Continuamos en esta edición el estudio del libro Obras Póstumas, publicado después de la desencarnación de Allan Kardec, pero compuesto con textos de su autoría. El presente estudio se basa en la traducción hecha por el Dr. Guillon Ribeiro, publicada por la editorial de la Federación Espírita Brasileña.

Preguntas para debatir

182. La prensa española, ¿tuvo conocimiento del Auto de Fe?

183. ¿El hecho repercutió también en el mundo espiritual?

184. ¿Fue alguien designado por Espíritus como sucesor de Kardec?

185. ¿Qué dijeron los Espíritus respecto a El Evangelio según el Espiritismo? 

Respuestas a las preguntas propuestas 

182. La prensa española, ¿tuvo conocimiento del Auto de Fe?

Sí. Los principales periódicos de España dieron cuenta detallada de ese hecho, que los órganos de prensa liberal de ese país muy justamente condenaron. Es de resaltar que en Francia los periódicos liberales se limitaron a mencionarlo sin comentarios. El mismo Siècle, tan ardoroso para criticar los abusos de poder y los menores actos de intolerancia del clero, no mencionó ni una palabra de reprobación para ese acto indigno de la Edad Media. Algunos periódicos de poca circulación encontraron incluso en este caso un motivo de burla. Dejando las creencias de lado, había allí una cuestión de principio, de derecho internacional que interesaba a todo el mundo, sobre el cual no se habría pasado tanta livianamente si se hubiese tratado de otras obras. ¿Por qué esa indiferencia? Es que se trataba de una doctrina cuyos progresos la incredulidad veía con terror; reivindicar la justicia a su favor era consagrar su derecho a la protección de la autoridad y aumentar su credibilidad. Sea como fuere, el Auto de Fe de Barcelona produjo el efecto esperado, por la repercusión que tuvo en España, donde contribuyó poderosamente a la propagación de las ideas espíritas.  (Obras Póstumas – Segunda Parte – Auto de fe de Barcelona.)

183. ¿El hecho repercutió también en el mundo espiritual?

Sí, y dio lugar a numerosas comunicaciones de parte de los Espíritus. La que sigue fue obtenida espontáneamente en la Sociedad de París, el 19 de octubre del mismo año: “Faltaba algo que castigase con un golpe violento a ciertos Espíritus encarnados para que se decidieran a ocuparse de esta gran Doctrina, que habrá de regenerar al mundo. Nada se hace inútilmente sobre vuestra Tierra, y nosotros, que inspiramos el auto de fe de Barcelona, sabíamos bien que, actuando así, daríamos un gran paso hacia adelante. Ese hecho brutal, inaudito en los tiempos actuales, fue consumado para efecto de atraer la atención de los periodistas que se encontraban indiferentes ante la agitación profunda que sacudía las ciudades y los centros espíritas; dejaban decir y dejaban hacer; pero se obstinaban en hacer oídos sordos y respondían con el mutismo al deseo de propaganda de los adeptos del Espiritismo. Queriéndolo o no, es necesario que hablen de él hoy; unos constatando el histórico hecho de Barcelona, otros desmintiéndolo, dieron lugar a una polémica que dará la vuelta al mundo, y de la cual sólo el Espiritismo se beneficiará. He ahí por qué, hoy, la retaguardia de la Inquisición realizó su último auto de fe, así como lo hemos querido”. (Obras Póstumas – Segunda Parte – Auto de fe de Barcelona.)

184. ¿Fue alguien designado por Espíritus como sucesor de Kardec?

Objeto de una consulta hecha por Kardec en su casa el 22 de diciembre de 1861, los Espíritus no dijeron nada al respecto, y recordaron que él había sido escogido para esa misión porque era necesario que el trabajo de organización de las bases del Espiritismo estuviese concentrado en las manos de uno solo, para que hubiese unidad. Y agregaron: “Fuiste elegido, he ahí por qué estás solo; pero no eres, como bien lo sabes, el único capaz de cumplir esa misión; si esta fuese interrumpida por algún motivo, a Dios no le faltarían personas para sustituirte. Así, pase lo que pase, el Espiritismo no puede peligrar. Hasta que el trabajo de elaboración esté concluido, es pues necesario que seas el único en evidencia, porque será necesaria una bandera alrededor de la cual se puedan unir; será necesario que se te consideren  indispensable, para que la obra salida de tus manos tenga más autoridad en el presente y en el futuro; será inclusive necesario que se tenga miedo por las consecuencias de tu partida”. (Obras Póstumas – Segunda Parte – El sucesor de Kardec.)

185. ¿Qué dijeron los Espíritus respecto a El Evangelio según el Espiritismo? 

Kardec estaba en Ségur el 9 de agosto de 1863 y a nadie le había hablado sobre el libro en el cual estaba trabajando, cuyo título inicial fue Imitación del Evangelio, cambiado más tarde a sugerencia del Sr. Didier y otras personas, por El Evangelio según el Espiritismo. Respecto a la obra, un Espíritu dijo lo siguiente: “Ese libro de la doctrina tendrá una influencia considerable; en él abordas cuestiones fundamentales, y no solo el mundo religioso encontrará en él máximas que le son necesarias, sino también la vida práctica de las naciones extraerá de él excelentes instrucciones. Hiciste bien en abordar las cuestiones de elevada moral práctica desde el punto de vista de los intereses generales, de los intereses sociales y de los intereses religiosos. La duda debe ser destruida; la Tierra y sus poblaciones civilizadas están preparadas; ya hace bastante tiempo que tus amigos del más allá de la tumba la han arado; lanza, pues, la semilla que te confiamos porque es tiempo de que la Tierra gravite en el orden resplandeciente de las esferas, y que salga finalmente de la penumbra y de las tinieblas intelectuales”.

Kardec preguntó al Espíritu: ¿Qué dirá el clero? El protector espiritual le respondió: “El clero gritará herejía, porque verá que en él atacas firmemente las penas terrenas y otros puntos sobre los cuales apoya su influencia y su credibilidad; gritará tanto más porque se sentirá mucho más herido que por la publicación de El Libro de los Espíritus, del cual, en rigor, podría aceptar los principios expuestos; pero con el presente, vas a entrar en un nuevo camino donde él no podrá seguirte. El anatema secreto se volverá oficial, y los Espíritas serán rechazados por la Iglesia romana junto a los judíos y a los paganos. En compensación, el número de los espíritas crecerá debido a esa especie de persecución, sobre todo al ver que los sacerdotes califican de obra totalmente demoníaca a una Doctrina cuya moralidad brillará como un rayo de Sol por la publicación misma de tu nuevo libro, y de aquellos que lo seguirán. Es así que se aproxima la hora en que será necesario presentar abiertamente al Espiritismo por aquello que es, y mostrar a todos dónde se encuentra la verdadera doctrina enseñada por Cristo; se aproxima la hora en que, ante el cielo y la Tierra, deberás proclamar al Espiritismo como la única tradición realmente cristiana, la única institución verdaderamente divina y humana. Al elegirte, los Espíritus sabían de la solidez de tus convicciones, y que tu fe, como una muralla de bronce, resistiría todos los ataques”. (Obras Póstumas – Segunda Parte – El Evangelio según el Espiritismo.)