Especial

por Paulo Hayashi Jr.

El nacimiento de Cristo y el pensamiento abductivo

Jesucristo es el modelo perfecto y la referencia segura para que las otras personas puedan inspirarse y reflexionar en sus propias acciones. Ciertamente es una de las grandes misericordias de Dios el envío de este sublime mensajero celeste para el bien de la humanidad. ¿Todavía, cuándo nació Jesucristo en la Tierra? Una simple pregunta puede envolver cuestionamientos profundos, cuando es dada a ella el debido valor y atención. Pero, esta no es una pregunta cualquiera, tampoco para explorar sin utilidad. El cuestionamiento se hace para que se presente el raciocinio abductivo utilizado en investigaciones e investigaciones y que puede ayudarnos en el mejor aprovechamiento de las lecciones del Maestro, bien como a probar nuestra fe. No la fe ciega o mistificadora, sino la fe razonada. Con la abdución hay la búsqueda de la mejor explicación a través tanto de la exploración de nuevas pistas, en cuanto a la imaginación, de la intuición y de la creatividad.
Por ejemplo, para Léon Denis (2019) el nacimiento de Cristo no fue un acto realizado sin oposición de aquellos que dominaban el orbe y que querían mantener el control hasta entonces como estaba. La venida del cordero de Dios, planeado inicialmente para ocurrir en tierras celtas, tuvo que ser alterada para  Judea debido a los obstáculos lanzados por los opositores de la luz.
Todavía, si adoptamos 25 de Diciembre como la fecha del nacimiento, es preciso observar que Israel se encuentra en el hemisferio norte y por eso, es invierno y lluvioso en tal periodo. Nacer en un establo en una condición climática inhóspita no parece ser la que mejor se encaja con la imaginación colectiva, tampoco con algunas representaciones del libro sagrado. Pero, ¿por qué la elección de tal fecha? ¿Será que fueron registros oficiales del nacimiento de Cristo o, entonces, una fecha seleccionada con determinado propósito mundano?
En el libro sagrado de la Biblia, no consta ninguna fecha específica, apenas la descripción del contexto. Por ejemplo, según el evangelista Mateo: “Y, habiendo nacido Jesús en Belén de Judea, en el tiempo del rey Herodes, he que unos magos vinieron de Oriente a Jerusalén” (Mateo 2:1). Ya en Lucas: “Y dio a luz a su hijo primogenito, y envolviéndolo en paños, y lo echó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en posadas. Ahora, había en aquella misma comarca pastores que estaban en el campo, y guardaban, durante las vigílias de la noche, su rebaño” (Lucas 2:7,8).  Es de esperarse que nuevos corderos nazcan en la primavera, lo que ocurre entre los meses de abril a junio, con clima agradable. Lo que vendría de encuentro con las primeras marcaciones iniciales del nacimiento de Cristo hechos por Clemente de Alejandría, el filósofo que vivió entre los siglos II y III. Según trecho de Clemente de Alejandría, citado por McGowan (2023):

Hay aquellos que determinarón no solamente el año del nacimiento de nuestro Señor, pero también el día; ellos dicen que ocurrió en el 28º año del reinado de Augusto y en el dia 25 de Pachon (20 de mayo) […]. Y tratando de Su Pasión, con gran precisión, algunos dicen que ocurrió en el 16º año del reinado de Tiberio, en el día 25 de Paremhat (21 de marzo); otros en 25 de Pharmuthi (21 de abril) […]. Posteriormente, otros dijeron que Él nació en el día 24 o 25 de Pharmuthi (20 o 21 de abril).

