Nacido en Bauru, en el interior de São Paulo, y residente en la capital del estado desde 1972, Álvaro Pinto de Arruda (foto) se graduó en Derecho No tradicional ITE – Instituto Toledo de Ensino. Actualmente jubilado del Ministerio Público del Estado de São Paulo, debido a limitaciones de salud no está vinculado actualmente a instituciones espíritas. De origen católico, nuestro entrevistado nos cuenta sus experiencias de vida, entre ellas su amistad con el escritor y conferencista Richard Simonetti, con quien convivió. Habiendo publicado recientemente un libro que revela y resume la esencia del pensamiento espírita de Richard Simonetti, nos cuenta en esta entrevista cómo se le ocurrió la idea de escribirlo y cuál es su contenido:

¿Cómo conoció la Doctrina Espírita?

Nací en el seno de una familia católica, asumiendo esta religión desde muy joven. De adolescente, y luego de adulto joven, al ver algunas situaciones en esa iglesia que no me satisfacían, busqué estudiar los principios de otras religiones, incluida la Doctrina Espírita. Sin embargo, me tomó un tiempo madurar, perdido en tantas dudas y preguntas.

¿Y qué es lo que más le llama la atención de este conocimiento?

Es, ciertamente, el intercambio entre el Mundo Espiritual y el Mundo en el que vivimos. No hablo solo de la Reunión Mediúmnica, cuando hay un intercambio de información de gama variada. Hablo también de la influencia de una oración, transitando entre Mundos como gratitud o perdón. Y hablo también de una inspiración recibida o de una noble transmisión de un mensaje o de un libro por parte de un autor desencarnado.

¿Cuándo y cómo conoció a Richard Simonetti?

Lo conocí en el lejano año de 1960, allá en Bauru, cuando yo era unos años más joven que él (ahora tengo 82), y nos hicimos amigos. Esta amistad se fortaleció dos años más tarde cuando, después de ser aprobado en el Banco do Brasil, fui a trabajar a la sucursal donde él ocupaba el mismo cargo de oficinista. Estuve allí unos cuatro años, época en la que conversábamos e intercambiábamos ideas sobre libros, cultura en general, inclusive sobre religión. Nuestras conversaciones sobre asuntos religiosos terminaban invariablemente con él diciéndome: "Un día verás, todo tiene su tiempo".

¿Cómo fue la secuencia de la amistad y el acercamiento intelectual entre ustedes dos?

Me despedí del Banco para convertirme en Promotor de Justicia y me reunía con él solo ocasionalmente cuando visitaba a mis familiares en Bauru, aunque seguía a distancia las noticias de su evolución como orador y escritor. En 2004 me acometió una enfermedad insidiosa. Entonces entendí lo que Richard me decía. Había llegado mi "hora". Si no era por el Amor, sería por el Dolor. Me puse en contacto con Richard, quien me visitó en São Paulo, donde, después de conversar mucho, me invitó a revisar un libro que acababa de escribir. Lo revisé señalando libremente sugerencias o modificaciones, con la libertad que siempre tuvimos. Le gustó y por eso, con gran honor y satisfacción, pasé a revisar los siguientes libros, que suman un total de 29 colaboraciones. Todos los años, durante dos temporadas, Richard daba conferencias en la Capital y en el Gran São Paulo, oportunidad en la que me visitaba, almorzábamos e intercambiábamos ideas. En los últimos años de su ministerio, se alojaba en mi apartamento en esas ocasiones y estrechamos más a nuestro intercambio.

¿Qué destaca de su conocida oratoria?

Considero a mi amigo Richard Simonetti uno de los más grandes oradores y adoctrinadores de la Doctrina Espírita, gracias a la rectitud de su alineamiento con las obras y el pensamiento de Allan Kardec y a la sencillez y humildad en la exposición de su pensamiento doctrinario. Añade también a esto su importancia para enfrentar y comentar problemas sociales y científicos no tocados en el siglo XIX y, consecuentemente, no tratados por Kardec (por ejemplo: células madre, ortotanasia y eutanasia, matrimonio homosexual, inseminación artificial, clonación, trasplante de órganos, anencefalia).

¿Y de su producción literaria?

Además de los libros, son innumerables los trabajos escritos y conferencias dictadas, siempre con la marca, como él la definió, de "tratar minuciosamente" la Doctrina Espírita para que fuera comprendida por todos, utilizando su humildad y sencillez. Sus libros son de reconocida validez e importancia para la difusión de la Doctrina, tanto a nivel nacional como internacional.

Considerando la obra que organizó en dos volúmenes, ¿cómo surgió la idea de esta elaboración?

Pensé en valorizar la Doctrina Espírita tal como fue expuesta por él en sus 65 libros publicados durante su vida aquí en la Tierra. No sabía cómo. En una ocasión dormí pensando en ello, sin encontrar solución. Me desperté con el libro completamente estructurado en mi cabeza, exactamente como lo hice y fue publicado. Solo faltaba volver a leer todos los libros y armar el repositorio; me dediqué a ello durante 14 meses.

¿Y cómo fue organizar este trabajo?

La relectura de los 65 libros fue, para mí, una renovación del aprendizaje de la Doctrina Espírita. Para la organización del libro, realicé la selección de los textos, eliminando las tramas, los nombres y la preocupación literaria, prevaleciendo el núcleo doctrinario del texto en lo que era importante para los postulados espíritas. El objetivo por alcanzar era separar, según mi criterio, la esencia del Pensamiento Espírita de Richard Simonetti. Para facilitar la referencia, coloqué los temas elegidos en orden alfabético y secuencia cronológica de publicación.

¿Qué destaca de esta minuciosa selección?

Es, sin duda, la multiplicidad de temas tratados por Simonetti durante su productiva vida como propagandista de la Doctrina Espírita.

De sus recuerdos con el conocido dirigente, conferencista y escritor espírita, ¿qué es lo más significativo que le viene a la memoria?

Su humildad y sabiduría, así como su buen humor.

¿Y qué le gustaría decir sobre su participación en la institución, el C.E. Amor e Caridade, cuya editorial publica ahora los dos volúmenes?

Es una centenaria Casa del Bien. A lo largo de los años y décadas ha sabido propagar el nombre que lleva la institución: Amor y Caridad.

Sus palabras finales.

Espero que la obra, en la que intenté mostrar la esencia del Pensamiento Doctrinario Espírita de Richard Simonetti, sirva de apoyo a los estudiosos y a los que se dedican a dar conferencias, como inicio de investigaciones fructíferas. Espero también que, con mi trabajo, haya honrado la confianza que siempre depositó en mí y la memoria de mi amigo Richard Simonetti.

Nota del entrevistador:

Nombre del libro: EL PENSAMIENTO - tomos I y II, distribuidos de la siguiente manera:

Volumen 1 – De A a H

Volumen 2 – De I a Z

Autor: Richard Simonetti

Organiza: Álvaro Pinto de Arruda

Editorial: CEAC Bauru – 1ª Edición, respectivamente, agosto y noviembre de 2023

Pedidos de la obra: 14 3366-3212

Whats: 14 99126 6323

www.editoraceac.com.br