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Año 10 - N° 476 - 31 de Julio de 2016
ELENI FRANGATOS
eleni.moreira@uol.com.br
Vinhedo, SP (Brasil)
 
Traducción
Isabel Porras Gonzáles - isy@divulgacion.org
 
 

Eleni Frangatos

Imposición de manos, fluidoterapia y consideraciones generales


Dice Jesús: 

"Y estas señales seguirán a los que crean: En mi nombre expulsarán los demonios; hablarán nuevas lenguas; cogerán las serpientes; y, si bebieran alguna cosa mortífera, no les hará daño alguno; y pondrán las manos sobre los enfermos, y los curarán." (Marcos 16:1-18.)

Muchas personas, incluso algunos espíritas, que están iniciando aún sus estudios sobre la Doctrina, consideran que la Mediumnidad es exclusiva del Espiritismo.

La verdad es que la Mediumnidad es inherente a todos los seres humanos, no importa cual sea la religión que abracen. Así también usted, lector (a), tiene Mediumnidad, en mayor o más pequeño grado. Puede trabajarla, o no, pero ella existe en usted. Ella está latente en todos nosotros. En algunos, ella se manifiesta con mayor o más pequeña intensidad, dando lugar a la clasificación hecha por Kardec en lo que concierne a los varios tipos de Médiums (El Libro de los Médiuns, Cap. XIV – Los Médiums).

Por su parte, la mediumnidad nos lleva para la cuestión de la imposición de manos hecha por fluidoterapeutas, o pasistas. A través del llamado pase espírita, canalizan sobre otra persona fluidos o energías benéficas, que vienen de Espíritus Buenos, del propio fluidoterapeuta, o pasista, o de ambos. Miles de personas, incluso seguidores de otras religiones, buscan alivio para sus dolores físicos y emocionales en Casas Espíritas, y son recibidos con respeto y sin cualquier discriminación, independiente de sus creencias.

Cuando se hablar de “dar pase”, o donar energia y luz de cura por la imposición de las manos, luego pensamos en el Espiritismo.

Hasta los Faraones se sometían a la imposición de manos

Sabemos, sin embargo, que la imposición de manos ya viene siendo practicada desde el hombre de las cavernas. Hay representaciones de la mano – pinturas rupestres – en Australia, Nueva Guinea, en los Pirineos en Francia, en que el énfasis es dado a la mano. La mano representa vida, fuerza, poder, apacigua y pasa poderes especiales para protección. Hay registros de imposición de manos, ahora ya para cura, por los sacerdotes Asírios en la antigua Mesopotamia, y después, más tarde, en el Antiguo Egipto. Los propios Faraones se sometían a la imposición de manos hecha por sus sacerdotes médicos. Los monjes Tibetanos hacen uso de la imposición de manos, así como los Hindués, en la China milenária, en Japón, miles de años antes de JesuCristo, el Maestro. Los Pastores de las Iglesias Evangélicas la practican, así como los Judíos y los Padres en la Iglesia Católica – impositio manus, y también es usada en el Candomblé, en la Umbanda, prácticamente em todas las Religiones y sectas.

En los países de lengua inglesa tiene el nombre de laying on of hands, y se originó en la antigua Inglaterra. Aquellos que hacen la imposición son llamados de Healers. (los que curan, o curadores). Principalmente en los EE.UU. (Inglaterra es más tradicional y conservadora), los servicios de los Healers son anchamente difundidos y aceptados; frecuentan una Facultad específica para sensitivos, paranormales. A finales del curso, ya debidamente acreditados, cobran por sus servicios en consonancia con una tabla de precios y se organizan en sindicatos. Eso genera una multiplicidad tan grande, prácticamente imposible de aquí mencionar todos los ramos y tendencias, y, por lo tanto, de forma más resumida, diremos que la imposición es usada por la mayor parte de los que se denominan Espiritualistas.
 
Somos nosotros los verdugos de la propia salud

El Reiki usa el mismo sistema para curar física y emocionalmente a través de la donación y energización. También el Johrei (luz de Dios) usa la imposición de las manos en su Iglesia Mesiánica Mundial; la Umbanda, los Mórmones, los Chamanes también. En el siglo XVIII surgió Franz Mesmer, médico alemán, que fundó la teoría del magnetismo animal – Mesmerismo – con el propósito de cura. Mesmer fue considerado charlatán por unos y notable por otros, porque fue el precursor del movimiento que llamó la atención para los fenómenos paranormales.

En las tribus africanas, algunas aún en la fase del mesolítico y neolítico – nunca oyeron hablar de Jesús –, el curandero de la tribu impone las manos sobre la cabeza o cuerpo del enfermo. En Mozambique, por ejemplo, aún hoy, hay los curanderos, denominados “tinyanga”. Entre los varios posibles procedimientos, la imposición de manos forma parte de sus ritos curativos y de protección contra todos los males. Aquí hago un paréntesis para decir a los amigos lectores que los curanderos tienen la creencia, la convicción absoluta, de que son seleccionados por los espíritus de los difuntos para que vengan a cumplir su misión de cuidar del prójimo durante su vida aquí en la Tierra. Los Espíritus lo escogen y lo informan de eso. Los tinyanga jamás rechazan esa misión, porque, si lo hicieran, los Espíritus los castigan y causan su muerte prematura, pues quién no realiza su misión inútil se hizo, una vez que no quiso ejercer el trabajo espiritual que le era debido y del cual fue incumbido por la Espiritualidad y, por eso, no merece continuar viviendo.