Y en los Evangelios de Marcos y Juan, no hay descripción del nacimiento de Cristo, apenas su surgimiento para ser bautizado por su primo, Juan Bautista. Juan era hijo de Isabel, prima de María, y de Zacarías. Conforme Lucas: “un sacerdote llamado Zacarías, da orden de Abias, y cuya mujer era de las hijas de Aarón; y su nombre era Isabel”. Entonces, el primo-tío de Jesucristo era sacerdote y con condiciones mediúmnicas para que pudiese ocurrir el siguiente hecho: “el ángel le dice: Zacarías, no temas, porque tu oración fue oida, e Isabel, tu mujer, dará a luz un hijo, y le pondrás el nombre de Juan” (Lucas 1:13). Otro hecho de destaque es que el ángel Gabriel que conversó con Zacarías es el mismo que hizo la anunciación para María (Lucas 1:31). La diferencia de edad entre Jesús y su primo Juan Bautista, sería de cerca de seis meses (Lucas 1:36). Más allá de eso, debido a la proximidad de las primas, muy probablemente hubo un contacto estrecho entre los niños. Y ambos estuvieron solos en el desierto para fortalecerse. Lucas relata el caso de Juan Bautista: “Y el niño crecia, y se robustecia en espíritu. Y estuvo en los desiertos hasta el día en que había de mostrarse a Israel” (Lucas 1:80). En otro pasaje, el evangelista también observa con detalles el caso de Cristo: “Y Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y fue llevado por el Espíritu al desierto; y cuarenta días fue tentado por el diablo, y en aquellos días no comió cosa alguna; y, terminados ellos, tuvo hambre” (Lucas 4:1,2).
Há muitas semejanzas entre los primos. Todavía, ninguno de ellos tienen las fechas de aniversario debidamente expresadas en la Biblia. Otro punto dudoso es si el nacimiento de Cristo habría ocurrido en Belén de Judea o Belén de  Galilea. A pesar de la Biblia presenta la primera (Mateo 2:1), a Belén de Judea dista 150 kilómetros de villa de Nazarét, en cuanto que Belén de Galilea, solamente 7 kilómetros (Chagas, 2011). Lo que parece ser más creible por las condiciones de la época.
Las dudas y a falta de información completa no permiten que se adopte el dato como verdad absoluta, si no apenas verdad temporal hasta ser puesta a prueba. Más allá de eso, se puede hacer la triangulación de las informaciones con diferentes fuentes y, también, ir y venir en las investigaciones, tal como un detective hace para que se pueda, bajo el escrutinio de la inteligencia, de la lógica y del buen sentido, separar lo que se vuelva viable y factible de aquello que se vuelve irrelevante.
El raciocinio abductivo es aquel practicado, por ejemplo, por el detective Sherlock Holmes y su asistente Watson. Por la abducción se explora tanto nuevas “pistas”, en cuanto la posibilidad mental de cambiar de rumbos con la llegada de nuevas informaciones. Para Pierce (1998, p.227): “La sugestión abductiva llega hasta nosotros como un brillo. Es un acto de insight, aunque de un tipo extremamente falible. Es verdad que los diferentes elementos de la hipótesis estaban en nuestras mentes antes; pero lo que impulsa la nueva sugestión antes de nuestra contemplación es la idea de reunir aquello que jamás soñamos reunir”.
Lo que parece ser adecuado con el surgimiento de nuevas informaciones sobre la Biblia y sobre el Cristo, como los diferentes evangelios apócrifos, bien como las obras mediúmnicas sobre detalles del periodo de Jesús en la Tierra, tales como los libros Buena Nueva de Humberto de Campos o Primicias del Reino y Viviendo con Jesús, de Amelia Rodrigues. En el caso de Cristo, pistas antiguas también pueden influenciar en la cuestión, como es el caso del pasaje: "Pero tú, Belém-Efrata, aunque seas pequeña entre los clanes de Judá, de ti vendrá para mí aquel que será el gobernante sobre Israel. Sus orígenes están en el pasado distante, en tiempos antiguos" (Miqueas 5:2).
Observando la literatura especializada (McGowan, 2023), se percibe que la fecha de 25 de diciembre fue elegida por la institución iglesia como una forma de combatir la popularidad del rito pagano de Saturnália, que es más antiguo que el propio nacimiento de Cristo. Saturnália es la conmemoración de Saturno y que ocurre durante el solsticio de invierno (por cuenta del día 21 de diciembre). El evento homenajea el principal dios pagano y es caracterizado por el relajamiento de las órdenes sociales y el libertinaje. En el mismo periodo también es conmemorado el nacimiento del sol invicto (Natalis Solis Invicti) y que trataba de una fiesta pagana con homenajes al astro-rey. Así, conmemorar el nacimiento de Cristo puede ser encarado tanto del punto de vista de una acomodación de una fecha con otras ya establecidas, tal como ocurre en la Pascua, o aun una manera de ofuscar y cristianizar los festejos iniciales. No se puede tener la certeza.
Pero, con el uso del método abductivo, se puede hacer una mejor investigación de la verdad, aunque se pueda asumir determinada respuesta temporal, sea por la ausencia de pruebas superiores, sea por la complejidad de la cuestión. Todavía, no se puede tener la fe ciega que relaja el raciocinio, tampoco dejar de perseguir la verdad mayor para el bien y el progreso general. La rigidez y la restricción de la fuente sería sacrificar la verdad mayor.
Debido a la importancia de Cristo, es esencial que los espíritas usen con maestría el método abductivo, o cualquier otro de la ciencia y de la filosofía, para buscar consolidar la fe razonada, bien como a investigar a fondo, cuestionando y buscando informaciones, para que las piezas de la verdad siempre vengan de forma decisiva y fiel a los hechos. El rompe-cabeza de la verdad siempre se beneficia cuando se está en el camino correcto.
Así como en relación a los Espíritus un nombre es solo un nombre, un lugar solamente un lugar, lo mismo se puede decir de la fecha. Todavía, es preciso que la verdad mayor encuentre su lugar al sol. No dejemos de prestar homenajes a Nuestro Señor Jesucristo, en todos los días del año, en nuestra mente, corazón y manos volcados a la caridad, al estudio edificante y al amor.
Es esencial que mantengamos la vigilancia alta, pues “la oscuridad adora  esconderse detrás de la luz”. O en las palabras inmortales del maestro Nazareno: “Yo los estoy enviando como ovejas en medio de lobos. Por tanto, sean astutos como las serpientes y sin malicia como las palomas” (Mateo 10:16). (1)


Referencias:
Chagas, T. (2011). Arqueólogo afirma que Jesús nació en una Belén diferente de la que la Biblia cuenta. clique aqui-1
Denis, L. (2019). O Gênio Céltico e o Mundo Invisível. Versão digitalizada. clique aqui-2
McGowan, A. (2023). How December 25 became Christmas. Bible History Daily. clique aqui-3
PEIRCE, Charles S. (1998). The essential Peirce: Selected philosophical writings 2. Indianapolis: Indiana University Press.


[1] Escrito en homenage a mis padres, Paulo Hayashi e Ioko Ikefuti Hayashi, que ya se encuentran en la Patria Espiritual.  


 

Traducción:
Isabel Porras
isabelporras1@gmail.com

 
 

     
     

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 Revista Semanal de Divulgação Espírita