellas una ocupación, un empleo del tiempo, pero no un estudio de sí mismas. (El Espiritismo en su  más simple expresión – Máximas extraídas de la enseñanza de los Espíritus.)

149. Aquél que pide a Dios el perdón de sus faltas sólo lo obtiene cambiando de conducta. Las buenas acciones son la mejor de las oraciones, porque los hechos valen más que las palabras. (El Espiritismo en su  más simple expresión – Máximas extraídas de la enseñanza de los Espíritus.)

150. La oración es recomendada por todos los buenos Espíritus; por otro lado, es pedida por todos los Espíritus imperfectos como un medio de aliviar sus sufrimientos. (El Espiritismo en su  más simple expresión – Máximas extraídas de la enseñanza de los Espíritus.)

151. La oración  no puede cambiar los decretos de la Providencia; pero al ver que se interesan en ellos, los Espíritus que sufren se sienten menos abandonados; son menos desdichados; ella aumenta su coraje, estimula en ellos el deseo de elevarse mediante el arrepentimiento y la reparación, y puede desviarlos de la idea del mal. En ese sentido, puede no solamente aliviar, sino abreviar sus sufrimientos. (El Espiritismo en su  más simple expresión – Máximas extraídas de la enseñanza de los Espíritus.) (Continúa en el próximo número.)

 
 


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Revista Semanal de Divulgación Espirita