Volvamos, ahora, a nuestra civilización occidental y moderna. Proliferam mil formas de cura, de alivio de dolores emocionales y físicos, que tienen por base el desbloqueo de los centros de fuerza en nuestro cuerpo para que la energia fluya normalmente y, por lo tanto, los órganos funcionen de forma equilibrada como fueron designados para operar originalmente. Sabemos que somos nosotros – por la forma como tocamos nuestras vidas, la forma inhumana como pataleamos nuestro cuerpo y la basura mental que permitimos pase por nuestra mente – que destruimos nuestra salud.

Está en el Espíritu la causa de nuestros problemas de salud

Nuestros pensamientos negativos generan problemas físicos y los problemas físicos causan formas de pensamiento distorsionadas, confusas, depresivas, a través de la influencia de la mente sobre el cuerpo o del cuerpo sobre la mente (psicofisiologia/fisiopsicologia – que trata de la relación íntima y su influencia recíproca entre las reacciones provocadas por el cuerpo en la mente y viceversa). Esta relación íntima, cuando está en desequilibrio, nos lleva, a veces, al fondo del pozo y quedamos sin fuerzas para reaccionar.

Este es uno de los casos en que la energia donada, a través de la imposición de manos, permite que aquel que la recibe obtenga fuerzas que lo lleven a reaccionar, y luchar contra su actual estado, podemos compararlo a un móvil cuya carga se agotó. El pase es el momento en que se transmite la fuerza necesaria para que el enfermo pueda comenzar a reaccionar. Aquí un rápido paréntesis para recordar que sólo el pase por sí no hace “milagros” – necesario es que quién lo recibe esté dispuesto a cambiar sus hábitos nocivos a su salud y a su mente (reforma íntima), sin lo que sus efectos benéficos volverán a desvanecerse en la confusión mental y en las dolências físicas.

La práctica de la imposición de manos es tan eficaz que muchos médicos, en todo el mundo, ya permiten que los médiums apliquen la fluidoterapia en las UTIs. El resultado es sorprendente. Otros médicos, incrédulos de su acción, consideran la imposición de manos como un efecto placebo y se niegan a aceptar siquiera la posibilidad de cualquiera cosa más allá de la medicina tradicional.

Antes de proseguir, me gustaría decir, de forma bien enfática, que quién está enfermo debe buscar urgentemente la medicina tradicional y, si así el lo deseara, buscar también el tratamiento espiritual, ya que está en el Espíritu la causa de la mayoría de nuestros problemas de salud.

El espírita no puede ni debe cobrar por el bien que hace

Jamás un médium, un fluidoterapeuta, o quien quiera que sea que administre esta forma de tratamiento, deberá influenciar o llevar a un paciente a abandonar el tratamiento de la medicina tradicional o dejar de tomar los medicamentos prescritos por el médico, sin antes el consultar.

Quién no cuida de su cuerpo y no controla su mente, paga un precio muy alto. Mens sana in corpore sano (mente sana en un cuerpo sano), ya lo decía Juvenal en la Roma Antigua.

Hay incontables formas de hacer la imposición de manos – el ritual, el movimiento de las manos difiere mucho, así como la duración de esa práctica. En cuanto a la retribución por el trabajo efectuado, muchos trabajan gratuitamente y otros cobran por ese trabajo. El verdadero espírita no puede ni debe cobrar por algo que no le pertenece (el trabajo es de los Espíritus y el pasista es usado como mero canal de intermediación) y no puede recibir cualquier tipo de regalo, recuerdo, o sacar cualquier ventaja, sea ella del tipo sea.

Veamos ahora lo que ocurre en el movimiento espírita actual y los riesgos que él corre. Vamos a hablar de una serie de modismos, aún no comprobados como de cura, y que fascinan a algunos dirigentes y trabajadores de Casas Espíritas, que desean anexionar otras corrientes, llevando a un folclore que nada tiene que ver con la Doctrina Espírita.

Uno de los argumentos que más escucho es que los tiempos evolucionan y que la Doctrina Espírita necesita evolucionar también y aceptar y permitir la inserción de várias prácticas que son denominadas espiritualistas, pero no pueden ser definidas como Espíritas o Kardecistas. Aquí no hay cualquier menosprecio a esos procedimientos; nuestro respeto es profundo, pero quién es espírita necesita seguir los fundamentos de esta Doctrina y no de A   + B + C, sólo porque está en la moda, o porque se siente bien con esa otra forma de Espiritualidade. Soy de la opinión que el Centro Espírita estructurado dentro de las normas constantes de la obra de Allan Kardec debe seguirlas, para que haya un consenso y una homogeneidad de enseñanzas y de valores. Si no hiciéramos esto, si cada Centro hace lo que quiere y halla, vamos a contribuir y mucho para la pérdida de la credibilidad de la Doctrina Espírita.

