El Evangelio según Juan
Cuarto
libro del Nuevo Testamento
Juan (Apóstol de Jesús)
(Parte 8)
Damos continuidad en esta
edición al Estudio
Sistematizado del Nuevo
Testamento, que comprenderá
el estudio de los Evangelios
de Mateo, Marcos, Lucas y
Juan y del libro Actos de
los Apóstolos. El estudio
está basado en la versión del Nuevo
Testamento que el lector
puede consultar a partir de
este link: http://www.bibliaonline.con.br/tb.
Las respuestas
correspondientes a las
cuestiones presentadas se
encuentran a finales del
texto de abajo.
Cuestiones
para el debate
1. ¿Qué enseñanza quiso
Jesús darnos lavando los
pies de sus discípulos?
2. ¿Jesús llegó a indicar,
durante la última cena con
sus compañeros, aquel que lo
habría de traicionar?
3. Momentos antes de
entregarse, Jesús dio a los
apóstoles un nuevo
mandamiento. ¿Qué contiene
él?
4. ¿Qué quiso decir Jesús
con esta frase: En la
casa de mi Padre hay muchas
moradas?
5. Tomás le dijo que ellos
no sabían para donde iría
Él. ¿Qué respuesta le dio
Jesús?
Texto para la lectura
30. El enviado no es
mayor que aquel que lo envió
- Tras lavar los pies de sus
discípulos, inclusive a
Pedro, que al principio se
hubo opuesto a eso, el
Maestro les afirmó que, en
verdad, el siervo no es
mayor que su señor, ni el
enviado mayor que aquel que
lo envió. Dicho esto, él
aseveró: “Si sabéis estas
cosas, bien aventurados sois
si las hacéis. No hablo de
todos vosotros; yo bien sé
los que he escogido; sino
para que se cumpla la
Escritura: El que come el
pan conmigo, levantó contra
mí su talón. Desde ahora os
lo digo, antes que ocurra,
para que, cuando ocurra,
creáis que soy yo”. Y
remató: “En verdad, en
verdad os digo: Si alguien
recibe lo que yo enviara, me
recibe a mí, y quién me
recibe a mí recibe aquel que
me envió”. (Juan, 13:16 a
13:20.)
31. Jesús revela
claramente a Juan quién iría
a traicionarlo - Jesús
mostró a Juan (que se
encontraba reclinado en el
seno del Maestro) quién lo
habría de traicionar: “Es
aquel a quién yo dé el
bocado mojado”. Y, mojando
el bocado, lo dio a Judas
Iscariotes. Después del
bocado, entró en él Satanás,
y el Maestro entonces le
dijo: “Lo que haces, hazlo
deprisa”. Ninguno de los que
estaban sentados a la mesa
comprendió
por qué propósito él le hubo
dicho esto, por cuanto, como
Judas tenía la bolsa,
pensaban algunos que Jesús
le había pedido para comprar
lo que fuera necesario a la
fiesta, o entonces que diese
alguna cosa a los pobres.
(Jesús, 13:23 a 13:29.)
32. Jesús da a los
apóstolos un nuevo
mandamiento - Judas
recibió el bocado de Jesús y
salió inmediatamente. Era
noche en Jerusalén. Luego
que el discípulo salió, el
Maestro dijo: “Ahora es
glorificado el Hijo del
hombre, y Dios es
glorificado en él. Si Dios
es glorificado en él,
también Dios lo glorificará
en sí mismo, e
inmediatamente lo ha de
glorificar”. “Hijitos, aún
por un poco estoy con
vosotros. Vosotros me
buscaréis, y, como había
dicho a los judíos: Para
donde yo voy no podéis
vosotros ir; yo os lo digo
también ahora. Un nuevo
mandamiento os doy: Que
os améis unos a los otros;
como yo os amé a vosotros,
que también vosotros unos a
los otros os améis. En esto
todos conocerán que sois mis
discípulos, si os amarais
unos a los otros”. Como
Pedro le preguntara para
donde él iría, Jesús explicó
que a ese lugar ninguno de
ellos podría seguirlo; sólo
más tarde. Pedro replicó,
diciendo: “¿Por qué no puedo
seguirte ahora? Por ti daré
mi vida”. Le respondió el
Señor: “¿Tú darás tu vida
por mí? En verdad, en verdad
te digo que no cantará el
gallo antes que no me
hubieras negado tres veces”.
(Juan, 13: 30 a 13: 38.)
Respuestas a las preguntas
propuestas
1. ¿Qué enseñanza quiso
Jesús darnos lavando los
pies de sus discípulos?
El gesto del Maestro fue un
ejemplo más de humildad que
él no se cansó de ofrecernos
a lo largo de su corta
existencia. (Juan, 13:4 a
13 16.)
2. ¿Jesús llegó a indicar,
durante la última cena con
sus compañeros, a aquel que
lo habría de traicionar?
Sí. Después de afirmar que
uno de ellos lo iba a
traicionar, Jesús añadió: Es
aquel a quien yo de el
bocado mojado. Y, mojando el
bocado, el lo dio a Judas
Iscariotes, hijo de Simón.
(Juan, 13: 21 a 13: 26.)
3. Momentos antes de
entregarse, Jesús dio a los
apóstoles un nuevo
mandamiento. ¿Qué contiene
el?
Jesús dijo: Un nuevo
mandamiento os doy: Que os
améis unos a los otros; como
yo os amé a vosotros, que
también vosotros unos a los
otros os améis. En esto
todos conocerán que sois mis
discípulos, si os amarais
unos a los otros. (Juan,
13:34.)
4. ¿Qué quiso Jesús decir
con esta frase: En la
casa de mi Padre hay muchas
moradas?
Jesús se refirió ahí, con
claridad absoluta, a la
existencia de otros mundos
habitados en el Universo y
que la vida no se resume al
planeta en que vivimos.
Algunos estudiosos ven
también ahí la referencia a
las moradas espirituales que
acogen a los seres
desencarnados en este y en
otros mundos. (Juan, 14:1
a 14: 3.)
5. Tomás le dijo que ellos
no sabían para donde iría
él. ¿Qué respuesta le dio
Jesús?
Las palabras de Tomás fueron
estas: Señor, nosotros no
sabemos para donde vas; ¿y
cómo podemos saber el
camino? Jesús le respondió:
Yo soy el camino, la verdad
y la vida; nadie viene al
Padre, sino por mí. Si
vosotros me conocierais a
mí, también conoceríais a mí
Padre; y ya desde ahora lo
conocéis, y lo habéis visto.
(Juan, 14:4 a 14:17:7.)