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Año 10 - N° 460 - 10 de Abril de 2016
Traducción
Elza Ferreira Navarro - mr.navarro@uol.com.br
 

 
 

Corrupción: ¿Habrá remedio para ese mal?
 

Noticia publicada algunos días atrás en la prensa brasileña:

Un médico de guardia es sospechoso de presentar diez certificados médicos consecutivos, entre ellos tres falsos, para estar 462 días de baja por enfermedad en la provincia de Bahia. En el mismo periodo, el funcionario público tendría actuado normalmente como director médico en un municipio en el interior de la provincia. Las informaciones son de la Secretaria de la Administración (Saeb), que investiga indicios de irregularidades en el alejamiento del trabajo de 526 funcionarios de la provincia.

(…) De los diez certificados médicos presentados durante un periodo de poco más de un año y medio, tres fueron comprobados como falsos, conforme la Saeb, por medio del peritaje grafológico y técnico del Departamento de Policía Técnica (DPT).
Fuente: G1 Globo – http://goo.gl/TcdPbB

Tomemos en cuenta el número de funcionarios bajo sospecha, sólo en una provincia, en Bahia: 526. No se trata de personas aisladas de la sociedad, sin empleo ni renta. Se trata de funcionarios públicos que, de una manera general, son admitidos a través de concurso y saben perfectamente cuál es la remuneración ofrecida, antes mismo de asumir sus puestos de trabajo.

Ya el ciudadano citado inicialmente en el noticiario es médico, una persona con formación superior, lo que comprueba más una vez que, como nadie ciertamente ignora, instrucción es una cosa, educación es otra muy distinta.

Los escándalos que a todo momento son noticia en la Tele no tienen los llamados ladrones de gallinas como protagonistas. Además de que sean personas que, en su mayoría, cursaron la universidad, muchos tienen vida abastada y nadie, en conciencia, consigue entender por qué revelan tanto apetito por dinero!

El tema corrupción ya fue tratado en este espacio en varias ocasiones. La más reciente fue en la edición 415, con el editorial titulado “Patria del Evangelio, ¿para dónde caminas?”. He aquí el enlace: http://www.oconsolador.com.br/ano9/415/editorial.html

Nos acordamos de un testimonio hecho, años atrás, por un amigo nuestro que acababa de llegar de un viaje a Suiza, país que él no tenía aún visitado anteriormente.

Cierta mañana él salió del hotel para comprar un periódico. Cuando llegó a un quiosco, vio revistas y periódicos a la disposición del público, la lista de precios estaba pegada en local visible y una caja para que los clientes, al retirar su ejemplar, allí depositasen la cuantía pertinente. No había nadie próximo del local, ni el dueño del quiosco, ni policía alguna.

De vuelta al hotel, él supo que era así que ocurría en la ciudad desde hace muchos años, porque allí todos se respetaban y, obviamente, no avanzaban sobre los bienes ajenos.

Es evidente que el amigo se acordó de que tal práctica no sería posible en Brasil, porque en nuestro país, infelizmente, el amigo del ajeno llevaría no sólo el periódico del día, sino todos los periódicos, todas las revistas y hasta mismo el quiosco.

Educación… he aquí la palabra mágica, la única capaz de asegurar que el ejemplo de Suiza se torne una práctica común no sólo en Brasil, sino en el mundo todo, como nuestro amigo Aylton Paiva, de Lins (SP), escribió y publicó, en la semana pasada, en una conocida red social:

“La solución para la corrupción y otros actos deshonestos no será sólo, sin embargo necesaria, la punición de los corruptos e infractores, pero la educación moral, ética que debe empezar en la cuna, no sólo con palabras, también con los ejemplos a partir del hogar. Los valores éticos necesitan ser cultivados en la escuela, desde la fase elementar hasta la universidad. En el ambiente de trabajo. En los tratos de negocios. En las acciones y actos de ciudadanía.
 
Moral, ética, honestidad, verdad, justicia, solidaridad son virtudes o valores que necesitan ser cultivados y ejercidos desde la más tierna edad.”



 


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Revista Semanal de Divulgación Espirita