La crítica que hacen a la doctrina espírita

Se dice mucho que el Espiritismo limita, que es una doctrina estática, y que algunas Casas Espíritas imponen muchas normas y reglas de procedimiento y de control, que olvidan el propósito fundamental de la Doctrina: el amor al prójimo y la práctica de la verdadera caridad, en sus formas múltiples como el perdón, la solidaridad, la compasión, el no juicio, por ahí adelante. Sí, en ciertos aspectos, concuerdo. Sin embargo, esto no puede servir como base de argumentación, como disculpa para un “abrir la porteria” a todo, incluyendo, por ejemplo, la cromoterapia (mental o con el uso de luces coloreadas), el uso de sonidos específicos para ese o aquel tratamiento, el masaje ayurvédica, o incluso la acupuntura y otras formas médicas de tratamiento. Con todo el respeto que esas formas de tratamiento merecen, la verdad es que no forman parte de la Doctrina y si, con la disculpa de una modernización necesaria las acoplamos a nuestra forma de tratamiento espiritual, la verdad es que de aquí a algunos años la Doctrina Espírita estará completamente descaracterizada de sus enseñanzas fundamentales. En resumen: el Centro Espírita debe instruir, así como llevar a una renovación individual a través de la reforma íntima y realizar el tratamiento espiritual a través del pase, de la imposición de manos.

Todas las áreas de conocimiento sufren una constante evolución. Hoy, esa evolución, dada la tecnología moderna y el fácil acceso a la información, es vertiginosa. En la época de los grandes filósofos como Sócrates, Platón y Aristóteles, entre otros, había tiempo para reflexión y el conocimiento era general y completo, consolidado. Había tiempo...

Jesús, que curó en la mayor parte de los casos con la simple imposición de manos, no tenía móvil (celular), ni Whatsapp, y mucho menos internet, ni TV o radio, pero sus enseñanzas se propaga y perduran hasta hoy, porque son sólidas, morales, éticas y, por encima de todo, contienen la enseñanza mayor de respeto, amor al prójimo y a sí mismo. Si el individuo no se respeta, ama y acepta profundamente, jamás va a poder hacerlo en relación al prójimo.

Me quedo pensando en cómo todo evoluciona en las varias áreas de la vida y llego a la conclusión de que no hay cualquier duda que la Doctrina Espírita, acompañando lo que el progreso y la tecnología actual nos ofrecen y comprueban, va a sufrir cambios previstos por el propio Kardec. Si no estuviéramos preparados para eso, la Doctrina quedará estacionada, no más como símbolo de la una Fe razonada, pero sí de uma Fe impuesta.

El critério adoptado por Kardec aún es válido

Kardec vivió en Francia en pleno siglo XIX en una época de intenso hervir del conocimiento, y su educación formal era excelente. Los mensajes que le eran pasados por los médiums eran analizados y con criterio evaluados en lo que se refiere a la lógica y coherencia. Las novedades quedaban en observación hasta ser descartadas o confirmadas.

Hagamos lo mismo con las posibles alteraciones o inserciones en la Doctrina Espírita y creo que estaremos trillando el camino correcto y seguro y sin precipitaciones, ciertos de que el criterio adoptado por Kardec era y continúa siendo válido.

Entonces, pienso que debemos ir despacio con el andar. Hay algunos Centros Espíritas que, sin atender a la determinación de la FEB, incluyen todo lo que es propuesto por algunos de sus dirigentes y trabajadores, en el deseo de agradar a todos y poder mostrar un mayor número de frecuentadores.

No quiero decir con esto que no hay corrientes muy válidas y dignas de nuestro respeto, pero no deben ser incluidas en las prácticas de la Casa Espírita. Somos libres para experimentar democráticamente lo que nos parece bueno, a veces hasta movidos por curiosidad para poder comparar lo que nos conviene, pero cada cosa en su lugar.

¿Quieren experimentar o ser adeptos de acupuntura o de cromoterapia, dos líneas de tratamiento que respeto profundamente? Buscad un bueno profesional en esas áreas y experimenten, pero no las acoplen a la práctica de nuestra institución espírita.

¡En cosas de gran seriedad y responsabilidad, que envuelven influencia espiritual sobre los otros y sobre nosotros mismos, seamos un poco más cuidadosos, críticos, analicemos mucho, y tengamos bueno senso!

El Codificador, que tanto estudió, tanto comparó, tanto analizó y criticó, y que durante años y años cogió pruebas para dar soporte sólido a todo lo que nos pasó en sus obras, no merece que hagamos lo que estamos haciendo con el trabajo árduo de él y con la Doctrina Espírita.

Dirigentes de Casas Espíritas, Trabajadores de Luz, reflexionemos sobre eso.



 


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Revista Semanal de Divulgación Espirita